Navidad
Para incondicionales y detractores. Nuestra felicitación musicada. Y por un 2010 esperanzador.
La Hora de Xavi y Pac fue un programa de radio. Ahora se ha reconvertido en blog desde el que comentar de cuando en cuando noticias, discos, conciertos, exposiciones, partidos de fútbol... que nos llamen la atención.
domingo, diciembre 27, 2009
lunes, diciembre 07, 2009
Estrellas y estrellados
Parece que la actualidad musical se ha empeñado en seguir copando las páginas de sucesos en estos últimos días. Y no lo digo por el enésimo paso de Pete Doherty por un calabozo (esta vez ha hecho de las suyas por Berlín), sino por el susto en la carretera de Rivers Cuomo, líder de Weezer.
Desde luego se puede considerar afortunado de haber salido, como parece, sin mayores consecuencias del accidente. Esto me sirve además para romper una lanza en favor de todas esas bandas que se meten en el cuerpo cientos y cientos de kilómetros de carretera cada fin de semana, y no precisamente en cómodos autobuses.
Para ellos y para una pronta recuperación de Cuomo, esta versión de Radiohead vía concierto multitudinario de Weezer.
Parece que la actualidad musical se ha empeñado en seguir copando las páginas de sucesos en estos últimos días. Y no lo digo por el enésimo paso de Pete Doherty por un calabozo (esta vez ha hecho de las suyas por Berlín), sino por el susto en la carretera de Rivers Cuomo, líder de Weezer.
Desde luego se puede considerar afortunado de haber salido, como parece, sin mayores consecuencias del accidente. Esto me sirve además para romper una lanza en favor de todas esas bandas que se meten en el cuerpo cientos y cientos de kilómetros de carretera cada fin de semana, y no precisamente en cómodos autobuses.
Para ellos y para una pronta recuperación de Cuomo, esta versión de Radiohead vía concierto multitudinario de Weezer.
viernes, diciembre 04, 2009
Prefieres a los chicos malos
Parece que estos venerables señores de aspecto juvenil no escarmientan. Exceptuando a Charlie Watts, que hace honor a su cara de no haber roto un plato en la vida y no da pie a situaciones comprometidas, el resto de sus satánicas majestades no se enmiendan y siguen protagonizando en los papeles situaciones un tanto controvertidas.
Si en los anales de la historia reciente de la música queda como algo insuperable la caída del cocotero por parte de Keith Richards, ahora es Ron Wood el que se sale por la tangente por algo mucho menos justificable.
Hablando de espíritus indómitos, tal día como hoy hubiera cumplido 65 años Dennis Wilson, el hermano rebelde de los Beach Boys, de no ser por su prematura muerte por ahogamiento en el mar (parece ser que su adicción al alcohol tuvo algo que ver).
Buena ocasión para recordarle con un melancólico tema que aparece en su única referencia en solitario, la joyita titulada "Pacific Ocean Blue".
Parece que estos venerables señores de aspecto juvenil no escarmientan. Exceptuando a Charlie Watts, que hace honor a su cara de no haber roto un plato en la vida y no da pie a situaciones comprometidas, el resto de sus satánicas majestades no se enmiendan y siguen protagonizando en los papeles situaciones un tanto controvertidas.
Si en los anales de la historia reciente de la música queda como algo insuperable la caída del cocotero por parte de Keith Richards, ahora es Ron Wood el que se sale por la tangente por algo mucho menos justificable.
Hablando de espíritus indómitos, tal día como hoy hubiera cumplido 65 años Dennis Wilson, el hermano rebelde de los Beach Boys, de no ser por su prematura muerte por ahogamiento en el mar (parece ser que su adicción al alcohol tuvo algo que ver).
Buena ocasión para recordarle con un melancólico tema que aparece en su única referencia en solitario, la joyita titulada "Pacific Ocean Blue".
lunes, noviembre 23, 2009
El viaje llega a su destino
Algo así como "Fin del viaje inaugural" (en su título original, "The end of maiden trip") han llamado The Sunday Drivers a su último disco. Un trabajo, el cuarto ya de su carrera, que atesora las cotas de calidad a las que nos tienen acostumbrados desde hace tiempo. Afortunadamente son muchos los que se han dado cuenta de ello y saben valorar una trayectoria como la suya llenando el pasado viernes la sala La Riviera en Madrid.
Wild Honey fueron los teloneros y tras ellos, en torno a las diez menos cuarto de la noche, comparecían los toledanos dispuestos a cumplir lo que al principio de su carrera hubiera sonado a broma: llenar un recinto por el que es más habitual ver desfilar a grupos estrella internacionales.
Al principio costó que el ambiente se caldeara (tampoco ayudaba el runrún de conversaciones de aquellos que parecían más interesados en contarse su vida que atender al concierto), pero ello no quitó brillo a algunos de los primeros temas que fueron cayendo de sus diferentes álbumes como "(Hola) To see the animals", "She" u "Often".
Aunque fue su último álbum en el que, lógicamente, se detuvieron más a lo largo de la noche. En este sentido merecen especial mención por cómo quedaron canciones como "I", "Everything reminds me of you" o "Special (Today)". La artillería pesada del cancionero no tardó mucho en aparecer, y así en la parte central del directo decidieron que ya era hora de arremeter con dos trallazos como "On my mind" o "Do it".
También hubo contrapuntos más pausados, como el "Sing when you're happy" interpretado a dúo por Jero Romero y Lyndon Parish, e incluso para las confesiones. "Siempre nos han dicho que tenemos influencia de los Beatles, así que hoy nos quitamos la careta", soltaba Jero antes de hacer la versión del "In my life", que quedó como aquí se refleja.
Fue una noche además de reencuentros. Charlie Bautista (teclista durante una temporada de la banda, ahora ocupa ese lugar Martí Perarnaú, también en Underwater Tea Party) se les unió hasta en un par de ocasiones, aunque en este caso a la guitarra.
Después de recordar el que puede considerarse su primer hit "Time time time", llegaron los bises. Fue entonces cuando volvió a sonar ese coro mágico final en el que todo el público entona el "la la la" de "Little heart attacks" y, para rematar el concierto, un épico "Rainbows of colours".
Perfecto final antes de salir a la fresca ribera del Manzanares con el gustazo de haber visto a una de esas bandas nacionales que serán recordadas como una de las mejores cosas que le pasaron a la música independiente de este país en los albores del siglo 21.
Algo así como "Fin del viaje inaugural" (en su título original, "The end of maiden trip") han llamado The Sunday Drivers a su último disco. Un trabajo, el cuarto ya de su carrera, que atesora las cotas de calidad a las que nos tienen acostumbrados desde hace tiempo. Afortunadamente son muchos los que se han dado cuenta de ello y saben valorar una trayectoria como la suya llenando el pasado viernes la sala La Riviera en Madrid.
Wild Honey fueron los teloneros y tras ellos, en torno a las diez menos cuarto de la noche, comparecían los toledanos dispuestos a cumplir lo que al principio de su carrera hubiera sonado a broma: llenar un recinto por el que es más habitual ver desfilar a grupos estrella internacionales.
Al principio costó que el ambiente se caldeara (tampoco ayudaba el runrún de conversaciones de aquellos que parecían más interesados en contarse su vida que atender al concierto), pero ello no quitó brillo a algunos de los primeros temas que fueron cayendo de sus diferentes álbumes como "(Hola) To see the animals", "She" u "Often".
Aunque fue su último álbum en el que, lógicamente, se detuvieron más a lo largo de la noche. En este sentido merecen especial mención por cómo quedaron canciones como "I", "Everything reminds me of you" o "Special (Today)". La artillería pesada del cancionero no tardó mucho en aparecer, y así en la parte central del directo decidieron que ya era hora de arremeter con dos trallazos como "On my mind" o "Do it".
También hubo contrapuntos más pausados, como el "Sing when you're happy" interpretado a dúo por Jero Romero y Lyndon Parish, e incluso para las confesiones. "Siempre nos han dicho que tenemos influencia de los Beatles, así que hoy nos quitamos la careta", soltaba Jero antes de hacer la versión del "In my life", que quedó como aquí se refleja.
Fue una noche además de reencuentros. Charlie Bautista (teclista durante una temporada de la banda, ahora ocupa ese lugar Martí Perarnaú, también en Underwater Tea Party) se les unió hasta en un par de ocasiones, aunque en este caso a la guitarra.
Después de recordar el que puede considerarse su primer hit "Time time time", llegaron los bises. Fue entonces cuando volvió a sonar ese coro mágico final en el que todo el público entona el "la la la" de "Little heart attacks" y, para rematar el concierto, un épico "Rainbows of colours".
Perfecto final antes de salir a la fresca ribera del Manzanares con el gustazo de haber visto a una de esas bandas nacionales que serán recordadas como una de las mejores cosas que le pasaron a la música independiente de este país en los albores del siglo 21.
lunes, noviembre 09, 2009
Adiós a otros grandes
Afortunadamente en este caso no hay que despedir a nadie por defunción pero sí por cese de actividad. Nuestros amigos de Supernovapop han decicido echar el cierre después de ocho años de trabajo incesante, informando sobre la escena musical independiente y sobre la cartelera cinematográfica.
Una página web hecha desde la humildad pero con la pretensión de ser referente, y lo consiguieron. Así, en sus páginas hemos encontrado firmas como la de César Luquero, Víctor Lenore o el gran Julio Ruiz.
Un día Javier Romero, director de Supernovapop, nos propuso ofrecer nuestro programa como un contenido más, algo que nos permitió llegar aún a más audiencia. Para nosotros ha sido un lujo poder caminar de la mano de Supernovapop, compartir experiencias, horas de radio, informaciones...
Muchas gracias Supernovapop y hasta pronto.
PD: La Hora de Xavi y Pac, por su parte, se encuentra parada desde que el Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid decidió mudar la emisora del Centro Cultural García Lorca al Auditorio Pilar Bardem, pero sin tener en cuenta ciertas necesidades que posibiliten el hecho de hacer radio. Estamos parados pero por poco tiempo más. En breve regresaremos.
Afortunadamente en este caso no hay que despedir a nadie por defunción pero sí por cese de actividad. Nuestros amigos de Supernovapop han decicido echar el cierre después de ocho años de trabajo incesante, informando sobre la escena musical independiente y sobre la cartelera cinematográfica.
Una página web hecha desde la humildad pero con la pretensión de ser referente, y lo consiguieron. Así, en sus páginas hemos encontrado firmas como la de César Luquero, Víctor Lenore o el gran Julio Ruiz.
Un día Javier Romero, director de Supernovapop, nos propuso ofrecer nuestro programa como un contenido más, algo que nos permitió llegar aún a más audiencia. Para nosotros ha sido un lujo poder caminar de la mano de Supernovapop, compartir experiencias, horas de radio, informaciones...
Muchas gracias Supernovapop y hasta pronto.
PD: La Hora de Xavi y Pac, por su parte, se encuentra parada desde que el Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid decidió mudar la emisora del Centro Cultural García Lorca al Auditorio Pilar Bardem, pero sin tener en cuenta ciertas necesidades que posibiliten el hecho de hacer radio. Estamos parados pero por poco tiempo más. En breve regresaremos.
martes, noviembre 03, 2009
Adiós a un grande
Este lunes 2 de noviembre falleció uno de los grandes, uno de esos actores que a la chita callando marcan una época. Reflejo de una forma de entender el cine que marcó unas décadas nuestro país, un actor como la copa de un pino, con uno de los registros más amplios que se conocen: José Luis López Vázquez.
Sin duda fue uno de mis actores favoritos del cine español y, a tenor de las reacciones, uno de los más admirados por sus compañeros. Cada vez nos quedan menos actores, de los de verdad, de los que actúan, de los grandes.
Este lunes 2 de noviembre falleció uno de los grandes, uno de esos actores que a la chita callando marcan una época. Reflejo de una forma de entender el cine que marcó unas décadas nuestro país, un actor como la copa de un pino, con uno de los registros más amplios que se conocen: José Luis López Vázquez.
Sin duda fue uno de mis actores favoritos del cine español y, a tenor de las reacciones, uno de los más admirados por sus compañeros. Cada vez nos quedan menos actores, de los de verdad, de los que actúan, de los grandes.
domingo, octubre 18, 2009
El legado de Carrots
En todas las artes siempre hay casos de quienes disponen de todas las cualidades para ser números uno de lo suyo, incluso reciben parabienes de la crítica especializada y sin embargo, por diferentes razones, no terminan de traspasar fronteras para ganarse el favor del gran público.
En la escena musical independiente seguramente haya muchos ejemplos, pero sin duda el de Carrots es especialmente sangrante por tratarse de una banda injustamente ignorada. Y es que el desangelado aspecto que presentaba hace unas horas la sala El Sol en una de las etapas de su gira de reunión, cinco años después publicar su último álbum de estudio, no está ni mucho menos a la altura de su calidad.
Tras la actuación de Idealipsticks, salían a escena unos Carrots en los que sólo faltaba Robert al bajo, ahora en Suïte, para conformar la alineación de gala de la formación catalana. Y no ha hecho falta esperar mucho para comprobar que siguen facturando un pop de altura, siempre con una importante cota de psicodelia, la misma que les emparentó en los inicios con Sidonie, con desigual fortuna posterior en cuanto a la repercusión de cada uno.
En cualquier caso, los allí presentes nos hemos sentido privilegiados por volver a escuchar en vivo canciones como la pizpireta "Spending chocolate coins", una especialmente brillante "One, two, three, love", la emblemática "Sunshine", todo un rompepistas como "Cinema" o el homenaje a Kevin Ayers que es "Kevin", por poner tan solo algunos ejemplos.
Ahora que se reedita su discografía puede ser un buen momento de descubrir o volver a gozar, según el caso de cada cual, de uno de los legados más brillantes del pop nacional de la última década.
En todas las artes siempre hay casos de quienes disponen de todas las cualidades para ser números uno de lo suyo, incluso reciben parabienes de la crítica especializada y sin embargo, por diferentes razones, no terminan de traspasar fronteras para ganarse el favor del gran público.
En la escena musical independiente seguramente haya muchos ejemplos, pero sin duda el de Carrots es especialmente sangrante por tratarse de una banda injustamente ignorada. Y es que el desangelado aspecto que presentaba hace unas horas la sala El Sol en una de las etapas de su gira de reunión, cinco años después publicar su último álbum de estudio, no está ni mucho menos a la altura de su calidad.
Tras la actuación de Idealipsticks, salían a escena unos Carrots en los que sólo faltaba Robert al bajo, ahora en Suïte, para conformar la alineación de gala de la formación catalana. Y no ha hecho falta esperar mucho para comprobar que siguen facturando un pop de altura, siempre con una importante cota de psicodelia, la misma que les emparentó en los inicios con Sidonie, con desigual fortuna posterior en cuanto a la repercusión de cada uno.
En cualquier caso, los allí presentes nos hemos sentido privilegiados por volver a escuchar en vivo canciones como la pizpireta "Spending chocolate coins", una especialmente brillante "One, two, three, love", la emblemática "Sunshine", todo un rompepistas como "Cinema" o el homenaje a Kevin Ayers que es "Kevin", por poner tan solo algunos ejemplos.
Ahora que se reedita su discografía puede ser un buen momento de descubrir o volver a gozar, según el caso de cada cual, de uno de los legados más brillantes del pop nacional de la última década.
martes, octubre 13, 2009
Vídeos de primera
Da gusto de vez en cuando toparse con videoclips que sorprenden, ya sea por su planteamiento o por la estética que manifiestan, y se convierten en pequeñas obras de arte. Sin duda, estos dos que aquí os proponemos suponen un gran hallazgo y, lo mejor de todo, pertenecen a grupos españoles.
En el primero The Last 3 Lines echan mano de la estética del Quentin Tarantino de "Grind House" o el Robert Rodríguez de "Planet Terror" y homenajean al cine de terror y ciencia ficción más descacharrante, con un aire a "Perdidos" incluido. En el caso del que acompaña al tema de La Casa Azul, rememora también una estética de dibujo animado retrofuturista. Disfruten.
PS: Por cierto, que ya que ha salido a colación la música de Guille Milkyway, he aquí una sorpresa que demuestra que como mentor de La Casa Azul no se le resiste nada, ni siquiera la rumba.
Da gusto de vez en cuando toparse con videoclips que sorprenden, ya sea por su planteamiento o por la estética que manifiestan, y se convierten en pequeñas obras de arte. Sin duda, estos dos que aquí os proponemos suponen un gran hallazgo y, lo mejor de todo, pertenecen a grupos españoles.
En el primero The Last 3 Lines echan mano de la estética del Quentin Tarantino de "Grind House" o el Robert Rodríguez de "Planet Terror" y homenajean al cine de terror y ciencia ficción más descacharrante, con un aire a "Perdidos" incluido. En el caso del que acompaña al tema de La Casa Azul, rememora también una estética de dibujo animado retrofuturista. Disfruten.
PS: Por cierto, que ya que ha salido a colación la música de Guille Milkyway, he aquí una sorpresa que demuestra que como mentor de La Casa Azul no se le resiste nada, ni siquiera la rumba.
miércoles, septiembre 30, 2009
El incendio en la tele
Pasaron Sidonie una vez más por un escenario madrileño (y van tres en el último mes, contando El Sol, Fnac y la de ayer en la discoteca Shoko). Esta vez la actuación fue solo para unos pocos privilegiados aunque serán miles los que la podrán visualizar en la pequeña pantalla cuando se emita, ya que formaba parte de uno de los conciertos privados que se graban para Canal+.
Se les vio algo fríos, como al público asistente, algo que quisieron contrarrestar en la parte final invitando a la gente a ponerse en pie. Sonaron sobre todo temas de "El incendio", su nuevo disco, del que siguen destacando el corte que le da título al mismo, "En mi garganta" (emocionante y bella a partes iguales) o "A la vera del mar". Al resto habrá que seguir hincándoles el diente.
Tampoco se olvidaron de repasar antiguas y, aunque no sonó "Feeling down" como un avezado fan pedía (sólo se animó Marc a capella con la primera estrofa), sí que lo hicieron otras más recientes como "Nuestro baile del viernes", "Costa azul" o "Fascinado". La próxima cita en Madrid, el 11 de noviembre (ojo, puede que con cambio de sala a una de mayor aforo). Y si no, en Londres dos días después.
Pasaron Sidonie una vez más por un escenario madrileño (y van tres en el último mes, contando El Sol, Fnac y la de ayer en la discoteca Shoko). Esta vez la actuación fue solo para unos pocos privilegiados aunque serán miles los que la podrán visualizar en la pequeña pantalla cuando se emita, ya que formaba parte de uno de los conciertos privados que se graban para Canal+.
Se les vio algo fríos, como al público asistente, algo que quisieron contrarrestar en la parte final invitando a la gente a ponerse en pie. Sonaron sobre todo temas de "El incendio", su nuevo disco, del que siguen destacando el corte que le da título al mismo, "En mi garganta" (emocionante y bella a partes iguales) o "A la vera del mar". Al resto habrá que seguir hincándoles el diente.
Tampoco se olvidaron de repasar antiguas y, aunque no sonó "Feeling down" como un avezado fan pedía (sólo se animó Marc a capella con la primera estrofa), sí que lo hicieron otras más recientes como "Nuestro baile del viernes", "Costa azul" o "Fascinado". La próxima cita en Madrid, el 11 de noviembre (ojo, puede que con cambio de sala a una de mayor aforo). Y si no, en Londres dos días después.
martes, septiembre 22, 2009
Haciendo patria
De un tiempo a esta parte estamos acostumbrados a la eclosión de grupos suecos que vienen a tocar hasta nuestra piel de toro, de todos los pelajes, aunque predominando el pop acometido con impecable factura. Pues bien, ya era hora de que les devolviéramos la moneda.
Eso es lo que deben haber pensado los organizadores de un festival que tendrá lugar este mismo viernes en Göteborg, con la presencia de tres grupos y artistas de los nuestros, a saber, Christina Rosenvinge, Klaus & Kinski e Hidrogenesse, todos ellos interesantes por unos u otros motivos. Si a ello le añadimos un curioso anuncio para promocionarlo (aunque no falto de algún cliché que otro), nos encontramos una cita ante la que no cabe hacerse el sueco (me lo han dejado fácil).
De un tiempo a esta parte estamos acostumbrados a la eclosión de grupos suecos que vienen a tocar hasta nuestra piel de toro, de todos los pelajes, aunque predominando el pop acometido con impecable factura. Pues bien, ya era hora de que les devolviéramos la moneda.
Eso es lo que deben haber pensado los organizadores de un festival que tendrá lugar este mismo viernes en Göteborg, con la presencia de tres grupos y artistas de los nuestros, a saber, Christina Rosenvinge, Klaus & Kinski e Hidrogenesse, todos ellos interesantes por unos u otros motivos. Si a ello le añadimos un curioso anuncio para promocionarlo (aunque no falto de algún cliché que otro), nos encontramos una cita ante la que no cabe hacerse el sueco (me lo han dejado fácil).
lunes, septiembre 21, 2009
Felicidades, maestro
El otro día nos llevamos un susto al enterarnos de la indisposición sufrida en directo por Leonard Cohen durante uno de los conciertos de su extensa gira por nuestro país. Pero afortunadamente para él y sus seguidores, ya está de vuelta a los escenarios, parece que totalmente recuperado.
Tanto es así, que será precisamente con un concierto como festeje su, nada menos que, 75 cumpleaños. Puede que la gira que esté llevando a cabo haya sido motivada por las deudas que le acucian tras una mala gestión por parte de sus asesores, pero tras lo visto el año pasado en Benicassim o lo que están presenciando los miles de asistentes a sus conciertos, el veterano artista canadiense sigue manteniendo un envidiable estado de forma en directo. Esperemos que le quede cuerda para rato.
El otro día nos llevamos un susto al enterarnos de la indisposición sufrida en directo por Leonard Cohen durante uno de los conciertos de su extensa gira por nuestro país. Pero afortunadamente para él y sus seguidores, ya está de vuelta a los escenarios, parece que totalmente recuperado.
Tanto es así, que será precisamente con un concierto como festeje su, nada menos que, 75 cumpleaños. Puede que la gira que esté llevando a cabo haya sido motivada por las deudas que le acucian tras una mala gestión por parte de sus asesores, pero tras lo visto el año pasado en Benicassim o lo que están presenciando los miles de asistentes a sus conciertos, el veterano artista canadiense sigue manteniendo un envidiable estado de forma en directo. Esperemos que le quede cuerda para rato.
sábado, agosto 29, 2009
Noel deja Oasis... otra vez
Ya no puede más. Noel Gallagher no aguanta a su hermano Liam y no quiere seguir trabajando con él ni un día más. Así lo ha comunicado el compositor de Oasis (me niego a reconocer a Liam como compositor con lo temas que ha escrito) a través de un comunicado oficial en la web del grupo.
El grupo ha cancelado sus conciertos en el Rock en Seine en París, Milán y Konstanz (Alemania). Un portavoz del festival francés ha dicho que el grupo ahora mismo no existe y que han cancelado el resto de su gira.
En los últimos tiempos Noel ha salido en varias entrevistas reconociendo la mala relación que guarda con su hermano, del que dijo que ni siquiera conoce a sus sobrinos más que por alguna foto.
Esta no es la primera vez que Noel deja la banda. En el FIB de 2000 ya les vimos sin el guitarrista, con el público haciendo los coros que cantaba Noel. Y antes, en 1994 abandonó la gira norteamericana. Siempre fue por culpa de Liam.
Los asistentes al pasado FIB (en el que por cierto, Liam se cabreó y se largó junto con el resto de la banda y solo quedó Noel sobre el escenario) puede que viéramos uno de los últimos conciertos de Oasis. Aunque siempre cabe la reconciliación...
[Foto de fiberfib.com]
Ya no puede más. Noel Gallagher no aguanta a su hermano Liam y no quiere seguir trabajando con él ni un día más. Así lo ha comunicado el compositor de Oasis (me niego a reconocer a Liam como compositor con lo temas que ha escrito) a través de un comunicado oficial en la web del grupo.
El grupo ha cancelado sus conciertos en el Rock en Seine en París, Milán y Konstanz (Alemania). Un portavoz del festival francés ha dicho que el grupo ahora mismo no existe y que han cancelado el resto de su gira.
En los últimos tiempos Noel ha salido en varias entrevistas reconociendo la mala relación que guarda con su hermano, del que dijo que ni siquiera conoce a sus sobrinos más que por alguna foto.
Esta no es la primera vez que Noel deja la banda. En el FIB de 2000 ya les vimos sin el guitarrista, con el público haciendo los coros que cantaba Noel. Y antes, en 1994 abandonó la gira norteamericana. Siempre fue por culpa de Liam.
Los asistentes al pasado FIB (en el que por cierto, Liam se cabreó y se largó junto con el resto de la banda y solo quedó Noel sobre el escenario) puede que viéramos uno de los últimos conciertos de Oasis. Aunque siempre cabe la reconciliación...
[Foto de fiberfib.com]
jueves, agosto 20, 2009
Sidonie goes to London
Este fue el título del primer single de los barceloneses Sidonie y parece que por fin se va a hacer realidad. El próximo 13 de noviembre, Sidonie estarán actuando para el público de la City. Será en el O2 Academy 2 Islington y lo que no sabemos es si el repertorio se basará más en su pasado, con predominio de los temas en inglés, o si presentarán las canciones de "El incendio", su último trabajo.
¿Quién estará detrás de esta idea? Pues como no podía ser de otra forma, la gente de Supernovapop.com, que dan un paso hacia la internacionalización. Y como todos, artistas y web, son buenos amigos, Xavi y Pac se irán hasta Londres para contaros de primera mano cómo va el primer concierto de Sidonie en tierras inglesas.
Para más información, pinchad aquí.
Este fue el título del primer single de los barceloneses Sidonie y parece que por fin se va a hacer realidad. El próximo 13 de noviembre, Sidonie estarán actuando para el público de la City. Será en el O2 Academy 2 Islington y lo que no sabemos es si el repertorio se basará más en su pasado, con predominio de los temas en inglés, o si presentarán las canciones de "El incendio", su último trabajo.
¿Quién estará detrás de esta idea? Pues como no podía ser de otra forma, la gente de Supernovapop.com, que dan un paso hacia la internacionalización. Y como todos, artistas y web, son buenos amigos, Xavi y Pac se irán hasta Londres para contaros de primera mano cómo va el primer concierto de Sidonie en tierras inglesas.
Para más información, pinchad aquí.
lunes, agosto 17, 2009
Bob Dylan, ese gran desconocido
Hace 15 días Bob Dylan paseaba por una zona residencial de Long Branch, un pequeño pueblecito de Nueva Jersey, cuando una joven agente de policía de 24 años le detuvo. Un vecino había alertado a las fuerzas del orden de la presencia de un indigente de aspecto mayor y desaliñado en su barrio...
La agente no reconoció al bueno de Dylan, que gusta de dar paseos como todos los mortales, y le detuvo. Claro, le preguntó que cómo se llamaba y al contestarle "Bob Dylan" pensaría que le estaba tomando el pelo.
La joven agente incluso llamó a su sargento que, al ver al sospechoso sentenció: "Este no es Bob Dylan"... Claro, con las pintas que se nos gasta ahora...
Al final, Bob pudo confirmar su identidad y quedó libre.
A este genio le gusta pasear entre la gente normal y puede que eso le haga invisible, que no nos creamos que estemos ante el propio Bob Dylan. Seguro que si nos cruzamos con él por Plaza de España pensaremos "cómo se parece este tipo a Dylan" pero nunca diríamos que es él. Y para muestra un botón: el propio Dylan estuvo hace unos años paseando en bicicleta por el parque del Retiro de Madrid en las horas previas a un concierto suyo en la capital.
Os dejo un enlace a la noticia de su detención publicada por The Daily Mail.
Hace 15 días Bob Dylan paseaba por una zona residencial de Long Branch, un pequeño pueblecito de Nueva Jersey, cuando una joven agente de policía de 24 años le detuvo. Un vecino había alertado a las fuerzas del orden de la presencia de un indigente de aspecto mayor y desaliñado en su barrio...
La agente no reconoció al bueno de Dylan, que gusta de dar paseos como todos los mortales, y le detuvo. Claro, le preguntó que cómo se llamaba y al contestarle "Bob Dylan" pensaría que le estaba tomando el pelo.
La joven agente incluso llamó a su sargento que, al ver al sospechoso sentenció: "Este no es Bob Dylan"... Claro, con las pintas que se nos gasta ahora...
Al final, Bob pudo confirmar su identidad y quedó libre.
A este genio le gusta pasear entre la gente normal y puede que eso le haga invisible, que no nos creamos que estemos ante el propio Bob Dylan. Seguro que si nos cruzamos con él por Plaza de España pensaremos "cómo se parece este tipo a Dylan" pero nunca diríamos que es él. Y para muestra un botón: el propio Dylan estuvo hace unos años paseando en bicicleta por el parque del Retiro de Madrid en las horas previas a un concierto suyo en la capital.
Os dejo un enlace a la noticia de su detención publicada por The Daily Mail.
martes, agosto 11, 2009
FIB - Domingo: Mendieta marcó, pero no fue increíble
Pues como ya os hemos comentado en un post anterior, el tradicional partido a beneficio de Intermon OXFAM de los sábados entre prensa y artistas se pasó al domingo porque los destrozos provocados por el temporal de viento hicieron que todo el equipo de producción del festival se centrara en los arreglos.
Así que nuestra jornada festivalera comenzaba el domingo a las 11.00 de la mañana con nuestra llegada al Polideportivo Municipal de Benicàssim. Caras conocidas entre el equipo de la prensa, y es que año tras año nos juntamos el mismo bloque. Esto tiene su ventaja, que ya nos vamos conociendo todos, y su inconveniente, que cada año todos nos conocemos un año más viejos.
Tras saludar al trío arbitral comandados por Ansuategui Roca, nos dirigimos sin saber la que se nos venía encima... Primero, porque como no había voluntario para guardar la portería me tocó a mí (vamos, "me tocó"... el entrenador de turno lo decidió... ¡qué manía tienen los seleccionadores de hacer jugar a los jugadores fuera de sus puestos!) vestirme de cancerbero; segundo, porque en el equipo rival jugaba un tal Gaizka Mendieta; tercero, porque a los diez minutos de partido apoyé mal el pie y me hice un esguince de grado 3 que me tiene inmovilizado y sin apoyar desde el festival; y cuarto, porque la somanta de goles que nos cayó fue escandalosa (¡¡míster!! ¡dimisión ya!).
Pues sí, con goleada, esguince y poco apetito... Así afrontaba la última jornada del festival. Afortunadamente, no sentía dolor, por lo que decidí que me iba a perder el menor número de actuaciones en la medida de lo posible.
Y así, apoyado en unas muletas conseguidas por Perro y sus secuaces, y tras haber reposado un poco el esguince, hice entrada en el recinto pasadas las 20.00 para ver a CatPeople en el escenario principal.
Lo que están viviendo este año estos gallegos afincados en Barcelona es un año glorioso. Su segundo disco, "What's the time Mr. Wolf?", ha sido aclamado por la mayor parte de la crítica y respaldado por el público, lo que les ha llevado a una exitosa gira por toda España y a tocar en los principales festivales, como FIB, Contempopranea o, este mismo fin de semana, Sonorama.
El concierto de CatPeople sonó francamente bien y aunque pudo resultar un poco denso en sus principios, lo cierto es que la recta final estuvo plena de lirismo y emoción, con una increíble comunión entre artistas y público.
Del Escenario Verde fuimos, en lo que a mí se me hizo más duro que una etapa del Tour, al escenario FiberFib, donde actuaban los neoyorquinos TV on the Radio. El grupo liderado por Tunde Adebimpe presentaban en el FIB su último trabajo, casi un año después de su publicación, "Dear Science", con más de la mitad de su repertorio centrado en este disco. Nos hicieron bailar, incluso con las muletas, entre tanto guiri con canciones como "Red Dress", "Golden age" o "Wolf like me".
La idea después era ver a The Psychedelic Furs pero el esguince me estaba diciendo "reposa, reposa" y como luego venían Los Planetas, que nos habían dejado muy buen sabor de boca días antes en El Sol, nos quedamos viendo a los británicos a través de una de las pantallas del backstage.
Con la energía renovada, volvimos hasta el escensario FiberFib para ver a Los Planetas, acompañados por Guille Mostaza de Ellos en los coros. Y la verdad es que el concierto fue totalmente decepcionante. El sonido fue horroroso y creo que no he visto a J cantar peor en la vida. El granadino se excusaba diciendo que se habían acostado a las 6.00 pero, amigo, que para eso te levantas una lana por concierto, para tener un mínimo de profesionalidad e ir prontito a la camita el día antes y cuidar la garganta. Lo dicho, absolutamente vergonzosa la actuación de Los Planetas, que no dieron pie con bola.
Lo que teníamos a continuación era The Killers en el escenario principal. La explanada frente al Escenario Verde estaba completamente abarrotada, así como los espacios frente a las televisiones gigantes que repartidas por el recinto también ofrecían las imágenes del concierto. The Killers es un grupo que nos aburre sobremanera. Quizás les tenga atravesados desde la decepcionante primera actuación en Madrid en la sala Copérnico, presentando su primer disco. En aquel concierto, no aguantaron más de 45 minutos porque el amigo Brandon Flowers se quedó sin voz a las primeras de cambio.
Volvimos a darles una oportunidad en Las Ventas el año pasado, pero el concierto fue realmente insufrible, así que en el FIB aprovechamos la hora de su concierto para cenar, que yo tardaba en desplazarme por el recinto.
Tras la cena, a mí ya no me quedaban muchas ganas de seguir recorriendo el recinto de arriba a abajo, así que tranquilamente hicimos paso por el backstage, descansamos un poco y después fuimos hacia la grada de prensa donde nos ubicamos para seguir el concierto de Rinôçeôse.
Los franceses venían a presentar "Futurînô", su último disco. No recuerdo el número de ocasiones en que hemos visto a Rinôçerôse en directo pero me atrevería a decir que todas o casi todas fueron en Benicàssim y esta vez ha sido la ocasión que más me han gustado. Sonó bien su concierto, compacto y contundente, y me sorprendió porque era la primera vez que les veía con cantante, con varias colaboraciones como por ejemplo la de Jessie Chaton, en varios momentos del concierto.
Cayeron temas como "Panic attack", "Cubicle", "Rock summer" o, por supuesto, "Bitch" y aunque se echó en falta su aclamado hit "Le mobilier", el concierto no careció en absoluto de ritmo en ningún momento. Con su música y el magnífico juego de luces hicieron bailar a la masa que se congregaba ante el Escenario Verde, a punto de cerrarse en este FIB 09.
Tras ellos volvió a sonar "El Danubio Azul" de Johann Strauss hijo, que volvía un año más a despedir a todos los fibers hasta el año que viene, sirviendo también de emotivo homenaje a todo el personal de producción que se encargó de que todo saliera como tenía que salir (con permiso del viento).
[Fotos: Oscar L. Tejeda, François Ollivier y Liberto Peiró]
Pues como ya os hemos comentado en un post anterior, el tradicional partido a beneficio de Intermon OXFAM de los sábados entre prensa y artistas se pasó al domingo porque los destrozos provocados por el temporal de viento hicieron que todo el equipo de producción del festival se centrara en los arreglos.
Así que nuestra jornada festivalera comenzaba el domingo a las 11.00 de la mañana con nuestra llegada al Polideportivo Municipal de Benicàssim. Caras conocidas entre el equipo de la prensa, y es que año tras año nos juntamos el mismo bloque. Esto tiene su ventaja, que ya nos vamos conociendo todos, y su inconveniente, que cada año todos nos conocemos un año más viejos.
Tras saludar al trío arbitral comandados por Ansuategui Roca, nos dirigimos sin saber la que se nos venía encima... Primero, porque como no había voluntario para guardar la portería me tocó a mí (vamos, "me tocó"... el entrenador de turno lo decidió... ¡qué manía tienen los seleccionadores de hacer jugar a los jugadores fuera de sus puestos!) vestirme de cancerbero; segundo, porque en el equipo rival jugaba un tal Gaizka Mendieta; tercero, porque a los diez minutos de partido apoyé mal el pie y me hice un esguince de grado 3 que me tiene inmovilizado y sin apoyar desde el festival; y cuarto, porque la somanta de goles que nos cayó fue escandalosa (¡¡míster!! ¡dimisión ya!).
Pues sí, con goleada, esguince y poco apetito... Así afrontaba la última jornada del festival. Afortunadamente, no sentía dolor, por lo que decidí que me iba a perder el menor número de actuaciones en la medida de lo posible.
Y así, apoyado en unas muletas conseguidas por Perro y sus secuaces, y tras haber reposado un poco el esguince, hice entrada en el recinto pasadas las 20.00 para ver a CatPeople en el escenario principal.
Lo que están viviendo este año estos gallegos afincados en Barcelona es un año glorioso. Su segundo disco, "What's the time Mr. Wolf?", ha sido aclamado por la mayor parte de la crítica y respaldado por el público, lo que les ha llevado a una exitosa gira por toda España y a tocar en los principales festivales, como FIB, Contempopranea o, este mismo fin de semana, Sonorama.
El concierto de CatPeople sonó francamente bien y aunque pudo resultar un poco denso en sus principios, lo cierto es que la recta final estuvo plena de lirismo y emoción, con una increíble comunión entre artistas y público.
Del Escenario Verde fuimos, en lo que a mí se me hizo más duro que una etapa del Tour, al escenario FiberFib, donde actuaban los neoyorquinos TV on the Radio. El grupo liderado por Tunde Adebimpe presentaban en el FIB su último trabajo, casi un año después de su publicación, "Dear Science", con más de la mitad de su repertorio centrado en este disco. Nos hicieron bailar, incluso con las muletas, entre tanto guiri con canciones como "Red Dress", "Golden age" o "Wolf like me".
La idea después era ver a The Psychedelic Furs pero el esguince me estaba diciendo "reposa, reposa" y como luego venían Los Planetas, que nos habían dejado muy buen sabor de boca días antes en El Sol, nos quedamos viendo a los británicos a través de una de las pantallas del backstage.
Con la energía renovada, volvimos hasta el escensario FiberFib para ver a Los Planetas, acompañados por Guille Mostaza de Ellos en los coros. Y la verdad es que el concierto fue totalmente decepcionante. El sonido fue horroroso y creo que no he visto a J cantar peor en la vida. El granadino se excusaba diciendo que se habían acostado a las 6.00 pero, amigo, que para eso te levantas una lana por concierto, para tener un mínimo de profesionalidad e ir prontito a la camita el día antes y cuidar la garganta. Lo dicho, absolutamente vergonzosa la actuación de Los Planetas, que no dieron pie con bola.
Lo que teníamos a continuación era The Killers en el escenario principal. La explanada frente al Escenario Verde estaba completamente abarrotada, así como los espacios frente a las televisiones gigantes que repartidas por el recinto también ofrecían las imágenes del concierto. The Killers es un grupo que nos aburre sobremanera. Quizás les tenga atravesados desde la decepcionante primera actuación en Madrid en la sala Copérnico, presentando su primer disco. En aquel concierto, no aguantaron más de 45 minutos porque el amigo Brandon Flowers se quedó sin voz a las primeras de cambio.
Volvimos a darles una oportunidad en Las Ventas el año pasado, pero el concierto fue realmente insufrible, así que en el FIB aprovechamos la hora de su concierto para cenar, que yo tardaba en desplazarme por el recinto.
Tras la cena, a mí ya no me quedaban muchas ganas de seguir recorriendo el recinto de arriba a abajo, así que tranquilamente hicimos paso por el backstage, descansamos un poco y después fuimos hacia la grada de prensa donde nos ubicamos para seguir el concierto de Rinôçeôse.
Los franceses venían a presentar "Futurînô", su último disco. No recuerdo el número de ocasiones en que hemos visto a Rinôçerôse en directo pero me atrevería a decir que todas o casi todas fueron en Benicàssim y esta vez ha sido la ocasión que más me han gustado. Sonó bien su concierto, compacto y contundente, y me sorprendió porque era la primera vez que les veía con cantante, con varias colaboraciones como por ejemplo la de Jessie Chaton, en varios momentos del concierto.
Cayeron temas como "Panic attack", "Cubicle", "Rock summer" o, por supuesto, "Bitch" y aunque se echó en falta su aclamado hit "Le mobilier", el concierto no careció en absoluto de ritmo en ningún momento. Con su música y el magnífico juego de luces hicieron bailar a la masa que se congregaba ante el Escenario Verde, a punto de cerrarse en este FIB 09.
Tras ellos volvió a sonar "El Danubio Azul" de Johann Strauss hijo, que volvía un año más a despedir a todos los fibers hasta el año que viene, sirviendo también de emotivo homenaje a todo el personal de producción que se encargó de que todo saliera como tenía que salir (con permiso del viento).
[Fotos: Oscar L. Tejeda, François Ollivier y Liberto Peiró]
jueves, agosto 06, 2009
FIB - Sábado: Bailes de grupos y bailes sin ropa
Fue el sábado un dia raro en este FIB. Para empezar no lo comenzamos con el tradicional partido de fútbol entre prensa y artistas junto al velódromo donde se celebraran las primeras ediciones. La ventolera sufrida la noche anterior hizo que el pabellón cubierto de este polideportivo sirviera para que muchos sufridos 'fibers', compuestos y sin tienda, tuvieran dónde cobijarse de forma improvisada y pasar la noche seguros.
La cita futbolera quedó por tanto pendiente para el día siguiente aunque a cambio hubo un encuentro amistoso protagonizado por numerosos espontáneos (ingleses en su mayoría, en esto no cambia la tónica del festival), que dejaron en algunos casos grandes detalles de calidad. También sirvió para la aparición del primer 'streaker' de la jornada, que se abalanzó sin pudor sobre uno de los jugadores.
Así que sin la tradicional paella vegetariana en el estómago, aunque con fideuá a cambio, la llegada al recinto coincidió con la presencia de The Unfinished Sympathy sobre el Escenario Verde. Bajo un sol de justicia y, como toda la noche, sin una sola racha de viento (hay que ver lo caprichosa que es a veces la naturaleza), los de Barcelona se centraron en su último disco, "Avida Dollars", con algún vistazo al pasado como "Rock for food", "An investment in logistics" o la magnífica "This living kills".
Los momentos posteriores fueron de deambular entre las bambalinas del FIB, con lo cual no hubo ocasión de ver a Russian Red (cuentan que fue un gran concierto y que ella se emocionó sobre el escenario), Television Personalities (a su líder, Daniel Treacy sí le vimos paseando con su gorrito a pesar del calor) o los pujantes L.A.
La jornada sabatina fue también de cambios y reajustes en el cartel. Lily Allen se cayó del cartel excusando su ausencia, lo que favoreció a Maximo Park, que de carambola se vieron reubicados en el Escenario Verde tras haberse quedado sin actuar por las suspensiones de la noche anterior. La verdad es que, a pesar de que es una de esas bandas que prometían más de lo que luego han sido, lo dieron todo recuperando incluso temas más escondidos de sus inicios como "Limassol" o "Acrobat", con el cantante Paul Smith recitando directamente de un libro.
Aunque lo que se dice disfrutable de verdad fue la actuación de Elbow y verdaderamente fue un placer los minutos que pude verles. Son una de esas bandas que sin tener quizás la suerte o poder mediático de otros se han labrado una carrera a la sombra que ya querría más de uno. Me quedo con momentos mágicos como el de "Station approach", sus multiinstrumentistas componentes o el vocalista y sus intentos de hablar castellano y hacer el concierto interactivo en los coros. Pena haberse perdido el final, porque debió ser de los que ponen los pelos de punta.
Pero es que teníamos una cita con los otros beneficiados en el cartel de la jornada. Y es que la ausencia de Foals propició que Underwater Tea Party pudieran actuar en este FIB. Lo hicieron en la carpa Fib Club y, lejos de intimidarse ante la papeleta, dieron un soberbio concierto. Memorable ver a los guiris bailando con las canciones del quinteto español y cómo la carpa se convirtió en un hervidero con la versión que bordan de MGMT.
Lástima que a partir de la media hora la competencia se hiciera insalvable y decreciera el público, y es que ya estaban dispuestos a erigirse como reyes de la noche los escoceses Franz Ferdinand. Nadie como ellos para caldear el ambiente con sus ya clásicos "Take me out" o "Do you want to". Pero también dejaron claro que han evolucionado y que los sintetizadores son ahora sus principales armas de diversión masiva.
Y si se trata de fiesta, quién mejor para culminarlo todo que 2 Many Dj's, reyes del corta y pega y del collage de hits infalibles. A los platos demostraron que son capaces de mezclar sin tapujos a grupos y artistas tan dispares como AC/DC, David Bowie, Michael Jackson, Justice, Gossip o el mismísimo Chimo Bayo, para disfrute de los rincones más insospechados del FIB (aunque en esto no fueron originales, hay que recordar que Fangoria ya hicieron su particular homenaje a ese tótem de la ruta del bakalao en una edición precedente).
Por cierto, que para cerrar el círculo de la jornada, otro 'streaker' se subió al escenario mientras los dos belgas estaban a los platos, donde estuvo un buen rato contoneándose y bailoteando para estupor de los allí presentes. Lo dicho, un día un poco raro, raro, raro.
(Todas las fotos extraidas de Fiberfib.com)
Fue el sábado un dia raro en este FIB. Para empezar no lo comenzamos con el tradicional partido de fútbol entre prensa y artistas junto al velódromo donde se celebraran las primeras ediciones. La ventolera sufrida la noche anterior hizo que el pabellón cubierto de este polideportivo sirviera para que muchos sufridos 'fibers', compuestos y sin tienda, tuvieran dónde cobijarse de forma improvisada y pasar la noche seguros.
La cita futbolera quedó por tanto pendiente para el día siguiente aunque a cambio hubo un encuentro amistoso protagonizado por numerosos espontáneos (ingleses en su mayoría, en esto no cambia la tónica del festival), que dejaron en algunos casos grandes detalles de calidad. También sirvió para la aparición del primer 'streaker' de la jornada, que se abalanzó sin pudor sobre uno de los jugadores.
Así que sin la tradicional paella vegetariana en el estómago, aunque con fideuá a cambio, la llegada al recinto coincidió con la presencia de The Unfinished Sympathy sobre el Escenario Verde. Bajo un sol de justicia y, como toda la noche, sin una sola racha de viento (hay que ver lo caprichosa que es a veces la naturaleza), los de Barcelona se centraron en su último disco, "Avida Dollars", con algún vistazo al pasado como "Rock for food", "An investment in logistics" o la magnífica "This living kills".
Los momentos posteriores fueron de deambular entre las bambalinas del FIB, con lo cual no hubo ocasión de ver a Russian Red (cuentan que fue un gran concierto y que ella se emocionó sobre el escenario), Television Personalities (a su líder, Daniel Treacy sí le vimos paseando con su gorrito a pesar del calor) o los pujantes L.A.
La jornada sabatina fue también de cambios y reajustes en el cartel. Lily Allen se cayó del cartel excusando su ausencia, lo que favoreció a Maximo Park, que de carambola se vieron reubicados en el Escenario Verde tras haberse quedado sin actuar por las suspensiones de la noche anterior. La verdad es que, a pesar de que es una de esas bandas que prometían más de lo que luego han sido, lo dieron todo recuperando incluso temas más escondidos de sus inicios como "Limassol" o "Acrobat", con el cantante Paul Smith recitando directamente de un libro.
Aunque lo que se dice disfrutable de verdad fue la actuación de Elbow y verdaderamente fue un placer los minutos que pude verles. Son una de esas bandas que sin tener quizás la suerte o poder mediático de otros se han labrado una carrera a la sombra que ya querría más de uno. Me quedo con momentos mágicos como el de "Station approach", sus multiinstrumentistas componentes o el vocalista y sus intentos de hablar castellano y hacer el concierto interactivo en los coros. Pena haberse perdido el final, porque debió ser de los que ponen los pelos de punta.
Pero es que teníamos una cita con los otros beneficiados en el cartel de la jornada. Y es que la ausencia de Foals propició que Underwater Tea Party pudieran actuar en este FIB. Lo hicieron en la carpa Fib Club y, lejos de intimidarse ante la papeleta, dieron un soberbio concierto. Memorable ver a los guiris bailando con las canciones del quinteto español y cómo la carpa se convirtió en un hervidero con la versión que bordan de MGMT.
Lástima que a partir de la media hora la competencia se hiciera insalvable y decreciera el público, y es que ya estaban dispuestos a erigirse como reyes de la noche los escoceses Franz Ferdinand. Nadie como ellos para caldear el ambiente con sus ya clásicos "Take me out" o "Do you want to". Pero también dejaron claro que han evolucionado y que los sintetizadores son ahora sus principales armas de diversión masiva.
Y si se trata de fiesta, quién mejor para culminarlo todo que 2 Many Dj's, reyes del corta y pega y del collage de hits infalibles. A los platos demostraron que son capaces de mezclar sin tapujos a grupos y artistas tan dispares como AC/DC, David Bowie, Michael Jackson, Justice, Gossip o el mismísimo Chimo Bayo, para disfrute de los rincones más insospechados del FIB (aunque en esto no fueron originales, hay que recordar que Fangoria ya hicieron su particular homenaje a ese tótem de la ruta del bakalao en una edición precedente).
Por cierto, que para cerrar el círculo de la jornada, otro 'streaker' se subió al escenario mientras los dos belgas estaban a los platos, donde estuvo un buen rato contoneándose y bailoteando para estupor de los allí presentes. Lo dicho, un día un poco raro, raro, raro.
(Todas las fotos extraidas de Fiberfib.com)
lunes, agosto 03, 2009
Noticia FIB
Mientras llegan las crónicas de las jornadas de sábado y domingo del FIB os hacemos llegar la siguiente noticia: el festival ha decidido regalar un abono de dos días o un descuento del 50% en el abono de cuatro días para la edición de 2010a todos aquellos que hubieran comprado entrada para la jornada del viernes 17 de julio, día de la ventolera y cancelación de los conciertos.
Con las condiciones generales de contratación en la mano, no tendrían que ofrecer absolutamente nada puesto que llegaron a celebrarse al menos el 50% de las actuaciones, pero el festival ha decidido compensar de alguna manera a los asistentes que compraron su entrada supuestamente para ver a Kings of Leon.
Por un lado, no deja de ser una medida de gracia por parte del FIB. Por otro lado, discrimina a aquellos que, aunque el plato más atractivo para ellos fuera Kings of Leon, optaran por comprar un abono en lugar de la entrada de día.
Aquí tenéis el enlace al comunicado del FIB.
Mientras llegan las crónicas de las jornadas de sábado y domingo del FIB os hacemos llegar la siguiente noticia: el festival ha decidido regalar un abono de dos días o un descuento del 50% en el abono de cuatro días para la edición de 2010a todos aquellos que hubieran comprado entrada para la jornada del viernes 17 de julio, día de la ventolera y cancelación de los conciertos.
Con las condiciones generales de contratación en la mano, no tendrían que ofrecer absolutamente nada puesto que llegaron a celebrarse al menos el 50% de las actuaciones, pero el festival ha decidido compensar de alguna manera a los asistentes que compraron su entrada supuestamente para ver a Kings of Leon.
Por un lado, no deja de ser una medida de gracia por parte del FIB. Por otro lado, discrimina a aquellos que, aunque el plato más atractivo para ellos fuera Kings of Leon, optaran por comprar un abono en lugar de la entrada de día.
Aquí tenéis el enlace al comunicado del FIB.
jueves, julio 30, 2009
FIB - Viernes: Bienvenidos al apocalipsis
Cuando salimos el viernes camino del recinto lejos estábamos de presagiar la que se nos venía encima. Íbamos caminando tranquilos y disfrutando del airecillo que corría y que ayudaba a mitigar el calor que nos regalaba el sol de Benicàssim a media tarde. En los aledaños del recinto, el airecillo se había convertido ya en un vientecillo molesto por el polvo que levantaba, que nos hizo estar mordiendo tierra durante los próximos tres días pero bajo ningún concepto imaginábamos que pronto recordaríamos nuestra primera asistencia al FIB, allá por 1997... fecha recordada en la historia de este festival.
La verdad es que no sé qué pasa en Benicàssim pero por mucho que uno se lo proponga es imposible llegar siempre a la hora prevista. No sé si el arrocito a banda que nos habíamos metido en el Desierto de las Palmas tuvo que ver o no, pero lo cierto es que llegamos al recinto directos a ver la actuación de Nacho Vegas.
Pocos guiris había para seguir la actuación del asturiano y los que estaban mostraban cierta expresión de extrañeza en su cara que no sabría decir a qué podría deberse.
La actuación de Nacho Vegas estuvo centrada en la presentación de su último disco, "El manifiesto desastre", (del que, por cierto, se llevó una copia Alex Kapranos gracias a nuestros compañeros de TVE) y así el concierto arrancó con "Perdimos el control", "Dry Martini, SA" o "Morir o matar". Por supuesto hubo miradas hacia atrás y daba gusto cómo las niñas de entre el público coreaban eso de "sha la lala lala" en "El hombre que casi conoció a Michi Panero".
También hubo hueco para recuperar viejos clásicos como "En la sed mortal" o "Canción de palacio #7" y hasta para hacer un bis ante la concurrida audiencia española que se agolpaba ante el escenario Fiberfib. Buen concierto el de Nacho Vegas, sobrio y con buen sonido, demostrando que lleva un año en plena forma.
Coincidiendo con Nacho Vegas había estado tocando en el escenario principal Cooper, que debería estar enchido de orgullo por tocar delante de uno de sus ídolos, Paul Weller. A Cooper le vimos de pasada en el momento de nuestra entrada camino de Nacho Vegas, después de ver en directo el incendio que se había producido en la cuneta de la N-340 a la altura del recinto, por lo que no podemos hacer una gran valoración. ¿Que por qué elegimos Nacho Vegas? Porque a Cooper le podríamos ver una semana después en Contempopranea.
Nuestra siguiente parada pretendía ser la carpa Fib Club para ver a Corcobado pero su actuación había sido suspendida temporalmente (luego tornaría en suspensión definitiva para desconsuelo de grandes admiradores que iban con una ilusión tremenda para verle) así que esperamos para ver la vuelta de Magazine, que volvieron este año a los escenarios tras casi 30 años. Nuestro compañero y amigo FDR se fue a Manchester a ver el primer concierto de su regreso y ya nos contó en los estudios que fue un conciertazo, por lo que íbamos muy motivados para ver al grupo comandado por Howard Devoto.
El plan era claro: veríamos un rato a Magazine y nos iríamos a ver la recta final del concierto de Paul Weller. Habíamos tenido acceso al setlist que había preparado y prometía el final de su actuación ("Entertainment", "Wild Wood", "Echoes", "Come on", "Malice" y "Whirlpool").
Sin embargo, el viento que empezaba a zarandear los focos del escenario Fiberfib durante la actuación de Magazine y que obligó al final anticipado de los mancunianos hacía temer lo peor.
Y lo mismo que Magazine terminaban antes de tiempo, Paul Weller también terminaba de forma abrupta su actuación y nos quedábamos con un palmo de narices.
Todas las actuaciones de la jornada fueron suspendidas a la espera de que amainara el temporal en Benicàssim así que nos fuimos a pasar el rato al backstage y esperar. Desde luego, el ritmo de trabajo en los equipos de producción se volvió frenético y aquello empezaba a tener mala pinta.
Las carpas de los comedores quedaban cerradas, una viga saltaba en la carpa almacén... Tras un par de horas de espera, parecía que el viento se calmaba mínimamente y ante la ausencia de Kings of Leon, que pegaron la espantada con la primera cancelación y se volvieron a su hotel, Tom Tom Club fueron los invitados a aceptar la papeleta caliente de salir a escena pasadas las doce de la noche ante una enfadada multitud que no dejó de pitarles durante el ratito que estuvieron sobre las tablas.
Y es que el viento salió de nuevo a hacer su pertinente bis y Tom Tom Club tuvieron que bajarse del escenario.
Ante tal escena, optamos finalmente por irnos a echar unos bailes al Shangri-La de nuestro amigo Goma y recordar aquel FIB'97 en el que la mayor tormenta que hemos visto tiró por los suelos el escenario principal.
Otro FIB que pasará a la historia...
[Fotos: Muzikalia.com, Oscar L. Tejeda y François Ollivier]
Cuando salimos el viernes camino del recinto lejos estábamos de presagiar la que se nos venía encima. Íbamos caminando tranquilos y disfrutando del airecillo que corría y que ayudaba a mitigar el calor que nos regalaba el sol de Benicàssim a media tarde. En los aledaños del recinto, el airecillo se había convertido ya en un vientecillo molesto por el polvo que levantaba, que nos hizo estar mordiendo tierra durante los próximos tres días pero bajo ningún concepto imaginábamos que pronto recordaríamos nuestra primera asistencia al FIB, allá por 1997... fecha recordada en la historia de este festival.
La verdad es que no sé qué pasa en Benicàssim pero por mucho que uno se lo proponga es imposible llegar siempre a la hora prevista. No sé si el arrocito a banda que nos habíamos metido en el Desierto de las Palmas tuvo que ver o no, pero lo cierto es que llegamos al recinto directos a ver la actuación de Nacho Vegas.
Pocos guiris había para seguir la actuación del asturiano y los que estaban mostraban cierta expresión de extrañeza en su cara que no sabría decir a qué podría deberse.
La actuación de Nacho Vegas estuvo centrada en la presentación de su último disco, "El manifiesto desastre", (del que, por cierto, se llevó una copia Alex Kapranos gracias a nuestros compañeros de TVE) y así el concierto arrancó con "Perdimos el control", "Dry Martini, SA" o "Morir o matar". Por supuesto hubo miradas hacia atrás y daba gusto cómo las niñas de entre el público coreaban eso de "sha la lala lala" en "El hombre que casi conoció a Michi Panero".
También hubo hueco para recuperar viejos clásicos como "En la sed mortal" o "Canción de palacio #7" y hasta para hacer un bis ante la concurrida audiencia española que se agolpaba ante el escenario Fiberfib. Buen concierto el de Nacho Vegas, sobrio y con buen sonido, demostrando que lleva un año en plena forma.
Coincidiendo con Nacho Vegas había estado tocando en el escenario principal Cooper, que debería estar enchido de orgullo por tocar delante de uno de sus ídolos, Paul Weller. A Cooper le vimos de pasada en el momento de nuestra entrada camino de Nacho Vegas, después de ver en directo el incendio que se había producido en la cuneta de la N-340 a la altura del recinto, por lo que no podemos hacer una gran valoración. ¿Que por qué elegimos Nacho Vegas? Porque a Cooper le podríamos ver una semana después en Contempopranea.
Nuestra siguiente parada pretendía ser la carpa Fib Club para ver a Corcobado pero su actuación había sido suspendida temporalmente (luego tornaría en suspensión definitiva para desconsuelo de grandes admiradores que iban con una ilusión tremenda para verle) así que esperamos para ver la vuelta de Magazine, que volvieron este año a los escenarios tras casi 30 años. Nuestro compañero y amigo FDR se fue a Manchester a ver el primer concierto de su regreso y ya nos contó en los estudios que fue un conciertazo, por lo que íbamos muy motivados para ver al grupo comandado por Howard Devoto.
El plan era claro: veríamos un rato a Magazine y nos iríamos a ver la recta final del concierto de Paul Weller. Habíamos tenido acceso al setlist que había preparado y prometía el final de su actuación ("Entertainment", "Wild Wood", "Echoes", "Come on", "Malice" y "Whirlpool").
Sin embargo, el viento que empezaba a zarandear los focos del escenario Fiberfib durante la actuación de Magazine y que obligó al final anticipado de los mancunianos hacía temer lo peor.
Y lo mismo que Magazine terminaban antes de tiempo, Paul Weller también terminaba de forma abrupta su actuación y nos quedábamos con un palmo de narices.
Todas las actuaciones de la jornada fueron suspendidas a la espera de que amainara el temporal en Benicàssim así que nos fuimos a pasar el rato al backstage y esperar. Desde luego, el ritmo de trabajo en los equipos de producción se volvió frenético y aquello empezaba a tener mala pinta.
Las carpas de los comedores quedaban cerradas, una viga saltaba en la carpa almacén... Tras un par de horas de espera, parecía que el viento se calmaba mínimamente y ante la ausencia de Kings of Leon, que pegaron la espantada con la primera cancelación y se volvieron a su hotel, Tom Tom Club fueron los invitados a aceptar la papeleta caliente de salir a escena pasadas las doce de la noche ante una enfadada multitud que no dejó de pitarles durante el ratito que estuvieron sobre las tablas.
Y es que el viento salió de nuevo a hacer su pertinente bis y Tom Tom Club tuvieron que bajarse del escenario.
Ante tal escena, optamos finalmente por irnos a echar unos bailes al Shangri-La de nuestro amigo Goma y recordar aquel FIB'97 en el que la mayor tormenta que hemos visto tiró por los suelos el escenario principal.
Otro FIB que pasará a la historia...
[Fotos: Muzikalia.com, Oscar L. Tejeda y François Ollivier]
martes, julio 28, 2009
FIB - Jueves: Guiris cabreados, borrachos y escaladores
El desembarco de esta modesta expedición en Benicassim bien entrada la noche del miércoles fue más que suficiente para confirmar una de las tónicas de esta edición: el festival y, por extensión el pueblo, estaban tomados por miles y miles de 'fibers', la mayoría de ellos británicos en avanzado estado de ebriedad. Sortearlos el resto del fin de semana fue uno de los pasatiempos más practicados.
El otro, adivinar quién demonios estaba tocando en cada escenario. Quienes confiábamos en tener, como había sido costumbre cada año, horarios repartidos gratuitamente por la organización nos dimos de bruces con que esta vez los programas de mano (en edición más lujosa que la habitual, eso sí) eran de pago y que no había forma humana de conseguir las horas de las actuaciones en los diferentes escenarios por ninguna parte (exceptuando las hojas informativas colgadas en la carpa de prensa).
Pero hubo algo que eché aún más en falta: el periódico del FIB, también gratuito, al que acudía puntualmente cada jornada de festival para enterarme de lo que había ocurrido el día anterior y de todo lo que teníamos por delante. No sé si la decisión será irrevocable o temporal por culpa de la manida crisis, pero en estos dos aspectos no puedo estar de acuerdo.
Volviendo a lo estrictamente musical, este jueves del FIB se presentaba por primera vez con actividades en todos los escenarios, quedando poco de la vocación de fiesta de bienvenida más abarcable con la que nació hace unas cuantas ediciones y pasando a ser una nueva jornada completa de festival.
Los trámites para acreditarnos nos llevaron más de lo previsto, así que no pudimos tener el arranque esperado viendo la actuación de Los Coronas, uno de los grupos que más apetecía ver en esta jornada. Cuentan los que sí tuvieron esa suerte que estuvieron espectaculares.
Así que casi sin darnos cuenta y siendo las horas que eran nos plantamos directamente en el cabeza de cartel de la noche: Oasis. Aparecieron los Gallagher, golpearon de inicio con "Rock'n'Roll star", "Lyla" y "The shock of the lightning" y la masa humana que llenaba la explanada del Escenario Verde bramó con locura (incluida la familia vampira, como se puede comprobar en la imagen; esto va dedicado a nuestros lectores más sagaces).
Continuaron con ese himno de todo 'hooligan' que se precie que es "Cigarrettes & alcohol" y la pegadiza "Roll with it". Todo indicaba que el concierto podía ser épico pero entraron en juego otros condicionantes que lo impidieron.
El primero, una horda de cafres subiéndose a una de las torretas de sonido, que exhibiendo una ausencia absoluta de conciencia pusieron en peligro su integridad y, lo que es peor, la de muchos otros, porque fue verdaderamente milagroso que no ocurriera un accidente. Esto provocó que la organización parara en varios momentos el concierto y Noel Gallagher tuviera que lanzar repetidos mensajes de que depusieran su actitud.
Esto enfrió bastante el concierto, pero lo que terminó por congelarlo del todo fueron los problemas de sonido. La primera consecuencia fue que Liam Gallagher dio la espantada en plena interpretación de "Wonderwall", dejando al resto de la banda con un palmo de narices, al público coreando el tema y a Noel improvisando un "Whatever" a la acústica mientras tanto. La vuelta de Liam, entre pitidos, fue para arengar a los asistentes a que les devolvieran el dinero.
El siguiente capítulo de caos técnico llegó con "Champagne supernova" en la que directamente se perdió toda la potencia por altavoces y hubo unos segundos de silencio. Con todos estos condicionantes, y puesto que la discreción no se encuentra entre sus virtudes, los Gallagher no han perdido el tiempo en dejar constancia de lo que ha sido su paso por este FIB.
Y otro detalle más de este concierto, pero en este caso más próximo a un expediente X: ¿se puede tocar en Benicassim en pleno mes de julio abrigado con un parka y no quitártelo durtante más de una hora? Sí, se puede y Liam nos lo demostró a todos, aunque terminara chorreando y seguramente esta prenda siguiera el mismo camino que las camisas de seda de Jesús Gil y Gil cuando el Atleti se jugaba la promoción: esto es, el cubo de la basura. Todo sea por promocionar que uno ahora se ha metido a diseñador.
Así que de lo que pudo haber sido a lo que no fue. Ni un "I am the walrus" para cerrar levantó ya la cosa. Los siguientes en comparecer en el escenario Verde fueron unos esperados Glasvegas que sin embargo no estuvieron a la altura. Bien pudo deberse al estado de su cantante James Allan, que quizás se pasó con la barra libre esa noche. Lo demostró en la entrevista previa con nuestro compañero Julio Ruiz de RNE3 y luego con un directo más discreto de lo que se esperaba.
Una lástima, porque temas como "Geraldine" o "Daddy's gone" se merecen más en vivo. Además, para rizar más el rizo, hizo una versión de ¡"Live forever"! cuando hacía tan sólo unos minutos que los propios Oasis la habían interpretado en vivo en el festival.
Ya sólo nos quedaba esperar hasta We are Standard para comprobar que tenían muchas ganas de fiesta y supieron transmitirlas a todos los presentes a esas horas. Demostraron además que estas sensuales estrofas se han convertido en la canción del verano indie (pocos días después les emularían Love of Lesbian en Contempopranea, pero eso ya es otra historia).
El desembarco de esta modesta expedición en Benicassim bien entrada la noche del miércoles fue más que suficiente para confirmar una de las tónicas de esta edición: el festival y, por extensión el pueblo, estaban tomados por miles y miles de 'fibers', la mayoría de ellos británicos en avanzado estado de ebriedad. Sortearlos el resto del fin de semana fue uno de los pasatiempos más practicados.
El otro, adivinar quién demonios estaba tocando en cada escenario. Quienes confiábamos en tener, como había sido costumbre cada año, horarios repartidos gratuitamente por la organización nos dimos de bruces con que esta vez los programas de mano (en edición más lujosa que la habitual, eso sí) eran de pago y que no había forma humana de conseguir las horas de las actuaciones en los diferentes escenarios por ninguna parte (exceptuando las hojas informativas colgadas en la carpa de prensa).
Pero hubo algo que eché aún más en falta: el periódico del FIB, también gratuito, al que acudía puntualmente cada jornada de festival para enterarme de lo que había ocurrido el día anterior y de todo lo que teníamos por delante. No sé si la decisión será irrevocable o temporal por culpa de la manida crisis, pero en estos dos aspectos no puedo estar de acuerdo.
Volviendo a lo estrictamente musical, este jueves del FIB se presentaba por primera vez con actividades en todos los escenarios, quedando poco de la vocación de fiesta de bienvenida más abarcable con la que nació hace unas cuantas ediciones y pasando a ser una nueva jornada completa de festival.
Los trámites para acreditarnos nos llevaron más de lo previsto, así que no pudimos tener el arranque esperado viendo la actuación de Los Coronas, uno de los grupos que más apetecía ver en esta jornada. Cuentan los que sí tuvieron esa suerte que estuvieron espectaculares.
Así que casi sin darnos cuenta y siendo las horas que eran nos plantamos directamente en el cabeza de cartel de la noche: Oasis. Aparecieron los Gallagher, golpearon de inicio con "Rock'n'Roll star", "Lyla" y "The shock of the lightning" y la masa humana que llenaba la explanada del Escenario Verde bramó con locura (incluida la familia vampira, como se puede comprobar en la imagen; esto va dedicado a nuestros lectores más sagaces).
Continuaron con ese himno de todo 'hooligan' que se precie que es "Cigarrettes & alcohol" y la pegadiza "Roll with it". Todo indicaba que el concierto podía ser épico pero entraron en juego otros condicionantes que lo impidieron.
El primero, una horda de cafres subiéndose a una de las torretas de sonido, que exhibiendo una ausencia absoluta de conciencia pusieron en peligro su integridad y, lo que es peor, la de muchos otros, porque fue verdaderamente milagroso que no ocurriera un accidente. Esto provocó que la organización parara en varios momentos el concierto y Noel Gallagher tuviera que lanzar repetidos mensajes de que depusieran su actitud.
Esto enfrió bastante el concierto, pero lo que terminó por congelarlo del todo fueron los problemas de sonido. La primera consecuencia fue que Liam Gallagher dio la espantada en plena interpretación de "Wonderwall", dejando al resto de la banda con un palmo de narices, al público coreando el tema y a Noel improvisando un "Whatever" a la acústica mientras tanto. La vuelta de Liam, entre pitidos, fue para arengar a los asistentes a que les devolvieran el dinero.
El siguiente capítulo de caos técnico llegó con "Champagne supernova" en la que directamente se perdió toda la potencia por altavoces y hubo unos segundos de silencio. Con todos estos condicionantes, y puesto que la discreción no se encuentra entre sus virtudes, los Gallagher no han perdido el tiempo en dejar constancia de lo que ha sido su paso por este FIB.
Y otro detalle más de este concierto, pero en este caso más próximo a un expediente X: ¿se puede tocar en Benicassim en pleno mes de julio abrigado con un parka y no quitártelo durtante más de una hora? Sí, se puede y Liam nos lo demostró a todos, aunque terminara chorreando y seguramente esta prenda siguiera el mismo camino que las camisas de seda de Jesús Gil y Gil cuando el Atleti se jugaba la promoción: esto es, el cubo de la basura. Todo sea por promocionar que uno ahora se ha metido a diseñador.
Así que de lo que pudo haber sido a lo que no fue. Ni un "I am the walrus" para cerrar levantó ya la cosa. Los siguientes en comparecer en el escenario Verde fueron unos esperados Glasvegas que sin embargo no estuvieron a la altura. Bien pudo deberse al estado de su cantante James Allan, que quizás se pasó con la barra libre esa noche. Lo demostró en la entrevista previa con nuestro compañero Julio Ruiz de RNE3 y luego con un directo más discreto de lo que se esperaba.
Una lástima, porque temas como "Geraldine" o "Daddy's gone" se merecen más en vivo. Además, para rizar más el rizo, hizo una versión de ¡"Live forever"! cuando hacía tan sólo unos minutos que los propios Oasis la habían interpretado en vivo en el festival.
Ya sólo nos quedaba esperar hasta We are Standard para comprobar que tenían muchas ganas de fiesta y supieron transmitirlas a todos los presentes a esas horas. Demostraron además que estas sensuales estrofas se han convertido en la canción del verano indie (pocos días después les emularían Love of Lesbian en Contempopranea, pero eso ya es otra historia).
lunes, julio 27, 2009
Si sueñas con conquistar la Galaxia...
Mientras esperáis nuestras crónicas festivaleras os comento una noticia curiosa. Un hombre ha construido una especie de litera para su hijo con forma de nave AT-AT de las fuerzas del Imperio comandadas por Darth Vader.
En la parte superior, en lugar de una cama hay un rincón para que el crío juegue e imagine matar a todos los jedi que pueda...
Aquí tenéis la noticia y, por si alguno se anima, el padre dejó un vídeo con las instrucciones para la fabricación de tal galáctica cama.
Mientras esperáis nuestras crónicas festivaleras os comento una noticia curiosa. Un hombre ha construido una especie de litera para su hijo con forma de nave AT-AT de las fuerzas del Imperio comandadas por Darth Vader.
En la parte superior, en lugar de una cama hay un rincón para que el crío juegue e imagine matar a todos los jedi que pueda...
Aquí tenéis la noticia y, por si alguno se anima, el padre dejó un vídeo con las instrucciones para la fabricación de tal galáctica cama.
miércoles, julio 22, 2009
Mítico y apocalíptico FIB
Una vez más el Festival Internacional de Benicassim nos ha brindado una de esas ediciones que quedarán marcadas en el recuerdo. Y no precisamente por los conciertos (aunque también, porque los hay que se salvaron de entre tanto tono medio irregular) sino por lo que fueron cuatro días vividos intensamente y, sobre todo, la entrada en acción, como en el mítico año de la tormenta, de la variante climatológica extrema.
Y es que la noche del viernes vivimos nuevamente unas horas en las que parecía que en vez de asistir a un festival éramos víctimas de un castigo de proporciones bíblicas. El viento que comenzó a soplar sorprendió a todos, desde la organización a los oriundos benicenses. Aunque siempre hay quien lo encara todo con el mejor de los ánimos.
De hecho el domingo comenzó a circular la siguiente ocurrencia (a nosotros nos la contó Mónica Caballero, de El Duende): "¿Quién ha sido este año el mejor del FIB? Pues DJ Vendaval y Huracán DJ, que pusieron el viernes el festival patas arriba". Pues eso, que fue un bajón pero también se pueden sacar conclusiones positivas. Lo importante es que nosotros sobrevivimos al FIB'09. Y no estuvo mal. En breve, os detallamos el día a día de esta edición.
Una vez más el Festival Internacional de Benicassim nos ha brindado una de esas ediciones que quedarán marcadas en el recuerdo. Y no precisamente por los conciertos (aunque también, porque los hay que se salvaron de entre tanto tono medio irregular) sino por lo que fueron cuatro días vividos intensamente y, sobre todo, la entrada en acción, como en el mítico año de la tormenta, de la variante climatológica extrema.
Y es que la noche del viernes vivimos nuevamente unas horas en las que parecía que en vez de asistir a un festival éramos víctimas de un castigo de proporciones bíblicas. El viento que comenzó a soplar sorprendió a todos, desde la organización a los oriundos benicenses. Aunque siempre hay quien lo encara todo con el mejor de los ánimos.
De hecho el domingo comenzó a circular la siguiente ocurrencia (a nosotros nos la contó Mónica Caballero, de El Duende): "¿Quién ha sido este año el mejor del FIB? Pues DJ Vendaval y Huracán DJ, que pusieron el viernes el festival patas arriba". Pues eso, que fue un bajón pero también se pueden sacar conclusiones positivas. Lo importante es que nosotros sobrevivimos al FIB'09. Y no estuvo mal. En breve, os detallamos el día a día de esta edición.
miércoles, julio 15, 2009
Entre Planetas girando
Un telón negro tapando el mitico logotipo de la sala El Sol, planetas de plástico colgando del techo, luces intermitentes simulando estrellas, recortes de noticias sobre la banda granadina pegados en una columna y una bandera republicana encima de un amplificador. La puesta en escena desconcertaba en parte pero a ninguno de los que abarrotaban el recinto pareció importarle.
Porque la noche emitía un aroma especial, el de las grandes ocasiones. Prueba de ello es que nadie se lo quería perder. Además de varias televisiones que grabaron las tres primeras canciones, allí había periodistas (Julio Ruiz o Diego Manrique de RNE3, por ejemplo), responsables de festivales (el equipo del Contempopranea casi al completo, con el mérito que tiene venir expresamente desde Alburquerque y emprender el camino de vuelta nada más acabar), músicos (Fino Oyonarte -productor del histórico "Súper 8"-, Tarik, Anntona..), nuevos cómicos (el chanante Joaquín Reyes) y por supuesto los 250 madrugadores compradores que se hicieron con una invitación comprando el disco-libro de grandes éxitos "Principios de Astronomía".
Y llegó la hora. Las luces se apagan y un vídeo casero en el que un niño canturrea "La playa" cobra el protagonismo de los primeros instantes, con final inesperado y "cacharrazo" del infante incluido. Aparecen entonces Los Planetas y arrancan con una nueva, continuista con el material que vienen presentado en los últimos tiempos aunque un poco menos flamenca y algo más lisérgica y machacona.
Tras este arranque inédito llega la primera en la frente: "Segundo premio". Y para seguir golpeando, "Un buen día", en el que J da las buenas noches a la audiencia y da paso a los medios tiempos: "Corrientes circulares en el tiempo", que caldea el ambiente, "Nunca me entero de nada" y "Ya no me asomo a la reja", con emoción en los 'crescendos'.
El repaso a la esencia andaluza que rezuma "La leyenda del espacio", su penúltimo trabajo hasta la fecha y último álbum de estudio, continúa con "Si estaba loco por ti". Después vuelve la densidad a través de "San Juan de la Cruz" que se torna en amabilidad y espíritu pop cuando llega "Deberes y privilegios", primera incursión en "Contra la ley de la gravedad", ese disco que olía a despedida que luego no fue tal.
Con "Santos que yo te pinte" vuelve a encenderse el público, que se eleva hasta la enésima potencia con "Devuélveme la pasta que me debes", para luego asistir a un nuevo momento aflamencado por partida triple con "Si me diste la espalda", "Entre las flores del campo" y "Te mereces una corona de espinas".
El reloj marca casi una hora de actuación y llega el momento de apretar el acelerador y sin duda que lo consiguen con "Reunión en la cumbre", "Alegrías del incendio" y "Pesadilla en el parque de atracciones", anunciada como la última de la noche. Los cinco "planetas" se retiran pero nadie se mueve. Es más, contagiados por el embrujo de Granada, arrecian las palmas, con éxito, pues vuelven los protagonistas de la noche.
La primera del bis es el nuevo tema incluido en su último recopilatorio y que lleva por título "Soy un pobre granaíno". Nadie sabe si queda un tema más, dos o tres, pero comienzan a sonar los míticos acordes de "La caja del diablo" y es de esperar que nos aguarden largos minutos de distorsión.
Sin embargo, sucede el momento surrealista de la noche cuando en medio de una estrofa J, en vez de "con esfuerzo consigo separar sus labios de los míos...", canta sin tapujos "no recuerdo bien la letra porque hace años que no toco esta canción, si alguien se la sabe que suba a cantarla por favor". Espontáneo y cutre al mismo tiempo, el micrófono no tarda en ser agarrado por las primeras filas, haciendo lo que pueden. Al final nos quedamos sin el desparrame final y de largo minutaje que esperábamos y la cosa se queda en anecdótica sin más.
Pero el balance ha sido más que bueno. Salgo recuperando esa sensación de estar flotando que antaño me provocaban los conciertos de Los Planetas. Y eso es mucho, teniendo en cuenta que antes las cervezas ayudaban, y ahora no es así, y que la pérdida de fe en ellos en los últimos tiempos me había motivado no compartir su nuevo rumbo emprendido de raíz tan aflamencada.
Lo mismo les doy una oportunidad este fin de semana en el FIB, aunque tienen un rival complicado enfrente a la misma hora como Kings of Leon. Y hablando de Benicassim, emprendemos camino en pocas horas hacia tierras castellonenses para, un año más, vivir intensamente nuestro festival favorito. A la vuelta, si todo va bien, os contaremos cómo fue esta edición número 15.
Un telón negro tapando el mitico logotipo de la sala El Sol, planetas de plástico colgando del techo, luces intermitentes simulando estrellas, recortes de noticias sobre la banda granadina pegados en una columna y una bandera republicana encima de un amplificador. La puesta en escena desconcertaba en parte pero a ninguno de los que abarrotaban el recinto pareció importarle.
Porque la noche emitía un aroma especial, el de las grandes ocasiones. Prueba de ello es que nadie se lo quería perder. Además de varias televisiones que grabaron las tres primeras canciones, allí había periodistas (Julio Ruiz o Diego Manrique de RNE3, por ejemplo), responsables de festivales (el equipo del Contempopranea casi al completo, con el mérito que tiene venir expresamente desde Alburquerque y emprender el camino de vuelta nada más acabar), músicos (Fino Oyonarte -productor del histórico "Súper 8"-, Tarik, Anntona..), nuevos cómicos (el chanante Joaquín Reyes) y por supuesto los 250 madrugadores compradores que se hicieron con una invitación comprando el disco-libro de grandes éxitos "Principios de Astronomía".
Y llegó la hora. Las luces se apagan y un vídeo casero en el que un niño canturrea "La playa" cobra el protagonismo de los primeros instantes, con final inesperado y "cacharrazo" del infante incluido. Aparecen entonces Los Planetas y arrancan con una nueva, continuista con el material que vienen presentado en los últimos tiempos aunque un poco menos flamenca y algo más lisérgica y machacona.
Tras este arranque inédito llega la primera en la frente: "Segundo premio". Y para seguir golpeando, "Un buen día", en el que J da las buenas noches a la audiencia y da paso a los medios tiempos: "Corrientes circulares en el tiempo", que caldea el ambiente, "Nunca me entero de nada" y "Ya no me asomo a la reja", con emoción en los 'crescendos'.
El repaso a la esencia andaluza que rezuma "La leyenda del espacio", su penúltimo trabajo hasta la fecha y último álbum de estudio, continúa con "Si estaba loco por ti". Después vuelve la densidad a través de "San Juan de la Cruz" que se torna en amabilidad y espíritu pop cuando llega "Deberes y privilegios", primera incursión en "Contra la ley de la gravedad", ese disco que olía a despedida que luego no fue tal.
Con "Santos que yo te pinte" vuelve a encenderse el público, que se eleva hasta la enésima potencia con "Devuélveme la pasta que me debes", para luego asistir a un nuevo momento aflamencado por partida triple con "Si me diste la espalda", "Entre las flores del campo" y "Te mereces una corona de espinas".
El reloj marca casi una hora de actuación y llega el momento de apretar el acelerador y sin duda que lo consiguen con "Reunión en la cumbre", "Alegrías del incendio" y "Pesadilla en el parque de atracciones", anunciada como la última de la noche. Los cinco "planetas" se retiran pero nadie se mueve. Es más, contagiados por el embrujo de Granada, arrecian las palmas, con éxito, pues vuelven los protagonistas de la noche.
La primera del bis es el nuevo tema incluido en su último recopilatorio y que lleva por título "Soy un pobre granaíno". Nadie sabe si queda un tema más, dos o tres, pero comienzan a sonar los míticos acordes de "La caja del diablo" y es de esperar que nos aguarden largos minutos de distorsión.
Sin embargo, sucede el momento surrealista de la noche cuando en medio de una estrofa J, en vez de "con esfuerzo consigo separar sus labios de los míos...", canta sin tapujos "no recuerdo bien la letra porque hace años que no toco esta canción, si alguien se la sabe que suba a cantarla por favor". Espontáneo y cutre al mismo tiempo, el micrófono no tarda en ser agarrado por las primeras filas, haciendo lo que pueden. Al final nos quedamos sin el desparrame final y de largo minutaje que esperábamos y la cosa se queda en anecdótica sin más.
Pero el balance ha sido más que bueno. Salgo recuperando esa sensación de estar flotando que antaño me provocaban los conciertos de Los Planetas. Y eso es mucho, teniendo en cuenta que antes las cervezas ayudaban, y ahora no es así, y que la pérdida de fe en ellos en los últimos tiempos me había motivado no compartir su nuevo rumbo emprendido de raíz tan aflamencada.
Lo mismo les doy una oportunidad este fin de semana en el FIB, aunque tienen un rival complicado enfrente a la misma hora como Kings of Leon. Y hablando de Benicassim, emprendemos camino en pocas horas hacia tierras castellonenses para, un año más, vivir intensamente nuestro festival favorito. A la vuelta, si todo va bien, os contaremos cómo fue esta edición número 15.
jueves, julio 09, 2009
That's entertainment
Los estadounidenses son los números uno a la hora de montar espectáculos, de la índole que sea (aunque el año pasado los chinos demostraron de lo que son capaces dejando boquiabierto al mundo en la ceremonia de apertura de los JJOO de Pekín). También entienden los funerales de otra forma.
Lo hemos visto con el de Michael Jackson (impensable pensar en algo parecido por aquí, que somos mucho más tremendistas y dramáticos), en el que no han faltado los discursos, las canciones y, me imagino que como hemos visto en las películas y series, el posterior ágape con gran despliegue de bebidas y viandas en la casa del viudo, viuda o huérfanos de turno.
Pues bien, revisando algún que otro vídeo de este "memorial" he topado con uno que me ha maravillado. Pertenece a otro adiós, el del mago de las marionetas o teleñecos, Jim Henson. Y creo que no hay mejor forma de que le despidan a uno que con la Gallina Caponata o Big Bird, como la llaman en EEUU (en la elección del nombre sí que les ganamos por goleada en originalidad a los yanquis). Yo quiero algo así, desde luego. Emocionante.
Los estadounidenses son los números uno a la hora de montar espectáculos, de la índole que sea (aunque el año pasado los chinos demostraron de lo que son capaces dejando boquiabierto al mundo en la ceremonia de apertura de los JJOO de Pekín). También entienden los funerales de otra forma.
Lo hemos visto con el de Michael Jackson (impensable pensar en algo parecido por aquí, que somos mucho más tremendistas y dramáticos), en el que no han faltado los discursos, las canciones y, me imagino que como hemos visto en las películas y series, el posterior ágape con gran despliegue de bebidas y viandas en la casa del viudo, viuda o huérfanos de turno.
Pues bien, revisando algún que otro vídeo de este "memorial" he topado con uno que me ha maravillado. Pertenece a otro adiós, el del mago de las marionetas o teleñecos, Jim Henson. Y creo que no hay mejor forma de que le despidan a uno que con la Gallina Caponata o Big Bird, como la llaman en EEUU (en la elección del nombre sí que les ganamos por goleada en originalidad a los yanquis). Yo quiero algo así, desde luego. Emocionante.
viernes, julio 03, 2009
La vida en el parque
Hace bien poco nos preguntábamos en este blog si volvían los 90 con motivo de sendas actuaciones de bandas españolas que echaban la vista atrás hacia esa época. Pues bien, anoche otra formación histórica de esos años volvía subirse sobre un escenario después de bastante tiempo sin hacerlo.
No son otros que Blur, que parece ser que pusieron patas abajo el londinense Hyde Park. El repertorio no dejó fuera ninguna de sus grandes canciones y hasta parece que contaron con invitados de lujo como el mismísimo Phil Daniels, actor protagonista de Quadrophenia, que como ocurre en la grabación original puso voz al tema "Parklife".
El regreso de Blur me ha traído recuerdos de las veces que les vi (como aquel directo en una sala La Riviera decorada con pastillas de "Ultranol" durante la gira del "The Great Escape" o aquel otro en el desaparecido pabellón de la ciudad deportiva del Real Madrid, bajo un calor de justicia) y también de las que me quedé con las ganas (como en aquella tercera edición del FIB donde a causa del medio tifón que se formó se cayeron, además del escenario, la mayor parte de las actuaciones del último día, entre ellas la de la banda de Damon Albarn).
Y también me ha hecho recordar los años dorados del Brit Pop, un estilo que causó furor en la época, aunque a la postre quedaran pocas bandas que supieran aguantar el tipo con el paso de los años. Pero sobre todo brindó un buen puñado de canciones que ponían eufórico a quien por aquel tiempo apenas rozaba la veintena.
Hace bien poco nos preguntábamos en este blog si volvían los 90 con motivo de sendas actuaciones de bandas españolas que echaban la vista atrás hacia esa época. Pues bien, anoche otra formación histórica de esos años volvía subirse sobre un escenario después de bastante tiempo sin hacerlo.
No son otros que Blur, que parece ser que pusieron patas abajo el londinense Hyde Park. El repertorio no dejó fuera ninguna de sus grandes canciones y hasta parece que contaron con invitados de lujo como el mismísimo Phil Daniels, actor protagonista de Quadrophenia, que como ocurre en la grabación original puso voz al tema "Parklife".
El regreso de Blur me ha traído recuerdos de las veces que les vi (como aquel directo en una sala La Riviera decorada con pastillas de "Ultranol" durante la gira del "The Great Escape" o aquel otro en el desaparecido pabellón de la ciudad deportiva del Real Madrid, bajo un calor de justicia) y también de las que me quedé con las ganas (como en aquella tercera edición del FIB donde a causa del medio tifón que se formó se cayeron, además del escenario, la mayor parte de las actuaciones del último día, entre ellas la de la banda de Damon Albarn).
Y también me ha hecho recordar los años dorados del Brit Pop, un estilo que causó furor en la época, aunque a la postre quedaran pocas bandas que supieran aguantar el tipo con el paso de los años. Pero sobre todo brindó un buen puñado de canciones que ponían eufórico a quien por aquel tiempo apenas rozaba la veintena.
miércoles, julio 01, 2009
Sugerencias estivales
Ahora que llega la época veraniega y los más afortunados gozan en algún momento de las siempre ansiadas vacaciones, los menos ven cómo se reduce su jornada laboral y en lo más bajo del escalafón algunos seguimos dando el callo como si la cosa no fuera con nosotros, nunca está de más saber qué hacer en el tiempo libre. Bien, pues aquí van un par de ideas con la música como telón de fondo.
Por ejemplo pasarse por alguno de los poquitos cines que de deben mantener aún en cartel la película "Radio encubierta" ("The boat that rocked" en su título original).
Si bien de méritos cinematográficos anda justita y no pasa de ser entretenida sin más, para los amantes del medio radiofónico y en particular del musical este filme puede brindar algún que otro buen momento.
Aunque si algo tiene de espectacular es la banda sonora, repleta de deliciosas canciones que triunfaban en Gran Bretaña y EEUU durante la década de los 60. He aquí algún que otro de ejemplo.
Y hablando de los años 60, algo que entronca en origen con aquella época aunque cuyo desarrollo tiene lugar sobre todo en las dos décadas siguientes es el movimiento mod. Pues bien, hay un libro que con gran rigor y una ardua tarea de documentación por medio bucea en lo que fueron las conexiones en España de este, sobre todo, estilo de vida más que estilo musical.
Su título es "¡Ahora! No mañana". Quizás no sea de lectura demasiado ligera (abruma un poco la cantidad de información cual tesis que contiene) pero rellena un hueco que existía en este ámbito, además de dignificar la literatura musical por estos lares, y eso ya es mucho.
Ahora que llega la época veraniega y los más afortunados gozan en algún momento de las siempre ansiadas vacaciones, los menos ven cómo se reduce su jornada laboral y en lo más bajo del escalafón algunos seguimos dando el callo como si la cosa no fuera con nosotros, nunca está de más saber qué hacer en el tiempo libre. Bien, pues aquí van un par de ideas con la música como telón de fondo.
Por ejemplo pasarse por alguno de los poquitos cines que de deben mantener aún en cartel la película "Radio encubierta" ("The boat that rocked" en su título original).
Si bien de méritos cinematográficos anda justita y no pasa de ser entretenida sin más, para los amantes del medio radiofónico y en particular del musical este filme puede brindar algún que otro buen momento.
Aunque si algo tiene de espectacular es la banda sonora, repleta de deliciosas canciones que triunfaban en Gran Bretaña y EEUU durante la década de los 60. He aquí algún que otro de ejemplo.
Y hablando de los años 60, algo que entronca en origen con aquella época aunque cuyo desarrollo tiene lugar sobre todo en las dos décadas siguientes es el movimiento mod. Pues bien, hay un libro que con gran rigor y una ardua tarea de documentación por medio bucea en lo que fueron las conexiones en España de este, sobre todo, estilo de vida más que estilo musical.
Su título es "¡Ahora! No mañana". Quizás no sea de lectura demasiado ligera (abruma un poco la cantidad de información cual tesis que contiene) pero rellena un hueco que existía en este ámbito, además de dignificar la literatura musical por estos lares, y eso ya es mucho.
martes, junio 30, 2009
Primavera Sound - Día 3: Música de cámara y distorsión
The Jayhawks fueron el primer plato fuerte de un día que tendría sin embargo otro primer protagonista poco habitual de ver en un festival de pop y rock: el compositor Michael Nyman. Como a veces hay que arriesgar, la cita con el veterano pianista en el Auditori resultó finalmente fue una inmejoreable forma de comenzar la jornada.
Además de disfrutar por unos momentos de un cómodo asiento acolchado y un entorno más que propicio para ese tipo de música, resultó curioso ver el público que por allí se movía. Seguramente el señor Nyman esté poco acostumbrado a tanta juventud en camiseta fashion y zapatillas deportivas en sus audiciones. Para hacerse una idea cercana de cómo fue la cosa, con esta archiconocida pieza comenzó, junto a sus once músicos, la actuación.
Tras la experiencia de repasar unas cuantas bandas sonoras magistralmente interpretadas, ya se acercaba el momento del más esperado, Neil Young. Y la opción era verle... o verle, porque el canadiense puso como condición que su concierto no coincidiera con el de ningún otro artista del festival. Toda actividad en el resto de escenarios paró por tanto y la concentración frente al escenario principal del Primavera Sound fue de récord. También subió notablemente la media de edad de los allí presentes, con muchos cincuentones luciendo canas entre el público.
Siempre es una buena experiencia un concierto de Young, aunque aún estuviera fresco el recuerdo de su paso por el Rock in Rio de Arganda el pasado año, con lo cual la impresión fue menor. Pero aún así, es probablemente el artista de rock que pasa de los 60 que en mejor forma se mantiene para este tipo de conciertos. Cerró con un bis en el que nos regaló el clásico de The Beatles "A day in the life".
Tras Neil Young, los siguientes minutos los empleamos en descubrir a unos extraños Lemonade, próximos a la música de baile aunque con formación clásica sobre el escenario, ver un rato a los oscuros y fantasmagóricos Deerhunter y acercarnos a los jovencísimos y algo pasados de rosca Ezra Furman % The Harpoons, con versión de Daniel Johnston incluida.
La última cita de envergadura esa noche fue con Sonic Youth, que sometieron a un áspero set con pocas concesiones a temas conocidos para jolgorio de sus seguidores más fanáticos. En cualquier caso, una banda con la que todavía tenia una deuda pendiente de ver en vivo como históricos del ruidismo y la distorsión que son.
Y así se cerró para el que suscribe la edición 2009 el Primavera Sound, ahora hace justo un mes. Aunque tarde, aquí culmina un pequeño recuerdo de lo que allí ocurrió.
Lástima no haber terminado antes las crónicas, porque por entre medias también ha habido otros acontecimientos destacados. Que quede al menos mención del directo de AC/DC en el Vicente Calderón (noche que tuvo de todo, amenaza de tormentón, arranque espectacular, solos memorables y sobre todo mucho rock), la noche en el Circo Price junto a Nacho Vegas avanzando nuevos temas como "Marquesita", los clones de U2 actuando en Moby Dick o el directo en esta misma sala de Layabouts con el nuevo single bajo el brazo en formato vinilo.
The Jayhawks fueron el primer plato fuerte de un día que tendría sin embargo otro primer protagonista poco habitual de ver en un festival de pop y rock: el compositor Michael Nyman. Como a veces hay que arriesgar, la cita con el veterano pianista en el Auditori resultó finalmente fue una inmejoreable forma de comenzar la jornada.
Además de disfrutar por unos momentos de un cómodo asiento acolchado y un entorno más que propicio para ese tipo de música, resultó curioso ver el público que por allí se movía. Seguramente el señor Nyman esté poco acostumbrado a tanta juventud en camiseta fashion y zapatillas deportivas en sus audiciones. Para hacerse una idea cercana de cómo fue la cosa, con esta archiconocida pieza comenzó, junto a sus once músicos, la actuación.
Tras la experiencia de repasar unas cuantas bandas sonoras magistralmente interpretadas, ya se acercaba el momento del más esperado, Neil Young. Y la opción era verle... o verle, porque el canadiense puso como condición que su concierto no coincidiera con el de ningún otro artista del festival. Toda actividad en el resto de escenarios paró por tanto y la concentración frente al escenario principal del Primavera Sound fue de récord. También subió notablemente la media de edad de los allí presentes, con muchos cincuentones luciendo canas entre el público.
Siempre es una buena experiencia un concierto de Young, aunque aún estuviera fresco el recuerdo de su paso por el Rock in Rio de Arganda el pasado año, con lo cual la impresión fue menor. Pero aún así, es probablemente el artista de rock que pasa de los 60 que en mejor forma se mantiene para este tipo de conciertos. Cerró con un bis en el que nos regaló el clásico de The Beatles "A day in the life".
Tras Neil Young, los siguientes minutos los empleamos en descubrir a unos extraños Lemonade, próximos a la música de baile aunque con formación clásica sobre el escenario, ver un rato a los oscuros y fantasmagóricos Deerhunter y acercarnos a los jovencísimos y algo pasados de rosca Ezra Furman % The Harpoons, con versión de Daniel Johnston incluida.
La última cita de envergadura esa noche fue con Sonic Youth, que sometieron a un áspero set con pocas concesiones a temas conocidos para jolgorio de sus seguidores más fanáticos. En cualquier caso, una banda con la que todavía tenia una deuda pendiente de ver en vivo como históricos del ruidismo y la distorsión que son.
Y así se cerró para el que suscribe la edición 2009 el Primavera Sound, ahora hace justo un mes. Aunque tarde, aquí culmina un pequeño recuerdo de lo que allí ocurrió.
Lástima no haber terminado antes las crónicas, porque por entre medias también ha habido otros acontecimientos destacados. Que quede al menos mención del directo de AC/DC en el Vicente Calderón (noche que tuvo de todo, amenaza de tormentón, arranque espectacular, solos memorables y sobre todo mucho rock), la noche en el Circo Price junto a Nacho Vegas avanzando nuevos temas como "Marquesita", los clones de U2 actuando en Moby Dick o el directo en esta misma sala de Layabouts con el nuevo single bajo el brazo en formato vinilo.
viernes, junio 26, 2009
Muere el Rey del Pop
Volviendo a casa escuchando RNE3 me he enterado de la noticia. Y es de esas veces en que cuesta reaccionar, uno se queda impactado y cree que no ha escuchado bien. "¿Ha muerto Michael Jackson? No, no puede ser".
Sintonizando los canales de noticias de EEUU todo se confirma. La gente comienza a agolparse a las puertas de su casa y del hospital. Ha muerto Michael Jackson. Ahora la leyenda nadie la podrá parar.
Volviendo a casa escuchando RNE3 me he enterado de la noticia. Y es de esas veces en que cuesta reaccionar, uno se queda impactado y cree que no ha escuchado bien. "¿Ha muerto Michael Jackson? No, no puede ser".
Sintonizando los canales de noticias de EEUU todo se confirma. La gente comienza a agolparse a las puertas de su casa y del hospital. Ha muerto Michael Jackson. Ahora la leyenda nadie la podrá parar.
domingo, junio 21, 2009
¿Vuelven los 90?
El pasado jueves vivimos un concierto retro en El Sol. Con motivo de la reedición de los cuatro primeros discos de La Habitación Roja, los valencianos ofrecían un concierto en la mítica sala madrileña compuesto en su repertorio únicamente por temas incluidos en esos discos.
Además, la selección del setlist se hizo a través de una votación de los fans que fueron los que decidieron el repertorio.
La sala estaba a reventar y el público entregado, como un día más tarde ocurría en el Florida Park, en el parque del Retiro, donde Sexy Sadie se juntaban de nuevo en un concierto de celebración de aniversario de Subterfuge Records y de recuerdo de "It's beautiful, it's love", posiblemente el mejor disco de los mallorquines.
El Florida estaba hasta la bandera y el público entregadísimo.
Y para rematar el fin de semana, Los Planetas han sido confirmados para asistir al FIB. ¿Tocarán La Caja del Diablo?
El pasado jueves vivimos un concierto retro en El Sol. Con motivo de la reedición de los cuatro primeros discos de La Habitación Roja, los valencianos ofrecían un concierto en la mítica sala madrileña compuesto en su repertorio únicamente por temas incluidos en esos discos.
Además, la selección del setlist se hizo a través de una votación de los fans que fueron los que decidieron el repertorio.
La sala estaba a reventar y el público entregado, como un día más tarde ocurría en el Florida Park, en el parque del Retiro, donde Sexy Sadie se juntaban de nuevo en un concierto de celebración de aniversario de Subterfuge Records y de recuerdo de "It's beautiful, it's love", posiblemente el mejor disco de los mallorquines.
El Florida estaba hasta la bandera y el público entregadísimo.
Y para rematar el fin de semana, Los Planetas han sido confirmados para asistir al FIB. ¿Tocarán La Caja del Diablo?
sábado, junio 20, 2009
Primavera Sound - Día 2: Misterio y seducción indie
La presencia de Magnolia Electric Co. sobre el escenario Rockdelux, con Jason Molina (conocido también por Songs: Ohia) al frente, hizo que la jornada del sábado en el recinto del Parc del Fórum comenzara en plena tarde. Sonido 'americana' de manual y con poco que envidiar a los grandes tótems del estilo.
Pero otra de las razones para llegar tan temprano fue la de ver en vivo a la enigmática Natasha Khan de Bat for Lashes. Bien cerca tuvimos a esta británica con sangre paquistaní en las venas, que se presentó embutida en unas originales mallas blanquinegras y cuya voz y aparente timidez cautivó a muchos. De sus canciones con halo de misterio me quedo con los singles "What's a girl to do" y "Daniel", a la postre con los que más vibró la gente.
Comenzó después un rosario por varios escenarios para ver un poco de todo: a unas muy rockeras Vivian Girls que se intercambiaban sin tapujos los instrumentos como quien cambia de canal en la tele, a unos Spiritualized siempre épicos y con coros gospelianos que hicieron del caer la noche junto al mar de Barcelona algo muy agradable, los tics ya un poco vistos aunque con momentos divertidos de Art Brut o los esperados The Pains of Being Pure of Heart que tocaron en el escenario con peor sonido (el Pitchfork, medio techado y con columnas) y resultaron menos espectaculares de lo previsto.
Tras un rato con la histórica Kristin Hersch al frente de sus remozados Throwing Muses, con la voz más aguardentosa y actitud inmutable con la guitarra al ristre, llegó la hora de dejarse seducir por una de las estrellas del indie de ayer y hoy, Jarvis Cocker, con el'look' a lo catedrático de Historia que ahora se gasta (trajeado, barbudo y con sus inseparables enormes gafas).
Parlanchín como siempre y preguntón con el público, dejó buenos momentos en forma de nuevos éxitos como "Angela" o más antiguos como "Fat children" o "Don't let him waste your time". El momento simpático llegó cuando le tiraron una pancarta con la inscripción "Jarvis tío bueno", que él no dudó en mostrar bien al respetable. El bueno de Jarvis nunca defrauda.
Tras reponer fuerzas el siguiente reclamo era con una de las musas por excelencia de la escena británica, la encantadora Sarah Cracknell y sus Saint Etienne. Hubo repaso a hits nostálgicos como "Sylvie", "Heart failed (in the back of a taxi)" o "Action". No se me ocurre una banda más elegante para bailar a esas horas de la noche.
La cosa ya no remontaría aunque los chicos de Bloc Party pusieron buen empeño en ello. Su concierto de madrugada concentró bastantes seguidores y dejó buenos momentos como "Hellicopter" o el ultramegahit "Banquet".
En cualquier caso, su líder Kele Okereke (¿a qué es difícil encontrar un nombre más molón? Si tengo un hijo algún día soy capaz de ponerle Keleokereke como nombre de pila), ahora con pelo rasurado, gorra y pantalón corto, como si de un guiri haciendo turismo se tratara, se esforzó en dejarnos buen sabor de boca como cierre a la jornada del sábado.
La presencia de Magnolia Electric Co. sobre el escenario Rockdelux, con Jason Molina (conocido también por Songs: Ohia) al frente, hizo que la jornada del sábado en el recinto del Parc del Fórum comenzara en plena tarde. Sonido 'americana' de manual y con poco que envidiar a los grandes tótems del estilo.
Pero otra de las razones para llegar tan temprano fue la de ver en vivo a la enigmática Natasha Khan de Bat for Lashes. Bien cerca tuvimos a esta británica con sangre paquistaní en las venas, que se presentó embutida en unas originales mallas blanquinegras y cuya voz y aparente timidez cautivó a muchos. De sus canciones con halo de misterio me quedo con los singles "What's a girl to do" y "Daniel", a la postre con los que más vibró la gente.
Comenzó después un rosario por varios escenarios para ver un poco de todo: a unas muy rockeras Vivian Girls que se intercambiaban sin tapujos los instrumentos como quien cambia de canal en la tele, a unos Spiritualized siempre épicos y con coros gospelianos que hicieron del caer la noche junto al mar de Barcelona algo muy agradable, los tics ya un poco vistos aunque con momentos divertidos de Art Brut o los esperados The Pains of Being Pure of Heart que tocaron en el escenario con peor sonido (el Pitchfork, medio techado y con columnas) y resultaron menos espectaculares de lo previsto.
Tras un rato con la histórica Kristin Hersch al frente de sus remozados Throwing Muses, con la voz más aguardentosa y actitud inmutable con la guitarra al ristre, llegó la hora de dejarse seducir por una de las estrellas del indie de ayer y hoy, Jarvis Cocker, con el'look' a lo catedrático de Historia que ahora se gasta (trajeado, barbudo y con sus inseparables enormes gafas).
Parlanchín como siempre y preguntón con el público, dejó buenos momentos en forma de nuevos éxitos como "Angela" o más antiguos como "Fat children" o "Don't let him waste your time". El momento simpático llegó cuando le tiraron una pancarta con la inscripción "Jarvis tío bueno", que él no dudó en mostrar bien al respetable. El bueno de Jarvis nunca defrauda.
Tras reponer fuerzas el siguiente reclamo era con una de las musas por excelencia de la escena británica, la encantadora Sarah Cracknell y sus Saint Etienne. Hubo repaso a hits nostálgicos como "Sylvie", "Heart failed (in the back of a taxi)" o "Action". No se me ocurre una banda más elegante para bailar a esas horas de la noche.
La cosa ya no remontaría aunque los chicos de Bloc Party pusieron buen empeño en ello. Su concierto de madrugada concentró bastantes seguidores y dejó buenos momentos como "Hellicopter" o el ultramegahit "Banquet".
En cualquier caso, su líder Kele Okereke (¿a qué es difícil encontrar un nombre más molón? Si tengo un hijo algún día soy capaz de ponerle Keleokereke como nombre de pila), ahora con pelo rasurado, gorra y pantalón corto, como si de un guiri haciendo turismo se tratara, se esforzó en dejarnos buen sabor de boca como cierre a la jornada del sábado.
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