sábado, junio 20, 2009

Primavera Sound - Día 2: Misterio y seducción indie


La presencia de Magnolia Electric Co. sobre el escenario Rockdelux, con Jason Molina (conocido también por Songs: Ohia) al frente, hizo que la jornada del sábado en el recinto del Parc del Fórum comenzara en plena tarde. Sonido 'americana' de manual y con poco que envidiar a los grandes tótems del estilo.

Pero otra de las razones para llegar tan temprano fue la de ver en vivo a la enigmática Natasha Khan de Bat for Lashes. Bien cerca tuvimos a esta británica con sangre paquistaní en las venas, que se presentó embutida en unas originales mallas blanquinegras y cuya voz y aparente timidez cautivó a muchos. De sus canciones con halo de misterio me quedo con los singles "What's a girl to do" y "Daniel", a la postre con los que más vibró la gente.

Comenzó después un rosario por varios escenarios para ver un poco de todo: a unas muy rockeras Vivian Girls que se intercambiaban sin tapujos los instrumentos como quien cambia de canal en la tele, a unos Spiritualized siempre épicos y con coros gospelianos que hicieron del caer la noche junto al mar de Barcelona algo muy agradable, los tics ya un poco vistos aunque con momentos divertidos de Art Brut o los esperados The Pains of Being Pure of Heart que tocaron en el escenario con peor sonido (el Pitchfork, medio techado y con columnas) y resultaron menos espectaculares de lo previsto.


Tras un rato con la histórica Kristin Hersch al frente de sus remozados Throwing Muses, con la voz más aguardentosa y actitud inmutable con la guitarra al ristre, llegó la hora de dejarse seducir por una de las estrellas del indie de ayer y hoy, Jarvis Cocker, con el'look' a lo catedrático de Historia que ahora se gasta (trajeado, barbudo y con sus inseparables enormes gafas).

Parlanchín como siempre y preguntón con el público, dejó buenos momentos en forma de nuevos éxitos como "Angela" o más antiguos como "Fat children" o "Don't let him waste your time". El momento simpático llegó cuando le tiraron una pancarta con la inscripción "Jarvis tío bueno", que él no dudó en mostrar bien al respetable. El bueno de Jarvis nunca defrauda.

Tras reponer fuerzas el siguiente reclamo era con una de las musas por excelencia de la escena británica, la encantadora Sarah Cracknell y sus Saint Etienne. Hubo repaso a hits nostálgicos como "Sylvie", "Heart failed (in the back of a taxi)" o "Action". No se me ocurre una banda más elegante para bailar a esas horas de la noche.

La cosa ya no remontaría aunque los chicos de Bloc Party pusieron buen empeño en ello. Su concierto de madrugada concentró bastantes seguidores y dejó buenos momentos como "Hellicopter" o el ultramegahit "Banquet".

En cualquier caso, su líder Kele Okereke (¿a qué es difícil encontrar un nombre más molón? Si tengo un hijo algún día soy capaz de ponerle Keleokereke como nombre de pila), ahora con pelo rasurado, gorra y pantalón corto, como si de un guiri haciendo turismo se tratara, se esforzó en dejarnos buen sabor de boca como cierre a la jornada del sábado.

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