Primera jornada
Como siempre, la primera jornada de festival, la del jueves, es imposible llegar al primer concierto, y eso que empiezan pasadas las 20.00. Pero entre pitos y flautas, entre que te levantas de la siesta, te duchas, te arreglas, vas al recinto y te acreditas, siempre te dan las mil.
Así, nos perdimos la actuación de Jonston, primer concierto del FIB’07. Tras ellos llegarían Mando Diao, con sus sonidos rotundos y sus potentes guitarras. De ellos solo pudimos ver el final del concierto, por cierto, en compañía de un par de Layabouts que andaban por allí, quienes me dijeron que la actuación de los suecos estuvo llena de altibajos.
Pasadas las 22.30 llegaba el turno de uno de esos dinosaurios del rock que se encuentran en plena forma y que lo dan todo a pesar de su edad. Salí a escena el gran Iggy Pop. Realmente consiguió que vibráramos con su actuación. Puede que el sonido no fuera el mejor o que ellos no tocarán todo lo perfecto que se debe exigir a una banda de estas características, pero el carisma y la entrega de Iggy nos hizo sucumbir a su encanto. Viéndoles teníamos la sensación de estar viendo a una auténtica banda de rock and roll.
Cayeron temas como el “No Fan” o el "Fire girl”, pero la gente se volvió realmente loca con la versión “long play” del “I feel all right” y, especialmente, con el “Now I wanna be your dog”, que interpretaron a mitad del set y de nuevo al final.
Un momento épico fue cuando Iggy empezó a decir a gente del público que subieran al escenario con él y aquello se convirtió en el metro en hora punta. Luego costó desalojar al personal, pero Iggy demostró ser un crack, pidiendo a la gente por favor que se marcharan ya y aguantando estoicamente a cada uno que le tocaba, le daba un palmadita en la espalda, le abrazaba o le cogía por el cuello para hacerse una foto. Grande este Iggy.
Bright Eyes aparecieron vestidos de un blanco inmaculado y con la personalidad western bajo el sombrero. Hicieron un concierto bien ejecutado y con un sonido casi impecable. La crítica de este concierto se la dejamos a Martí Perarnau.
Y el último grupo de la noche para nosotros –lo siento por Brazilian Girls, pero hay que seleccionar muy bien lo que se ve para poder aguantar los cuatro días de festival- fueron Los Planetas.
Los granadinos llegaron bajo palio, y es que la batería de Eric estaba en una especia de paso de Semana Santa. El concierto fue algo raro. De sonido, bien. El set, distinto. Por un lado está bien que cambien el repertorio festivalero, por aquello de no tener la sensación de ver siempre el mismo concierto de Los Planetas. Pero también uno en un festival quiere caña y para esta ocasión los de J eligieron un set plagado de medios tiempos.
Con un J que recordaba casi con nostalgia los primeros FIBs a los que vinieron a tocar, cerquita de la playa, Los Planetas dedicaron la primera media hora del concierto estuvo dedicada a las canciones de “La leyenda del espacio”, un disco que si bien en mi opinión es mejor que aquel “Los Planetas contra la ley de la gravedad”, dista mucho del mejor nivel de los andaluces. De este disco solo me quedo con unas tres canciones, así que la primera parte de su actuación la pasé un poco aburrido.
El primer vistazo atrás lo protagonizó “Corrientes circulares en el tiempo” –como veis, siguen los medios tiempos- para luego repescar temas como “Nunca me entero de nada” o “Deberes y privilegios”. El primer momentazo para mí fue cuando interpretaron “Montañas de basura”, canción que hacía mucho que no escuchaba.
Pero lo mejor para el que suscribe, “Segundo premio”, que sonó tras “Maniobras de evasión”, “David y Claudia” y “Un buen día”, tema éste último que junto al destacado en primer lugar en este párrafo y el cierre del concierto con “De viaje”, constituyeron las únicas licencias de auténticos hits que se marcaron esta noche de jueves.
Y así pusimos el punto final. El viernes, arrocito abanda y más conciertos…
1 comentario:
¿¿y para cuándo su video de la cucaracha??
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