miércoles, noviembre 15, 2006

"Uooooooooooooo... and my girlfriend loves meeeee"


Vaya conciertazo anoche de los Kaiser Chiefs en la Sala Heineken. Fue breve, pero intenso. Salieron a las 22.15 al escenario y a eso de las 23.05 salían a hacer los bises. Pero lo dieron absolutamente todo.

Ya en la segunda canción comenzó el "efecto karaoke" con todo el mundo coreando ese "na na na na naa" y era realmente impresionante ver toda la sala llena, unas 700 u 800 personas, cantando los geniales estribillos, absolutamente arrolladores y pegadizos que tienen las canciones de Kaiser Chiefs.

Hubo un momento en que el público se quedó solo cantando "Oh God, I can't believe it, I've never been this far away from home..." y luego entrar la batería... Momentos así hubo muchos.

Otro momento épico fue cuando Ricky Wilson saltó al público y fue llevado en volandas por las cientos de manos que se agolpaban ante el escenario, mientras que los responsables de seguridad del grupo intentaban recuperar al cantante para que volviera al escenario sano y salvo.

Fue un concierto soberbio y no es nada desventurado pensar que estarán el próximo año en un festival gordo en la costa del levante español presentando las canciones de un nuevo disco.

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