Crónicas del FIB
Con cierto retraso os iremos pasando nuestra pequeñas crónicas del FIB. El retraso se debe a que allí no contamos con conexión a internet. Pero algunas están escritas el día en que pone como fecha de publicación.
Por falta de tiempo no podemos colgar todas a la vez, pero antes del viernes estarán los resúmenes del festival.
La Hora de Xavi y Pac fue un programa de radio. Ahora se ha reconvertido en blog desde el que comentar de cuando en cuando noticias, discos, conciertos, exposiciones, partidos de fútbol... que nos llamen la atención.
martes, julio 24, 2007
lunes, julio 23, 2007
Por fin
Rematamos ya la faena, o mejor dicho, casi, de las crónicas del FIB. Ha costado, pero con tanto viaje últimamente y el calor que ha hecho, se ponía complicado lo de sentarse delante del ordenador para escribir.
Digo que casi queda rematada la faena porque las crónicas de Martí Perarnau y de Luis Villoslada se están haciendo esperar más de la cuenta. Igual nos quedamos sin ellas y, por tanto, os quedaréis sin saber otras opiniones sobre el festival y, especialmente, las crónicas de los conciertos de Bright Eyes, Calexico y Wilco. Qué le vamos a hacer.
Llegamos ya al final. Es domingo y última jornada del FIB. La verdad es que a estas alturas, las horas de conciertos, fútbol, arroces, intentos de ligoteo, etc, van pasando factura.
Lo primero que hicimos el domingo nada más levantarnos el amigo L.V. y un servidor fue aprovechar nuestra última mañana en Benicássim para pegarnos un último baño en la playa.
Y por la tarde, prácticamente nada más comer, empezábamos a prepararnos para acudir al recinto. The Pipettes tocaban a las 17.30 en el escenario Fiberfib y tenía muchas ganas de verlas, después de todo lo bueno que había escuchado sobre ellas. La verdad es que ni fu ni fa. Sobre el escenario, las tres pipettes se van intercambiando su posición ante los micrófonos según quién lleve la voz cantante, enfundadas en vestidos blancos con "topitos" negros. Están bien... pero para un ratín. Al cuarto de hora ya me había cansado de ese aire retro a lo "Grease" y me marché a dar una vuelta por el desangeladísimo mercadillo del festival.
El mercadillo del festival este año ha sido lo más triste que recuerdo en mucho tiempo, sin casi stands de sellos y con muy poca cosa de interés. Qué triste. Para lo que había podían haberlo quitado. No sé si esto es reflejo de lo caro que está el metro cuadrado en el FIB o de eso sumado a los pocos discos que se venden, incluso en los conciertos.
A las 18.15 nos citamos ante el escenario de la carpa Vodafone, donde actuaba Remate acompañado de unos grandes amigos: Paco Loco y Muni Camun, además de gente de PAL, Australian Blonde y, en un momento dado, el gran Gary Louris.
Allí nos encontramos con los chicos de Jugoplastika y de Layabouts. Recordemos que ambos grupos han grabado sus respectivos trabajos con el insigne asturiano afincado en el Puerto de Santa María.
Muy poquitos éramos los que nos colocamos frente al escenario y es que la música de Remate es para minorías. Teñido con el color del folk, pudimos presenciar un muy buen concierto de rock americano y disfrutamos de todo un virtuoso a la guitarra como es Remate.
Peter von Poehl actuaba en la carpa Vodafone. Tenía ganas de verle porque nuestro colega Julio Ruiz nos recomienda a menudo a este sueco trotamundos que destila pop aderezado con un poquito de folk.
Eso sí, a las 20.00 horas no había más remedio que cambiar de escenario, pues los americanos Calexico saltaban al terreno de juego en una carpa Fiberfib completamente abarrotada. Esta crítica le pertenece al señor Perarnau, así que ahí lo dejo.
Y antes de ir a ver a The Hives al escenario verde hubo tiempo para pasar por la otra carpa donde CatPeople hacía las delicias de una joven gallega que no llegaba a los 20 años pero que estaba ahí casi en primera fila haciendo patria.
La verdad es que a mí no me terminan de conectar los CatPeople. Reconozco que suenan tremendamente bien, muy compactos y que tienen un directo bastante potente, pero a mí, quitando unas canciones, no me terminan de llegar -lo siento amigo Miguel-. Vi media hora de un concierto más que correcto y me marché al escenario grande donde saldrían a los pocos minutos unos de los triunfadores de la noche.
A las 21.00 hacían su aparición sobre el escenario principal otros suecos: The Hives. El concierto de estos nórdicos me pareció buenísimo. Se meten al público en el bolsillo desde el primer momento y tienen un punto de chulería graciosa, que no llega a ofender a nadie. Su directo es absolutamente arrolllador y dejaron un magnífico sabor de boca.
Buen gusto que se encargaron de disipar las dos bandas siguientes en el escenario principal. Tanto Kings of Leon como Black Rebel Motorcycle Club fueron un auténtico rollo. Creo que no hubo concierto en el FIB de este año en el que me aburriera más que en el de estas dos bandas.
Recuerdo con gran fervor el concierto que los australianos ofrecieron hace un par de años en una de las carpas. Magnífico. Pero toda aquella frescura y chispa parecen haberla perdido ya y la verdad es que su concierto aburría hasta a las ovejas.
Tanto es así que decidimos cambiar de aires y marchamos a ver a Clap Your Hands Say Yeah. Estos tocaban en la carpa Vodafone FIB Club a la que fue imposible entrar y ante el poco atractivo de ver el concierto desde fuera nos dispersamos: unos se fueron a Matthew Dear mientras yo me fui a ver al artista travestido que actuaba tras la entrega de los premios del Festival de Cortos. Y fue divertidísimo.
Los Black Rebel Motorcycle Club salían a las 23.45 al escenario grande y por mí podían haberse quedado en el camerino. Qué gran decepción. Les vi la otra vez que participaron en el FIB y también me fallaron. Entonces pareció que tocaban a 33 rpm, y este año parecían desganados. Tocaron fatal y aburrieron soberanamente. Con lo que me gusta a mí este grupo...
Total, que no hay mal que por bien no venga, y aprovechamos para ver a The Go! Team antes de ir a ver a Muse.
Lo de Muse ya son palabras mayores. Podrán gustarte o no, pero desde luego su directo es realmente espectacular. Tienen una puesta en escena digna de un concierto en un gran estadio, con buenísimos juegos de luces y un sonido realmente espectacular. A veces caen en la horterada con algunos punteos del amigo Bellamy, pero hay que reconocer que fueron los grandes triunfadores de la noche.
Y tras los británicos un servidor se fue a dormir, que al día siguiente había que coger el coche de vuelta a Madrid.
Fotos: Javier Costa y Fiberfib.com
Rematamos ya la faena, o mejor dicho, casi, de las crónicas del FIB. Ha costado, pero con tanto viaje últimamente y el calor que ha hecho, se ponía complicado lo de sentarse delante del ordenador para escribir.
Digo que casi queda rematada la faena porque las crónicas de Martí Perarnau y de Luis Villoslada se están haciendo esperar más de la cuenta. Igual nos quedamos sin ellas y, por tanto, os quedaréis sin saber otras opiniones sobre el festival y, especialmente, las crónicas de los conciertos de Bright Eyes, Calexico y Wilco. Qué le vamos a hacer.
Llegamos ya al final. Es domingo y última jornada del FIB. La verdad es que a estas alturas, las horas de conciertos, fútbol, arroces, intentos de ligoteo, etc, van pasando factura.
Lo primero que hicimos el domingo nada más levantarnos el amigo L.V. y un servidor fue aprovechar nuestra última mañana en Benicássim para pegarnos un último baño en la playa.
Y por la tarde, prácticamente nada más comer, empezábamos a prepararnos para acudir al recinto. The Pipettes tocaban a las 17.30 en el escenario Fiberfib y tenía muchas ganas de verlas, después de todo lo bueno que había escuchado sobre ellas. La verdad es que ni fu ni fa. Sobre el escenario, las tres pipettes se van intercambiando su posición ante los micrófonos según quién lleve la voz cantante, enfundadas en vestidos blancos con "topitos" negros. Están bien... pero para un ratín. Al cuarto de hora ya me había cansado de ese aire retro a lo "Grease" y me marché a dar una vuelta por el desangeladísimo mercadillo del festival.
El mercadillo del festival este año ha sido lo más triste que recuerdo en mucho tiempo, sin casi stands de sellos y con muy poca cosa de interés. Qué triste. Para lo que había podían haberlo quitado. No sé si esto es reflejo de lo caro que está el metro cuadrado en el FIB o de eso sumado a los pocos discos que se venden, incluso en los conciertos.
A las 18.15 nos citamos ante el escenario de la carpa Vodafone, donde actuaba Remate acompañado de unos grandes amigos: Paco Loco y Muni Camun, además de gente de PAL, Australian Blonde y, en un momento dado, el gran Gary Louris.
Allí nos encontramos con los chicos de Jugoplastika y de Layabouts. Recordemos que ambos grupos han grabado sus respectivos trabajos con el insigne asturiano afincado en el Puerto de Santa María.
Muy poquitos éramos los que nos colocamos frente al escenario y es que la música de Remate es para minorías. Teñido con el color del folk, pudimos presenciar un muy buen concierto de rock americano y disfrutamos de todo un virtuoso a la guitarra como es Remate.
Peter von Poehl actuaba en la carpa Vodafone. Tenía ganas de verle porque nuestro colega Julio Ruiz nos recomienda a menudo a este sueco trotamundos que destila pop aderezado con un poquito de folk.
Eso sí, a las 20.00 horas no había más remedio que cambiar de escenario, pues los americanos Calexico saltaban al terreno de juego en una carpa Fiberfib completamente abarrotada. Esta crítica le pertenece al señor Perarnau, así que ahí lo dejo.
Y antes de ir a ver a The Hives al escenario verde hubo tiempo para pasar por la otra carpa donde CatPeople hacía las delicias de una joven gallega que no llegaba a los 20 años pero que estaba ahí casi en primera fila haciendo patria.
La verdad es que a mí no me terminan de conectar los CatPeople. Reconozco que suenan tremendamente bien, muy compactos y que tienen un directo bastante potente, pero a mí, quitando unas canciones, no me terminan de llegar -lo siento amigo Miguel-. Vi media hora de un concierto más que correcto y me marché al escenario grande donde saldrían a los pocos minutos unos de los triunfadores de la noche.
A las 21.00 hacían su aparición sobre el escenario principal otros suecos: The Hives. El concierto de estos nórdicos me pareció buenísimo. Se meten al público en el bolsillo desde el primer momento y tienen un punto de chulería graciosa, que no llega a ofender a nadie. Su directo es absolutamente arrolllador y dejaron un magnífico sabor de boca.
Buen gusto que se encargaron de disipar las dos bandas siguientes en el escenario principal. Tanto Kings of Leon como Black Rebel Motorcycle Club fueron un auténtico rollo. Creo que no hubo concierto en el FIB de este año en el que me aburriera más que en el de estas dos bandas.
Recuerdo con gran fervor el concierto que los australianos ofrecieron hace un par de años en una de las carpas. Magnífico. Pero toda aquella frescura y chispa parecen haberla perdido ya y la verdad es que su concierto aburría hasta a las ovejas.
Tanto es así que decidimos cambiar de aires y marchamos a ver a Clap Your Hands Say Yeah. Estos tocaban en la carpa Vodafone FIB Club a la que fue imposible entrar y ante el poco atractivo de ver el concierto desde fuera nos dispersamos: unos se fueron a Matthew Dear mientras yo me fui a ver al artista travestido que actuaba tras la entrega de los premios del Festival de Cortos. Y fue divertidísimo.
Los Black Rebel Motorcycle Club salían a las 23.45 al escenario grande y por mí podían haberse quedado en el camerino. Qué gran decepción. Les vi la otra vez que participaron en el FIB y también me fallaron. Entonces pareció que tocaban a 33 rpm, y este año parecían desganados. Tocaron fatal y aburrieron soberanamente. Con lo que me gusta a mí este grupo...
Total, que no hay mal que por bien no venga, y aprovechamos para ver a The Go! Team antes de ir a ver a Muse.
Lo de Muse ya son palabras mayores. Podrán gustarte o no, pero desde luego su directo es realmente espectacular. Tienen una puesta en escena digna de un concierto en un gran estadio, con buenísimos juegos de luces y un sonido realmente espectacular. A veces caen en la horterada con algunos punteos del amigo Bellamy, pero hay que reconocer que fueron los grandes triunfadores de la noche.
Y tras los británicos un servidor se fue a dormir, que al día siguiente había que coger el coche de vuelta a Madrid.
Fotos: Javier Costa y Fiberfib.com
domingo, julio 22, 2007
Me gusta el fútbol
"...Los domingos por la tarde es la mayor de mis aficiones...", y los sábados también, pero los sábados por la mañana en el FIB. Por cuarto año consecutivo, el sábado en el FIB empieza pronto. A las 11.30 estamos citados para el partido que cada año enfrenta a Prensa y Artistas en un partido de fútbol a beneficio de Intermon Oxfam.
Bueno, lo de Prensa v/s Artistas es un decir, porque cada año vienen menos artistas. Este año sí que ha habido representantes de grupos como Devo, WhoMadeWho, los Vacaciones dj's y algunos artistas que no han participado en el Festival, como nuestros amigos de Jugoplastika. Junto a ellos, colaboradores de la ONG y algún que otro periodista.
Este año el partido es de los que hacen afición. Tras cuatro años de clara superioridad del equipo Prensa -es que Daniel Ruiz y Luis Villoslada son auténticos galácticos-, este año la cosa ha estado más reñida.
Durante los primeros quince o veinte minutos, la Prensa no olimos el balón. Nos han dado un pequeño baño, pero sin definir. Desde el minuto uno, cuando una especie de Ronaldinho se pega una carrera de un extremo al otro del campo como si nada, ya me di cuenta que el partido iba a ser complicado. Y con Pablo Jugoplastika en ataque se da por hecho que goles van a marcar.
Empezaron marcando los Artistas, pero la Prensa logró el empate. Sin embargo, el equipo de los plumillas volvió a ir a remolque tras un gol marcado por Pablo Jugoplastika al maestro Julio Ruiz. Pero en el último minuto del primer tiempo logramos empatar. Gol psicológico.
Terminamos poniéndonos por delante en el marcador de un partido que ya estaba bastante igualado en cuanto al juego desplegado por ambas partes. Finalmente, "ni pa ti, ni pa mí", empate a cuatro tantos en el marcador en un partido en el que hubo tensión, la gente se lo tomó muy en serio -hubo hasta un lesionado que tuvo que ser trasladado en ambulancia a Madrid- y hubo grandes jugadas.
Por la parte que toca a La Hora de Xavi y Pac estos fueron nuestros logros: una asistencia de Luis, vitoreado todo el partido por una parte de la grada por su constantes internadas por la banda izquierda; dos goles de Javier Villoslada; y otra asistencia de Javier Costa a Daniel Ruiz. Faltó Martí...
Tras el partido degustamos la ya clásica paella para 500 personas y después subimos al recinto en torno a las 18.00, que es cuando comenzaba la actuación de Astrud.
Rogamos a la gente que nos envíen fotografías del evento si las tienen.
Con agujetas
Con agujetas llegamos al inicio del concierto de Genís y Manolo, aunque parecía que los que tenían agujetas eran ellos. Estuvieron muy fríos y distantes durante toda la actuación, no parecían Astrud. La verdad es que la carpa estaba completamente vacía. Este partido lo ganó Dorian por completo, que tocaba en la otra carpa, que estaba a reventar.
Según fueron pasando los minutos, fue acercándose más gente al concierto del dúo barcelonés para terminar bastante lleno, una vez concluido el concierto de Dorian.
Astrud fueron interpretando los temas que pertenecen a su última entrega discográfica "Tú no existes", aderezados con algún hit.
Concierto algo desangelado el de Manolo y Genís, que junto a Eric en la batería y Laura en los teclados enlazaron una recta final de actuación plagada de éxitos: “Todo nos parece una mierda”, “La boda” o “Esto debería acabarse aquí”.
Lástima que no pudiéramos ver a los que ocuparon el mismo escenario minutos después, Os Mutantes, pero otros menesteres en la zona de prensa, presentación de libro sobre la parte artística del FIB mediante, tuvieron la culpa.
Donde sí nos dejamos caer fue en el directo de Peter, Bjorn and John. Abarrotado de público el lugar, los suecos desgranaron temas de su aclamado "Writer’s block”, llegando al clímax de su actuación cuando interpretaron el súperhit “Young folks”, con la colaboración de Tracy Anne Campbell de Camera Obscura dando la réplica (la misma que a los amigos de Muzikalia, en un saludo grabado, confesaba que se encontraba algo achispada porque no había podido encontrar en todo Benicassim ninguna tienda de comestibles abierta y lo único que había podido tomar era el champán de su hotel).
Y llegados a este momento, un inesperado apagón cobró protagonismo en las primeras horas de la noche en Benicassim, lo que afectó al final del concierto de Albert Hammond Jr. (el primero en el escenario verde de esa jornada y quien suscitó muy buenas críticas) y al principio de Cansei de ser Sexy, aunque a los 15 minutos retomaron sin problemas.
Buscando un entorno más desahogado, fue el turno entonces de ver a un Sondre Lerche en camiseta de tirantes, acompañado por The Faces Down. Inclasificable en el estilo y tocando muchos palos diferentes, el noruego de aspecto aniñado fue una de las sorpresas agradables de la jornada e hizo recordar su buen hacer en un Festimad de hace algunos años, haciendo temas clave de su discografía como “Sleep on needles” o “Two way monologue”.
Nuevo cambio, ahora para ver a The Magic Numbers en el escenario verde. Cuarta ocasión en la que he podido verlos en directo, esta doble pareja de hermanos siguen derrochando optimismo y simpatía en sus canciones, con mención especial para “Forever lost”, “The mule” o “Take a chance”.
Mientras tanto !!! y Camera Obscura competían a la misma hora por derroteros muy diferentes: fiesta y sudor con el desenfreno de los primeros y momentos más intimistas y pop de cámara en el caso de los escoceses.
Y ya cerca de la medianoche, cita histórica: The B-52’s sacaban a relucir su repertorio bizarro y de serie B y demostraban un gran estado de forma, sobre todo en los temas con solo voces femeninas. Una gozada poder disfrutar en vivo con temas como “Private idaho” o “Love shack” y con momentos discotequeros de lujo.
Y como las horas y las piernas ya pesaban (y es que la jornada había comenzado tempranito para jugar el tradicional partido Artistas vs. Prensa en el polideportivo al mediodía), el último directo del día fue el de Arctic Monkeys.
Uno de los nombres gordos del festival y el que mayor número de seguidores fanáticos reunió el sábado, si nos atenemos a la proporción de vasos de mini volando por los aires lanzados por los “simpáticos” mozalbetes británicos en esos momentos.
Puede que uno a esas horas ya no estuviera lo receptivo que debiera, pero el caso es que en absoluto me parecieron algo más que una correcta formación con alguna que otra canción chula. Algo parecido a lo que sentí cuando pasaron por La Riviera de Madrid con su primer disco: están bien, pero no son los salvadores de la música de las islas como se les quiere presentar desde algunos ámbitos.
Fotos: Javier Costa y Fiberfib.com
"...Los domingos por la tarde es la mayor de mis aficiones...", y los sábados también, pero los sábados por la mañana en el FIB. Por cuarto año consecutivo, el sábado en el FIB empieza pronto. A las 11.30 estamos citados para el partido que cada año enfrenta a Prensa y Artistas en un partido de fútbol a beneficio de Intermon Oxfam.
Bueno, lo de Prensa v/s Artistas es un decir, porque cada año vienen menos artistas. Este año sí que ha habido representantes de grupos como Devo, WhoMadeWho, los Vacaciones dj's y algunos artistas que no han participado en el Festival, como nuestros amigos de Jugoplastika. Junto a ellos, colaboradores de la ONG y algún que otro periodista.
Este año el partido es de los que hacen afición. Tras cuatro años de clara superioridad del equipo Prensa -es que Daniel Ruiz y Luis Villoslada son auténticos galácticos-, este año la cosa ha estado más reñida.
Durante los primeros quince o veinte minutos, la Prensa no olimos el balón. Nos han dado un pequeño baño, pero sin definir. Desde el minuto uno, cuando una especie de Ronaldinho se pega una carrera de un extremo al otro del campo como si nada, ya me di cuenta que el partido iba a ser complicado. Y con Pablo Jugoplastika en ataque se da por hecho que goles van a marcar.
Empezaron marcando los Artistas, pero la Prensa logró el empate. Sin embargo, el equipo de los plumillas volvió a ir a remolque tras un gol marcado por Pablo Jugoplastika al maestro Julio Ruiz. Pero en el último minuto del primer tiempo logramos empatar. Gol psicológico.
Terminamos poniéndonos por delante en el marcador de un partido que ya estaba bastante igualado en cuanto al juego desplegado por ambas partes. Finalmente, "ni pa ti, ni pa mí", empate a cuatro tantos en el marcador en un partido en el que hubo tensión, la gente se lo tomó muy en serio -hubo hasta un lesionado que tuvo que ser trasladado en ambulancia a Madrid- y hubo grandes jugadas.
Por la parte que toca a La Hora de Xavi y Pac estos fueron nuestros logros: una asistencia de Luis, vitoreado todo el partido por una parte de la grada por su constantes internadas por la banda izquierda; dos goles de Javier Villoslada; y otra asistencia de Javier Costa a Daniel Ruiz. Faltó Martí...
Tras el partido degustamos la ya clásica paella para 500 personas y después subimos al recinto en torno a las 18.00, que es cuando comenzaba la actuación de Astrud.
Rogamos a la gente que nos envíen fotografías del evento si las tienen.
Con agujetas
Con agujetas llegamos al inicio del concierto de Genís y Manolo, aunque parecía que los que tenían agujetas eran ellos. Estuvieron muy fríos y distantes durante toda la actuación, no parecían Astrud. La verdad es que la carpa estaba completamente vacía. Este partido lo ganó Dorian por completo, que tocaba en la otra carpa, que estaba a reventar.
Según fueron pasando los minutos, fue acercándose más gente al concierto del dúo barcelonés para terminar bastante lleno, una vez concluido el concierto de Dorian.
Astrud fueron interpretando los temas que pertenecen a su última entrega discográfica "Tú no existes", aderezados con algún hit.
Concierto algo desangelado el de Manolo y Genís, que junto a Eric en la batería y Laura en los teclados enlazaron una recta final de actuación plagada de éxitos: “Todo nos parece una mierda”, “La boda” o “Esto debería acabarse aquí”.
Lástima que no pudiéramos ver a los que ocuparon el mismo escenario minutos después, Os Mutantes, pero otros menesteres en la zona de prensa, presentación de libro sobre la parte artística del FIB mediante, tuvieron la culpa.
Donde sí nos dejamos caer fue en el directo de Peter, Bjorn and John. Abarrotado de público el lugar, los suecos desgranaron temas de su aclamado "Writer’s block”, llegando al clímax de su actuación cuando interpretaron el súperhit “Young folks”, con la colaboración de Tracy Anne Campbell de Camera Obscura dando la réplica (la misma que a los amigos de Muzikalia, en un saludo grabado, confesaba que se encontraba algo achispada porque no había podido encontrar en todo Benicassim ninguna tienda de comestibles abierta y lo único que había podido tomar era el champán de su hotel).
Y llegados a este momento, un inesperado apagón cobró protagonismo en las primeras horas de la noche en Benicassim, lo que afectó al final del concierto de Albert Hammond Jr. (el primero en el escenario verde de esa jornada y quien suscitó muy buenas críticas) y al principio de Cansei de ser Sexy, aunque a los 15 minutos retomaron sin problemas.
Buscando un entorno más desahogado, fue el turno entonces de ver a un Sondre Lerche en camiseta de tirantes, acompañado por The Faces Down. Inclasificable en el estilo y tocando muchos palos diferentes, el noruego de aspecto aniñado fue una de las sorpresas agradables de la jornada e hizo recordar su buen hacer en un Festimad de hace algunos años, haciendo temas clave de su discografía como “Sleep on needles” o “Two way monologue”.
Nuevo cambio, ahora para ver a The Magic Numbers en el escenario verde. Cuarta ocasión en la que he podido verlos en directo, esta doble pareja de hermanos siguen derrochando optimismo y simpatía en sus canciones, con mención especial para “Forever lost”, “The mule” o “Take a chance”.
Mientras tanto !!! y Camera Obscura competían a la misma hora por derroteros muy diferentes: fiesta y sudor con el desenfreno de los primeros y momentos más intimistas y pop de cámara en el caso de los escoceses.
Y ya cerca de la medianoche, cita histórica: The B-52’s sacaban a relucir su repertorio bizarro y de serie B y demostraban un gran estado de forma, sobre todo en los temas con solo voces femeninas. Una gozada poder disfrutar en vivo con temas como “Private idaho” o “Love shack” y con momentos discotequeros de lujo.
Y como las horas y las piernas ya pesaban (y es que la jornada había comenzado tempranito para jugar el tradicional partido Artistas vs. Prensa en el polideportivo al mediodía), el último directo del día fue el de Arctic Monkeys.
Uno de los nombres gordos del festival y el que mayor número de seguidores fanáticos reunió el sábado, si nos atenemos a la proporción de vasos de mini volando por los aires lanzados por los “simpáticos” mozalbetes británicos en esos momentos.
Puede que uno a esas horas ya no estuviera lo receptivo que debiera, pero el caso es que en absoluto me parecieron algo más que una correcta formación con alguna que otra canción chula. Algo parecido a lo que sentí cuando pasaron por La Riviera de Madrid con su primer disco: están bien, pero no son los salvadores de la música de las islas como se les quiere presentar desde algunos ámbitos.
Fotos: Javier Costa y Fiberfib.com
sábado, julio 21, 2007
Arroz mediterráneo
Qué rico está el arroz mediterráneo. El viernes en el FIB fue un día muy bueno. Empezó fenomenal, con un arroz a banda en un magnífico restaurante en lo alto del Desierto de las Palmas de Benicàssim. Frente a la inmensidad del mar y rodeado de buenos amigos, disfrutamos de unos mejillones al vapor, unas ensaladas y el arroz, maravilloso, junto a unas jarritas de cerveza bien fría.
Los comensales éramos el equipo al completo de La Hora de Xavi y Pac en Benicàssim (Luis Villoslada, Martí Perarnau, Javier Villoslada y Javier Costa), Julio Ruiz y el ayudante estelar del DJ Rojiblanco, Dani Ruiz, y el gran Miguel Corral. ¡Qué bien sienta comer rodeado de tanta gente buena!
Eso sí, una siesta reglamentaria habría venido de maravilla, porque el día iba a ser largo. Sin embargo, pronto encaminaríamos nuestros pasos hacia el recinto de los conciertos.
A las 18.35 empezaba el concierto de Rufus Wainwright y no nos lo perdimos. Lo siento por los chicos de Olimpic, Nouvelle Vague y Mirafiori, pero ausentarnos esas horas del recinto es cuestión de supervivencia.
No había visto nunca a Rufus en directo y la verdad es que tenía muchas ganas. La carpa donde tocaba tenía bastante ambientillo, pero se podía avanzar bien hasta la zona media, donde nos colocamos para ver el concierto.
Sonó muy bien y Rufus me pareció toda una estrella, manejando al público, bastante entregado al artista neoyorquino, que iba vestido con un estrafalario traje de rayas de colores y unos zapatos dorados. Fue pasándose de la guitarra al piano constantemente, acompañado por una magnífica banda.
Y contra todo pronóstico, al ser uno de los primeros artistas en actuar y en una carpa, sí pudo hacer bis. Se marchó y volvió ataviado con un albornoz blanco. Se sentó al piano e interpretó un tema más y luego se maquilló. Se pinto los labios, se puso unos zapatos de tacón y a continuación salió un nutrido grupo de bailarines, vestidos con frac, que le taparían en el momento de quitarse el albornoz... y aparecer con un elegante vestido de noche de lentejuelas, al más puro estilo cabaret, que es como terminó su actuación.
Tras Rufus, el siguiente artista que vimos fue Antony and the Johnsons. A éste tampoco le había visto en directo y tenía ganas de verle. Sin embargo, no aguanté mucho. Cuando sonó "Hope there's someone" y un par de temas me marché de la carpa a rebosar. Lo cierto es que no entré en el concierto y me estaba aburriendo. Me imagino más a Antony en un teatro que en un festival.
Antes de ir hacia el escenario verde para ver a los daneses WhoMadeWho, nos pasamos a ver a otros nórdicos. Los suecos Herman Düne presentaban sus melodías pop en la carpa FIB Club, vestidos con túnicas como si de una secta se tratara.
WhoMadeWho aparecieron vestidos con trajes de esqueleto, pero su música no está muerta en absoluto. Estuvieron bastante chulos y nos hicieron bailar.
Tras su actuación nos marchamos a ver lo que para mí fue una de las anécdotas del festival: Kiko Veneno. No digo esto porque tenga nada en contra de él -no me desagrada en absoluto la música de tinte andalusí-, sino porque no creo que pegue mucho con el FIB. Pero bueno, es una opinión personal. Lo cierto es que había bastante gente viendo al sevillano, que interpretó los temas de sus inicios, eso sí, sin Raimundo en la guitarra. Me habría gustado verle por allí.
Y después, vuelta al escenario principal, donde había que coger sitio para ver a los estadounidenses Wilco. Buenísimo el concierto, pero la crítica se la dejo pendiente para el amigo Perarnau, gran fan del grupo.
Luego fuimos danzando de un escenario a otro viendo a Ok Go!, The Horrors y Klaxons, hasta estabilizarnos ya para ver la actuación de Devo, uno de los nombres de los que mejor me habían hablado. Y no decepcionaron. Devo son uno de los grupos padres de la música electrónica y su concierto fue muy bueno.
Y para terminar con la música electrónica, bailamos hasta la saciedad con los ritmos tecnos de Fangoria, que cerraron las actuaciones del escenario verde. El concierto fue un poco como lo que les vimos en Macumba hace unos meses. Una primera parte más inocente, vestidos de blanco, para luego salir envueltos en el negro y sacar toda la artillería. El final tuvo como colofón una versión de "El rey del glam" junto a las Nancy Rubias y un guiño al "Esta sí, esta no" de Chimo Bayo en "Retorciendo palabras".
Después, a casa a dormir, que el día había sido muy largo.
Fotos: Javier Costa y Luis Villoslada
Qué rico está el arroz mediterráneo. El viernes en el FIB fue un día muy bueno. Empezó fenomenal, con un arroz a banda en un magnífico restaurante en lo alto del Desierto de las Palmas de Benicàssim. Frente a la inmensidad del mar y rodeado de buenos amigos, disfrutamos de unos mejillones al vapor, unas ensaladas y el arroz, maravilloso, junto a unas jarritas de cerveza bien fría.
Los comensales éramos el equipo al completo de La Hora de Xavi y Pac en Benicàssim (Luis Villoslada, Martí Perarnau, Javier Villoslada y Javier Costa), Julio Ruiz y el ayudante estelar del DJ Rojiblanco, Dani Ruiz, y el gran Miguel Corral. ¡Qué bien sienta comer rodeado de tanta gente buena!
Eso sí, una siesta reglamentaria habría venido de maravilla, porque el día iba a ser largo. Sin embargo, pronto encaminaríamos nuestros pasos hacia el recinto de los conciertos.
A las 18.35 empezaba el concierto de Rufus Wainwright y no nos lo perdimos. Lo siento por los chicos de Olimpic, Nouvelle Vague y Mirafiori, pero ausentarnos esas horas del recinto es cuestión de supervivencia.
No había visto nunca a Rufus en directo y la verdad es que tenía muchas ganas. La carpa donde tocaba tenía bastante ambientillo, pero se podía avanzar bien hasta la zona media, donde nos colocamos para ver el concierto.
Sonó muy bien y Rufus me pareció toda una estrella, manejando al público, bastante entregado al artista neoyorquino, que iba vestido con un estrafalario traje de rayas de colores y unos zapatos dorados. Fue pasándose de la guitarra al piano constantemente, acompañado por una magnífica banda.
Y contra todo pronóstico, al ser uno de los primeros artistas en actuar y en una carpa, sí pudo hacer bis. Se marchó y volvió ataviado con un albornoz blanco. Se sentó al piano e interpretó un tema más y luego se maquilló. Se pinto los labios, se puso unos zapatos de tacón y a continuación salió un nutrido grupo de bailarines, vestidos con frac, que le taparían en el momento de quitarse el albornoz... y aparecer con un elegante vestido de noche de lentejuelas, al más puro estilo cabaret, que es como terminó su actuación.
Tras Rufus, el siguiente artista que vimos fue Antony and the Johnsons. A éste tampoco le había visto en directo y tenía ganas de verle. Sin embargo, no aguanté mucho. Cuando sonó "Hope there's someone" y un par de temas me marché de la carpa a rebosar. Lo cierto es que no entré en el concierto y me estaba aburriendo. Me imagino más a Antony en un teatro que en un festival.
Antes de ir hacia el escenario verde para ver a los daneses WhoMadeWho, nos pasamos a ver a otros nórdicos. Los suecos Herman Düne presentaban sus melodías pop en la carpa FIB Club, vestidos con túnicas como si de una secta se tratara.
WhoMadeWho aparecieron vestidos con trajes de esqueleto, pero su música no está muerta en absoluto. Estuvieron bastante chulos y nos hicieron bailar.
Tras su actuación nos marchamos a ver lo que para mí fue una de las anécdotas del festival: Kiko Veneno. No digo esto porque tenga nada en contra de él -no me desagrada en absoluto la música de tinte andalusí-, sino porque no creo que pegue mucho con el FIB. Pero bueno, es una opinión personal. Lo cierto es que había bastante gente viendo al sevillano, que interpretó los temas de sus inicios, eso sí, sin Raimundo en la guitarra. Me habría gustado verle por allí.
Y después, vuelta al escenario principal, donde había que coger sitio para ver a los estadounidenses Wilco. Buenísimo el concierto, pero la crítica se la dejo pendiente para el amigo Perarnau, gran fan del grupo.
Luego fuimos danzando de un escenario a otro viendo a Ok Go!, The Horrors y Klaxons, hasta estabilizarnos ya para ver la actuación de Devo, uno de los nombres de los que mejor me habían hablado. Y no decepcionaron. Devo son uno de los grupos padres de la música electrónica y su concierto fue muy bueno.
Y para terminar con la música electrónica, bailamos hasta la saciedad con los ritmos tecnos de Fangoria, que cerraron las actuaciones del escenario verde. El concierto fue un poco como lo que les vimos en Macumba hace unos meses. Una primera parte más inocente, vestidos de blanco, para luego salir envueltos en el negro y sacar toda la artillería. El final tuvo como colofón una versión de "El rey del glam" junto a las Nancy Rubias y un guiño al "Esta sí, esta no" de Chimo Bayo en "Retorciendo palabras".
Después, a casa a dormir, que el día había sido muy largo.
Fotos: Javier Costa y Luis Villoslada
viernes, julio 20, 2007
Primera jornada
Como siempre, la primera jornada de festival, la del jueves, es imposible llegar al primer concierto, y eso que empiezan pasadas las 20.00. Pero entre pitos y flautas, entre que te levantas de la siesta, te duchas, te arreglas, vas al recinto y te acreditas, siempre te dan las mil.
Así, nos perdimos la actuación de Jonston, primer concierto del FIB’07. Tras ellos llegarían Mando Diao, con sus sonidos rotundos y sus potentes guitarras. De ellos solo pudimos ver el final del concierto, por cierto, en compañía de un par de Layabouts que andaban por allí, quienes me dijeron que la actuación de los suecos estuvo llena de altibajos.
Pasadas las 22.30 llegaba el turno de uno de esos dinosaurios del rock que se encuentran en plena forma y que lo dan todo a pesar de su edad. Salí a escena el gran Iggy Pop. Realmente consiguió que vibráramos con su actuación. Puede que el sonido no fuera el mejor o que ellos no tocarán todo lo perfecto que se debe exigir a una banda de estas características, pero el carisma y la entrega de Iggy nos hizo sucumbir a su encanto. Viéndoles teníamos la sensación de estar viendo a una auténtica banda de rock and roll.
Cayeron temas como el “No Fan” o el "Fire girl”, pero la gente se volvió realmente loca con la versión “long play” del “I feel all right” y, especialmente, con el “Now I wanna be your dog”, que interpretaron a mitad del set y de nuevo al final.
Un momento épico fue cuando Iggy empezó a decir a gente del público que subieran al escenario con él y aquello se convirtió en el metro en hora punta. Luego costó desalojar al personal, pero Iggy demostró ser un crack, pidiendo a la gente por favor que se marcharan ya y aguantando estoicamente a cada uno que le tocaba, le daba un palmadita en la espalda, le abrazaba o le cogía por el cuello para hacerse una foto. Grande este Iggy.
Bright Eyes aparecieron vestidos de un blanco inmaculado y con la personalidad western bajo el sombrero. Hicieron un concierto bien ejecutado y con un sonido casi impecable. La crítica de este concierto se la dejamos a Martí Perarnau.
Y el último grupo de la noche para nosotros –lo siento por Brazilian Girls, pero hay que seleccionar muy bien lo que se ve para poder aguantar los cuatro días de festival- fueron Los Planetas.
Los granadinos llegaron bajo palio, y es que la batería de Eric estaba en una especia de paso de Semana Santa. El concierto fue algo raro. De sonido, bien. El set, distinto. Por un lado está bien que cambien el repertorio festivalero, por aquello de no tener la sensación de ver siempre el mismo concierto de Los Planetas. Pero también uno en un festival quiere caña y para esta ocasión los de J eligieron un set plagado de medios tiempos.
Con un J que recordaba casi con nostalgia los primeros FIBs a los que vinieron a tocar, cerquita de la playa, Los Planetas dedicaron la primera media hora del concierto estuvo dedicada a las canciones de “La leyenda del espacio”, un disco que si bien en mi opinión es mejor que aquel “Los Planetas contra la ley de la gravedad”, dista mucho del mejor nivel de los andaluces. De este disco solo me quedo con unas tres canciones, así que la primera parte de su actuación la pasé un poco aburrido.
El primer vistazo atrás lo protagonizó “Corrientes circulares en el tiempo” –como veis, siguen los medios tiempos- para luego repescar temas como “Nunca me entero de nada” o “Deberes y privilegios”. El primer momentazo para mí fue cuando interpretaron “Montañas de basura”, canción que hacía mucho que no escuchaba.
Pero lo mejor para el que suscribe, “Segundo premio”, que sonó tras “Maniobras de evasión”, “David y Claudia” y “Un buen día”, tema éste último que junto al destacado en primer lugar en este párrafo y el cierre del concierto con “De viaje”, constituyeron las únicas licencias de auténticos hits que se marcaron esta noche de jueves.
Y así pusimos el punto final. El viernes, arrocito abanda y más conciertos…
Como siempre, la primera jornada de festival, la del jueves, es imposible llegar al primer concierto, y eso que empiezan pasadas las 20.00. Pero entre pitos y flautas, entre que te levantas de la siesta, te duchas, te arreglas, vas al recinto y te acreditas, siempre te dan las mil.
Así, nos perdimos la actuación de Jonston, primer concierto del FIB’07. Tras ellos llegarían Mando Diao, con sus sonidos rotundos y sus potentes guitarras. De ellos solo pudimos ver el final del concierto, por cierto, en compañía de un par de Layabouts que andaban por allí, quienes me dijeron que la actuación de los suecos estuvo llena de altibajos.
Pasadas las 22.30 llegaba el turno de uno de esos dinosaurios del rock que se encuentran en plena forma y que lo dan todo a pesar de su edad. Salí a escena el gran Iggy Pop. Realmente consiguió que vibráramos con su actuación. Puede que el sonido no fuera el mejor o que ellos no tocarán todo lo perfecto que se debe exigir a una banda de estas características, pero el carisma y la entrega de Iggy nos hizo sucumbir a su encanto. Viéndoles teníamos la sensación de estar viendo a una auténtica banda de rock and roll.
Cayeron temas como el “No Fan” o el "Fire girl”, pero la gente se volvió realmente loca con la versión “long play” del “I feel all right” y, especialmente, con el “Now I wanna be your dog”, que interpretaron a mitad del set y de nuevo al final.
Un momento épico fue cuando Iggy empezó a decir a gente del público que subieran al escenario con él y aquello se convirtió en el metro en hora punta. Luego costó desalojar al personal, pero Iggy demostró ser un crack, pidiendo a la gente por favor que se marcharan ya y aguantando estoicamente a cada uno que le tocaba, le daba un palmadita en la espalda, le abrazaba o le cogía por el cuello para hacerse una foto. Grande este Iggy.
Bright Eyes aparecieron vestidos de un blanco inmaculado y con la personalidad western bajo el sombrero. Hicieron un concierto bien ejecutado y con un sonido casi impecable. La crítica de este concierto se la dejamos a Martí Perarnau.
Y el último grupo de la noche para nosotros –lo siento por Brazilian Girls, pero hay que seleccionar muy bien lo que se ve para poder aguantar los cuatro días de festival- fueron Los Planetas.
Los granadinos llegaron bajo palio, y es que la batería de Eric estaba en una especia de paso de Semana Santa. El concierto fue algo raro. De sonido, bien. El set, distinto. Por un lado está bien que cambien el repertorio festivalero, por aquello de no tener la sensación de ver siempre el mismo concierto de Los Planetas. Pero también uno en un festival quiere caña y para esta ocasión los de J eligieron un set plagado de medios tiempos.
Con un J que recordaba casi con nostalgia los primeros FIBs a los que vinieron a tocar, cerquita de la playa, Los Planetas dedicaron la primera media hora del concierto estuvo dedicada a las canciones de “La leyenda del espacio”, un disco que si bien en mi opinión es mejor que aquel “Los Planetas contra la ley de la gravedad”, dista mucho del mejor nivel de los andaluces. De este disco solo me quedo con unas tres canciones, así que la primera parte de su actuación la pasé un poco aburrido.
El primer vistazo atrás lo protagonizó “Corrientes circulares en el tiempo” –como veis, siguen los medios tiempos- para luego repescar temas como “Nunca me entero de nada” o “Deberes y privilegios”. El primer momentazo para mí fue cuando interpretaron “Montañas de basura”, canción que hacía mucho que no escuchaba.
Pero lo mejor para el que suscribe, “Segundo premio”, que sonó tras “Maniobras de evasión”, “David y Claudia” y “Un buen día”, tema éste último que junto al destacado en primer lugar en este párrafo y el cierre del concierto con “De viaje”, constituyeron las únicas licencias de auténticos hits que se marcaron esta noche de jueves.
Y así pusimos el punto final. El viernes, arrocito abanda y más conciertos…
jueves, julio 19, 2007
Welcome to Benicàssim
Como ya hiciera el año pasado, he llegado a Benicàssim 24 horas antes de que comiencen los conciertos para aclimatarme a esta tremenda humedad y no llegar directo de un viaje a los conciertos y poder estar más descansado. Y al igual que el año pasado Benicàssim parece convertirse este fin de semana en una colonia británica.
El pueblo ya está bastante abarrotado de gente, todos con pinta de haber llegado de las islas británicas. Por la calle se ven cientos de personas que han mutado para convertirse en cangrejos. Una joven pelirroja intenta, entre evidentes muecas de dolor, despegarse una fina camiseta de su cuerpo enrojecido.
El supermercado no va a registrar mayores ventas que este fin de semana en todo el año, especialmente de alcohol. Me hace gracia ver cómo los chavales ingleses –cada año que pasa me siento mucho más viejo en el FIB en comparación con el público que viene- disfrutan tanto comprando todo tipo de alcohol. Están en España, ¿no? Pues a comprar vino tino, tinto de verano… Eso sí, parece que el producto estrella este año es el brandy Torres. “Brandy Fernando Torres”, les oigo decir a los guiris… Quién iba a decir a estas bodegas que el fichaje del Niño por el Liverpool les iba a abrir el mercado anglosajón.
En la playa de madrugada ya se ven numerosos cuerpos desnudos bañándose en el agua, fogatas en la arena, guitarras sonando y un idioma oficial de todo esto: el inglés. Mira que bien, el FIB va servir como viaje de estudios…
Por cierto, que estamos de aniversario. Este jueves arranca nuestro décimo Festival de Benicàssim, noveno consecutivo. Ahí es nada, ¿eh? Recuerdo con mucha nostalgia aquel nuestro primer FIB en 1997, en el velódromo, año de la tormenta que dejó reducido el festival a dos días, con numerosas bandas españolas (Australian Blonde, Nosoträsh, mis idolatrados El Niño Gusano…), y donde los guiris que venían sabían español…
Como ya hiciera el año pasado, he llegado a Benicàssim 24 horas antes de que comiencen los conciertos para aclimatarme a esta tremenda humedad y no llegar directo de un viaje a los conciertos y poder estar más descansado. Y al igual que el año pasado Benicàssim parece convertirse este fin de semana en una colonia británica.
El pueblo ya está bastante abarrotado de gente, todos con pinta de haber llegado de las islas británicas. Por la calle se ven cientos de personas que han mutado para convertirse en cangrejos. Una joven pelirroja intenta, entre evidentes muecas de dolor, despegarse una fina camiseta de su cuerpo enrojecido.
El supermercado no va a registrar mayores ventas que este fin de semana en todo el año, especialmente de alcohol. Me hace gracia ver cómo los chavales ingleses –cada año que pasa me siento mucho más viejo en el FIB en comparación con el público que viene- disfrutan tanto comprando todo tipo de alcohol. Están en España, ¿no? Pues a comprar vino tino, tinto de verano… Eso sí, parece que el producto estrella este año es el brandy Torres. “Brandy Fernando Torres”, les oigo decir a los guiris… Quién iba a decir a estas bodegas que el fichaje del Niño por el Liverpool les iba a abrir el mercado anglosajón.
En la playa de madrugada ya se ven numerosos cuerpos desnudos bañándose en el agua, fogatas en la arena, guitarras sonando y un idioma oficial de todo esto: el inglés. Mira que bien, el FIB va servir como viaje de estudios…
Por cierto, que estamos de aniversario. Este jueves arranca nuestro décimo Festival de Benicàssim, noveno consecutivo. Ahí es nada, ¿eh? Recuerdo con mucha nostalgia aquel nuestro primer FIB en 1997, en el velódromo, año de la tormenta que dejó reducido el festival a dos días, con numerosas bandas españolas (Australian Blonde, Nosoträsh, mis idolatrados El Niño Gusano…), y donde los guiris que venían sabían español…
Una islandesa extraña
El concierto de Bjork anoche en Las Ventas dejó diferentes conclusiones en el aire. En primer lugar, dos para quien, como en mi caso, era la primera vez que la veía en directo: 1) la islandesa tiene un chorro de voz único, capaz de llenar por sí solo el escenario; 2) una hora y apenas 20 minutos es un bagaje de concierto demasiado escaso para una artista de su talla, sobre todo tras haber pagado 45, 50 o incluso 60 euros para verla.
Por problemas con la organización fue imposible acceder con tiempo suficiente al recinto, por lo que la llegada al lugar fue justo después de la primera de las canciones que interpretó. Dentro, prácticamente lleno, a pesar de estar ya muy avanzados en el mes de julio.
Más conclusiones: 3) además de voz, Bjork tiene mucho carisma y, hay que reconocer que su entrega durante todo el concierto es más que evidente, con algún modesto intento de hablar algo en español, aunque no fue más allá de algún tímido "grrrracias"; 4) es una artista versátil, por momentos aquello pasaba de ser un concierto casi vocal e intimista, a convertirse en una "rave" salvaje o, lo juro, a interpretar un tema a ritmo de pasodoble.
Su acompañamiento sobre el escenario eran cuatro músicos (un batería y los otros con sus portátiles y, como diría Julio Ruiz, máquinas de hacer ruiditos) y un coro femenino islandés, que hacían vientos y coros.
Los temas de "Volta", su último trabajo, fueron el esqueleto central del concierto, pero no faltaron tampoco clásicos reconvertidos como "Army of me" o "Hyper-Ballad".
El concierto de Bjork anoche en Las Ventas dejó diferentes conclusiones en el aire. En primer lugar, dos para quien, como en mi caso, era la primera vez que la veía en directo: 1) la islandesa tiene un chorro de voz único, capaz de llenar por sí solo el escenario; 2) una hora y apenas 20 minutos es un bagaje de concierto demasiado escaso para una artista de su talla, sobre todo tras haber pagado 45, 50 o incluso 60 euros para verla.
Por problemas con la organización fue imposible acceder con tiempo suficiente al recinto, por lo que la llegada al lugar fue justo después de la primera de las canciones que interpretó. Dentro, prácticamente lleno, a pesar de estar ya muy avanzados en el mes de julio.
Más conclusiones: 3) además de voz, Bjork tiene mucho carisma y, hay que reconocer que su entrega durante todo el concierto es más que evidente, con algún modesto intento de hablar algo en español, aunque no fue más allá de algún tímido "grrrracias"; 4) es una artista versátil, por momentos aquello pasaba de ser un concierto casi vocal e intimista, a convertirse en una "rave" salvaje o, lo juro, a interpretar un tema a ritmo de pasodoble.
Su acompañamiento sobre el escenario eran cuatro músicos (un batería y los otros con sus portátiles y, como diría Julio Ruiz, máquinas de hacer ruiditos) y un coro femenino islandés, que hacían vientos y coros.
Los temas de "Volta", su último trabajo, fueron el esqueleto central del concierto, pero no faltaron tampoco clásicos reconvertidos como "Army of me" o "Hyper-Ballad".
martes, julio 17, 2007
Camino del FIB
Pues ya casi tengo hechas las maletas para ir a Benicàssim aún con la resaca del estupendo Summercase que hemos vivido. Estoy deseando qué sorpresas nos deparará el festival castellonense.
De momento, las últimas noticias que seguro sabéis son las siguientes:
Micah P. Hinson ha causado baja debido a unos dolores de espalda que viene arrastrando desde hace meses. En realidad tuvo una lesión hace un tiempo que le obligó a suspender varios conciertos y hace unas semanas tuvo un accidente doméstico que ha supuesto una recaída en sus molestias. Ha sido sustituido por Astrud (no les vimos en el Summercase, esperamos poder hacerlo este fin de semana).
Esta no ha sido la última baja. En las últimas horas se ha confirmado la cancelación del concierto de Two Lone Swordsmen, que han anunciado su separación. Serán sustituidos por los daneses WhoMadeWho.
(Esperamos poder actualizar diariamente desde Benicàssim, pero dependerá de cazar algúna línea wifi.)
Y para terminar el post, os dejamos con detalles del Summercase.
Salida de Flaming Lips
Arcade Fire - Wake Up
Pues ya casi tengo hechas las maletas para ir a Benicàssim aún con la resaca del estupendo Summercase que hemos vivido. Estoy deseando qué sorpresas nos deparará el festival castellonense.
De momento, las últimas noticias que seguro sabéis son las siguientes:
Micah P. Hinson ha causado baja debido a unos dolores de espalda que viene arrastrando desde hace meses. En realidad tuvo una lesión hace un tiempo que le obligó a suspender varios conciertos y hace unas semanas tuvo un accidente doméstico que ha supuesto una recaída en sus molestias. Ha sido sustituido por Astrud (no les vimos en el Summercase, esperamos poder hacerlo este fin de semana).
Esta no ha sido la última baja. En las últimas horas se ha confirmado la cancelación del concierto de Two Lone Swordsmen, que han anunciado su separación. Serán sustituidos por los daneses WhoMadeWho.
(Esperamos poder actualizar diariamente desde Benicàssim, pero dependerá de cazar algúna línea wifi.)
Y para terminar el post, os dejamos con detalles del Summercase.
Salida de Flaming Lips
Arcade Fire - Wake Up
domingo, julio 15, 2007
Y Sobresaliente
La segunda jornada del Summercase se presentaba muy apetecible. Tras la satisfacción con la que nos fuimos a casa el viernes, había ganas de empezar los conciertos del sábado. Si bien es cierto que también provacaba esta jornada un montón de dudas acerca del itinerario a seguir. La intención ayer era ver todo lo que su pudiera, aunque fuera en pequeñas píldoras.
Eso sí, había tres nombres en el cartel cuyo concierto pensaba ver íntegramente: Arcade Fire, Flaming Lips y Bloc Party.
Teníamos previsto llegar al inicio del concierto de Editors, pero por culpa de la un tanto desastrosa organización de RTVE en otro evento que se celebraba en el Campo de las Naciones nos fui imposible llegar a ver más allá de las últimas cuatro canciones de los británicos. Suficiente para comprobar una vez más que se trata de un grupo en constante progresión y creciendo paso a paso.
Ya les vimos en el FIB del año pasado y nos dejaron un magnífico sabor de boca y por lo poco que vimos ayer y lo comentado por quienes sí vieron el concierto al completo, Editors lo bordaron de nuevo.
En cuanto acabaron nos marchamos corriendo a ver a Sr. Chinarro en la terminal N. Iba con la idea de poder sacar alguna instantánea cercana, pero fue imposible. La carpa estaba completamente a rebosar, con un público entregado que coreaba todas las canciones y un grupo sobre el escenario al que se le veía comodísima. Parece que Luque le está cogiendo la medida a esto de los festivales, porque hasta el año pasado no le vi un festival bueno y ahora no le veo un festival malo. Me alegro mucho por Chinarro del éxito que está teniendo.
Del sevillano pudimos ver las últimas canciones de su repertorio -me perdí mi favorita, "El rayo verde"- y una vez acabado crucé a la terminal S, donde actuaban en ese momento Guillemots. Lástima que solo pude ver la última canción y los acordes postreros de la penúltima. Tenía buena pinta lo que vi y me comentaron que fue un concierto buenísimo.
En la terminal E estaba actuando Lily Allen, que había convertido en una auténtica fiesta este escenario del Summercase. El directo de esta veinteañera londinense es realmente atractivo, con secciones de metales incluida.
Las 21.50 era la hora a la que salían al escenario de la terminal N el último grupo aupado por la revista británica NME, The View, a los que nuestros colegas ingleses han calificado como los nuevos Oasis. Nada más lejos de la realidad. Tras escuchar su disco uno se da cuenta de que son un poco bluf y ayer solo vi una canción. Escapé corriendo ante el mal sonido, la bola y el ruido que estaban montando.
No tardé, por tanto, en cambiarme de carpa y acercame a ver a la rockera PJ Harvey. Sin duda hizo las delicias de todos sus fans, a pesar de que en el escenario estaba ella sola. Piano o guitarra, dependiendo de la canción, y su voz. Eso fue lo único que tenía está inglesa de Yeovil para defenderse ante sus fans.
En mi caso, que no soy super fan, eché de menos el acompañamiento de una banda para que aquello sonara a auténtico rock and roll y me fui a ver los franceses Phoenix, que tocaban en uno de los escenarios principales, la terminal O. El concierto de los galos fue realmente bueno, con un sonido impecable y metiéndose al público en el bolsillo desde el primer minuto de juego.
La primera cita ineludible de la noche para el abajo firmante tenía lugar en la terminal E a las 23.15: aparecían en escena los Flaming Lips. Recuerdo la primera vez que les vi y que me dejaron absolutamente maravillado con su puesta en escena, en un Festival de Benicássim, y convirtieron entonces en uno de mis grupos favoritos.
El concierto de los Flaming fue uno de los mejores del festival, a pesar de que Wayne no tenía mucha voz, le costaba llegar al tono y se notaba una ronquera que no sabemos si era fruto de la noche anterior en Barcelona o si ya la padecía en la ciudad condal.
En cualquier caso, solventaron el concierto maravillosamente e hicieron disfrutar al público con una puesta en escena de cuento. Wayne apareció, como ya hacía en la gira del año pasado, creo recordar, en el interior de una bola gigante de plástico transparente y saltaba desde el escenario para ir rodando por encima de las cabezas de los asistentes.
Una vez de nuevo en las tablas, superhéroes como el Capitán América, Flash o Thor, le ayudaron a salir del "cascarón" mientras en los laterales del escenario aparecían, de un lado, un marciano rodeado de marcianitas, y del otro, un Papá Noel con un séquito de "mamás noeles".
Serpetinas, humos, luces de colores... Siempre lo digo, los conciertos de los Flaming son como una auténtica fiesta de cumpleaños, donde todo el mundo sale con una sonrisa.
Me quedo con el momentazo de "The Yeah Yeah Yeah song", con todo el publico entregado, aunque cada vez que oigo "Yoshimi" o el "Do you realize" se me ponen los pelos de punta.
Tras ellos, unos de los grandes protagonistas del festival. Había muchísimas ganas de verlos porque nunca antes habían pasado por Madrid y eso se notó en la afluencia de público que se concentró ante el escenario de la terminal O. Cuarto de hora antes de que salieran a escena, no cabía ni un alfiler. Y ahí estábamos nosotros, esperando que salieran... Arcade Fire.
Este concierto fue también impresionante, con los ocho miembros de la banda intercambiándose las posiciones y los instrumentos en el escenario. La verdad es que no me salen palabras para definir este concierto, así que voy a lo fácil y se lo dejo al amigo Villoslada.
Tras los canadienses nos acercamos a ver a Bloc Party, sin duda uno de mis grupos favoritos del momento. Potente directo, sonido bastante bueno, mucho mejor que en la Riviera. Los de Kele Okereke hicieron las delicias del respetable con bises incluidos, entre los que estaba "Helicopter", uno de sus grandes hits que utilizaron para cerrar su actuación.
Antes de disfrutar con la colorida música de tintes cabareteros de los Scissor Sisters, pasamos a disfrutar con la recta final de LCD Soundsystem, que fueron sencillamente atronadores. Increíble cómo sonaron en una carpa realmente abarrotada donde no cabía un alfiler.
Y después, el de Scissor Sisters fue el mejor broche para un festival que sigue creciendo, doblando la cifra de asistentes del año pasado (este año han pasado entre Boadilla y el Parc del Fòrum 109.000 personas entre los dos días), y que va camino de convertirse en cita obligada entre los grandes festivales europeos, aunque todavía le queda.
(Estoy a la espera de que el departamento de prensa nos pase fotos del festival para poder ilustrar estos dos post como tiene que ser)
Otra versión del Summercase
Tras la completa crónica desbrozada por el Sr. Costa, añado aquí algunas de las sensaciones que me ha dejado este Summercase. Para abrir, anecdotario de versiones, al menos dos que recuerde en estos momentos: el eurovisivo tema de France Gall "Poupée de cire, poupée de son" interpretado por Arcade Fire (¡vaya sorpresa!) y el "Heart of glass" de Blondie en boca de Lilly Allen.
De los grupos y artistas referidos hasta el momento solo puedo añadir algo más de algunos pocos nombres. Es el caso de Kaiser Chiefs, cuya actuación vi al completo, sin duda un grupo con temas para ser desplegados especialmente en un recinto festivalero (como el "Oh my God" con el que cerraron a lo grande). Disfrutables en el momento, pero sin la suficiente trascendencia como para dejar un recuerdo imborrable.
Algo que sí consiguieron Arcade Fire. Hacía tiempo que no veía un concierto entre tantas apreturas, pero no era para menos. Dado que su segundo álbum es algo inferior al primero y que era la primera vez que pisaban suelo madrileño, los temas antiguos fueron los más vibrantes.
Creo que nadie de los que estuvieran allí olvidará fácilmente esa recta final de concierto, con "Rebellion (Lies)" y "Wake up" (uf, piel de gallina al recordar cómo se coreaba) alzándose en la noche de Boadilla.
Algo solo equiparable el sábado a la salida de los Flaming Lips, como ya ha quedado reseñado. Y como sorpresa, The Jesus & Mary Chain, un regreso digno donde los haya, Phoenix, con una gran presencia escénica y momentos redondos y de pista de baile como cuando sonó "If I ever feel better".
Y poco más. En mi caso di con mis huesos fuera del recinto más tarde el segundo día, pudiendo ver así parte del set de 2ManyDJ's, demasiado maquinero para mi gusto. Ahora a reponerse y descansar lo que se pueda, que el FIB ya asoma por la puerta.
La segunda jornada del Summercase se presentaba muy apetecible. Tras la satisfacción con la que nos fuimos a casa el viernes, había ganas de empezar los conciertos del sábado. Si bien es cierto que también provacaba esta jornada un montón de dudas acerca del itinerario a seguir. La intención ayer era ver todo lo que su pudiera, aunque fuera en pequeñas píldoras.
Eso sí, había tres nombres en el cartel cuyo concierto pensaba ver íntegramente: Arcade Fire, Flaming Lips y Bloc Party.
Teníamos previsto llegar al inicio del concierto de Editors, pero por culpa de la un tanto desastrosa organización de RTVE en otro evento que se celebraba en el Campo de las Naciones nos fui imposible llegar a ver más allá de las últimas cuatro canciones de los británicos. Suficiente para comprobar una vez más que se trata de un grupo en constante progresión y creciendo paso a paso.
Ya les vimos en el FIB del año pasado y nos dejaron un magnífico sabor de boca y por lo poco que vimos ayer y lo comentado por quienes sí vieron el concierto al completo, Editors lo bordaron de nuevo.
En cuanto acabaron nos marchamos corriendo a ver a Sr. Chinarro en la terminal N. Iba con la idea de poder sacar alguna instantánea cercana, pero fue imposible. La carpa estaba completamente a rebosar, con un público entregado que coreaba todas las canciones y un grupo sobre el escenario al que se le veía comodísima. Parece que Luque le está cogiendo la medida a esto de los festivales, porque hasta el año pasado no le vi un festival bueno y ahora no le veo un festival malo. Me alegro mucho por Chinarro del éxito que está teniendo.
Del sevillano pudimos ver las últimas canciones de su repertorio -me perdí mi favorita, "El rayo verde"- y una vez acabado crucé a la terminal S, donde actuaban en ese momento Guillemots. Lástima que solo pude ver la última canción y los acordes postreros de la penúltima. Tenía buena pinta lo que vi y me comentaron que fue un concierto buenísimo.
En la terminal E estaba actuando Lily Allen, que había convertido en una auténtica fiesta este escenario del Summercase. El directo de esta veinteañera londinense es realmente atractivo, con secciones de metales incluida.
Las 21.50 era la hora a la que salían al escenario de la terminal N el último grupo aupado por la revista británica NME, The View, a los que nuestros colegas ingleses han calificado como los nuevos Oasis. Nada más lejos de la realidad. Tras escuchar su disco uno se da cuenta de que son un poco bluf y ayer solo vi una canción. Escapé corriendo ante el mal sonido, la bola y el ruido que estaban montando.
No tardé, por tanto, en cambiarme de carpa y acercame a ver a la rockera PJ Harvey. Sin duda hizo las delicias de todos sus fans, a pesar de que en el escenario estaba ella sola. Piano o guitarra, dependiendo de la canción, y su voz. Eso fue lo único que tenía está inglesa de Yeovil para defenderse ante sus fans.
En mi caso, que no soy super fan, eché de menos el acompañamiento de una banda para que aquello sonara a auténtico rock and roll y me fui a ver los franceses Phoenix, que tocaban en uno de los escenarios principales, la terminal O. El concierto de los galos fue realmente bueno, con un sonido impecable y metiéndose al público en el bolsillo desde el primer minuto de juego.
La primera cita ineludible de la noche para el abajo firmante tenía lugar en la terminal E a las 23.15: aparecían en escena los Flaming Lips. Recuerdo la primera vez que les vi y que me dejaron absolutamente maravillado con su puesta en escena, en un Festival de Benicássim, y convirtieron entonces en uno de mis grupos favoritos.
El concierto de los Flaming fue uno de los mejores del festival, a pesar de que Wayne no tenía mucha voz, le costaba llegar al tono y se notaba una ronquera que no sabemos si era fruto de la noche anterior en Barcelona o si ya la padecía en la ciudad condal.
En cualquier caso, solventaron el concierto maravillosamente e hicieron disfrutar al público con una puesta en escena de cuento. Wayne apareció, como ya hacía en la gira del año pasado, creo recordar, en el interior de una bola gigante de plástico transparente y saltaba desde el escenario para ir rodando por encima de las cabezas de los asistentes.
Una vez de nuevo en las tablas, superhéroes como el Capitán América, Flash o Thor, le ayudaron a salir del "cascarón" mientras en los laterales del escenario aparecían, de un lado, un marciano rodeado de marcianitas, y del otro, un Papá Noel con un séquito de "mamás noeles".
Serpetinas, humos, luces de colores... Siempre lo digo, los conciertos de los Flaming son como una auténtica fiesta de cumpleaños, donde todo el mundo sale con una sonrisa.
Me quedo con el momentazo de "The Yeah Yeah Yeah song", con todo el publico entregado, aunque cada vez que oigo "Yoshimi" o el "Do you realize" se me ponen los pelos de punta.
Tras ellos, unos de los grandes protagonistas del festival. Había muchísimas ganas de verlos porque nunca antes habían pasado por Madrid y eso se notó en la afluencia de público que se concentró ante el escenario de la terminal O. Cuarto de hora antes de que salieran a escena, no cabía ni un alfiler. Y ahí estábamos nosotros, esperando que salieran... Arcade Fire.
Este concierto fue también impresionante, con los ocho miembros de la banda intercambiándose las posiciones y los instrumentos en el escenario. La verdad es que no me salen palabras para definir este concierto, así que voy a lo fácil y se lo dejo al amigo Villoslada.
Tras los canadienses nos acercamos a ver a Bloc Party, sin duda uno de mis grupos favoritos del momento. Potente directo, sonido bastante bueno, mucho mejor que en la Riviera. Los de Kele Okereke hicieron las delicias del respetable con bises incluidos, entre los que estaba "Helicopter", uno de sus grandes hits que utilizaron para cerrar su actuación.
Antes de disfrutar con la colorida música de tintes cabareteros de los Scissor Sisters, pasamos a disfrutar con la recta final de LCD Soundsystem, que fueron sencillamente atronadores. Increíble cómo sonaron en una carpa realmente abarrotada donde no cabía un alfiler.
Y después, el de Scissor Sisters fue el mejor broche para un festival que sigue creciendo, doblando la cifra de asistentes del año pasado (este año han pasado entre Boadilla y el Parc del Fòrum 109.000 personas entre los dos días), y que va camino de convertirse en cita obligada entre los grandes festivales europeos, aunque todavía le queda.
(Estoy a la espera de que el departamento de prensa nos pase fotos del festival para poder ilustrar estos dos post como tiene que ser)
Otra versión del Summercase
Tras la completa crónica desbrozada por el Sr. Costa, añado aquí algunas de las sensaciones que me ha dejado este Summercase. Para abrir, anecdotario de versiones, al menos dos que recuerde en estos momentos: el eurovisivo tema de France Gall "Poupée de cire, poupée de son" interpretado por Arcade Fire (¡vaya sorpresa!) y el "Heart of glass" de Blondie en boca de Lilly Allen.
De los grupos y artistas referidos hasta el momento solo puedo añadir algo más de algunos pocos nombres. Es el caso de Kaiser Chiefs, cuya actuación vi al completo, sin duda un grupo con temas para ser desplegados especialmente en un recinto festivalero (como el "Oh my God" con el que cerraron a lo grande). Disfrutables en el momento, pero sin la suficiente trascendencia como para dejar un recuerdo imborrable.
Algo que sí consiguieron Arcade Fire. Hacía tiempo que no veía un concierto entre tantas apreturas, pero no era para menos. Dado que su segundo álbum es algo inferior al primero y que era la primera vez que pisaban suelo madrileño, los temas antiguos fueron los más vibrantes.
Creo que nadie de los que estuvieran allí olvidará fácilmente esa recta final de concierto, con "Rebellion (Lies)" y "Wake up" (uf, piel de gallina al recordar cómo se coreaba) alzándose en la noche de Boadilla.
Algo solo equiparable el sábado a la salida de los Flaming Lips, como ya ha quedado reseñado. Y como sorpresa, The Jesus & Mary Chain, un regreso digno donde los haya, Phoenix, con una gran presencia escénica y momentos redondos y de pista de baile como cuando sonó "If I ever feel better".
Y poco más. En mi caso di con mis huesos fuera del recinto más tarde el segundo día, pudiendo ver así parte del set de 2ManyDJ's, demasiado maquinero para mi gusto. Ahora a reponerse y descansar lo que se pueda, que el FIB ya asoma por la puerta.
sábado, julio 14, 2007
Con Notable Alto
La primera jornada del Summercase nos dejó un muy buen sabor de boca. Indudablemente no pudimos ver todo lo que acontecía en el festival, pero sí que tuvimos una amplia muestra de lo que pasó en la tarde-noche de este viernes en Madrid.
Si tuviera que elegir al grupo triunfador, no sabría decir cuál pudo ser. Hubo varios conciertos que por sonido, puesta en escena y respuesta del público tuvieron un nivel muy elevado. Sí que puedo decir cuál fue el grupo que más me sorprendió anoche, porque no lo había visto nunca en directo: !!!.
Me pareció un grupo realmente brutal. La carpa en la que tocaron anoches estaba completamente a rebosar, haciendo una gran competencia a los Kaiser Chiefs, que tocaban a la misma hora en uno de los escenarios principales.
Pero vayamos por oden. Mi llegada al recinto coincidió con la salida a escena de nuestros amigos The Sunday Drivers. Les tocó un horario tempranero, con toda la solana, pero aún así ya había cientos de personas, por no decir miles, ante el escenario principal donde los Sunday tocaban bajo una pancarta enorme con su nombre.
Su actuación duró unos 45 minutos y fueron desgranando temas de sus dos últimos discos, "Little heart attacks" y "Tiny Telephone".
Cuando terminaron cambié de terminal para ver tres o cuatro canciones de Badly Drawn Boy, muy buen directo, por cierto. Un gran músico, sí señor. Por cierto, el sonido en los escenarios exteriores era muy bueno.
Cambié de nuevo al otro escenario principal, donde comenzaba la actuación de James, con Tim Booth al frente. Muy bueno también aunque sin sorpresas. Siguieron la línea habitual y de nuevo la gente, con las canciones que más vibró fueron "Getting away" o "Sometimes", que cerró el concierto, ambar incluidas en su disco "Pleased to meet you". Mi tema favorito, "Laid", quedó bastante deslucido ya que solo utilizaron las guitarras acústicas y ello rebajó notablemente su intensidad.
Mientras sonaban los últimos acordes de "Sometimes" me dirigí hacia la terminal S, 22.00 donde a las haría aparición un Jarvis Cocker bastante torero en su actuación. El concierto de Jarvis y su banda fue también muy bueno en cuanto a la ejecución, aunque el sonido no me terminó de convencer, quemando cartuchos importantes como el "Don't let him waste your time" al principio. En la recta final del concierto sacó su vena más rockera y punk, lanzando incluso uno de sus monitores de escucha desde el escenario, con "Black Magic" y para cerrar volvió a sonidos más sosegados con "Tonite".
Me hubiera gustado ver a The Gossip, de cuyo concierto recibí luego muy buenos comentarios, pero antes había que ver a The Jesus & Mary Chain. Me pareció un concierto bastante potente, aunque me resultaron bastante fríos. Desde luego, puede que junto a Kaiser Chiefs fue el momento que más público aglutinó en torno a un escenario.
Tras ellos vi un par de canciones de Electrelane en la terminal N, coincidió mi paso por la terminal S con el "Enola Gay" de OMD y vi otro par de canciones de Air, a los que el socio Villoslada puso de tediosos. Habrá que leer su crónica en otro momento. Seguro que Martí Perarnau, fan reconfirmado de la banda, opina distinto.
Tras Air me acerqué a ver las música instrumental de Ratatat en una de las carpas, donde todo el mundo allí presente bailaba al son del sonido eléctrico de los neoyorquinos, que aunan el rock con la electrónica.
Un par de canciones es lo que vi porque empezaban los británicos Kaiser Chiefs en la terminal O, uno de los grandes atractivos del cartel del viernes. Como les he visto en cada una de sus visitas a Madrid, tan solo me quedé las primeras cuatro o cinco canciones. Empezaron muy fuertes, con "Everyday I love you less and less" y entre las pocas canciones que escuché sonaron también "Na, na, na, na, naa" y "Ruby". La gente estaba entregadísima y el concierto prometía, pero yo tenía una cita en la terminal S con !!!.
Como comentaba al inicio de este post, !!! me parecieron buenísimos en directo, con una ejecución en los temas brillantes, una comunión con el público total y mucha marcha... El concierto duró en torno a la hora y cuarto y fue todo desenfreno.
Tras ellos, todo el mundo se dirigió a la terminal E, donde actuaban The Chemical Brothers, pero a un servidor ya le pesan los años, queda otra jornada de Summercase, dos festivales más seguidos por delante y se fue a la piltra.
Villoslada se encargará de completar los comentarios con aquello que vio e invitamos a los que estuvísteis a dejarnos vuestra visión. Así mismo, nos encantaría saber cómo ha ido el Summercase en Barcelona.
(Espero poder colgar más fotos de los conciertos mañana)
La primera jornada del Summercase nos dejó un muy buen sabor de boca. Indudablemente no pudimos ver todo lo que acontecía en el festival, pero sí que tuvimos una amplia muestra de lo que pasó en la tarde-noche de este viernes en Madrid.
Si tuviera que elegir al grupo triunfador, no sabría decir cuál pudo ser. Hubo varios conciertos que por sonido, puesta en escena y respuesta del público tuvieron un nivel muy elevado. Sí que puedo decir cuál fue el grupo que más me sorprendió anoche, porque no lo había visto nunca en directo: !!!.
Me pareció un grupo realmente brutal. La carpa en la que tocaron anoches estaba completamente a rebosar, haciendo una gran competencia a los Kaiser Chiefs, que tocaban a la misma hora en uno de los escenarios principales.
Pero vayamos por oden. Mi llegada al recinto coincidió con la salida a escena de nuestros amigos The Sunday Drivers. Les tocó un horario tempranero, con toda la solana, pero aún así ya había cientos de personas, por no decir miles, ante el escenario principal donde los Sunday tocaban bajo una pancarta enorme con su nombre.
Su actuación duró unos 45 minutos y fueron desgranando temas de sus dos últimos discos, "Little heart attacks" y "Tiny Telephone".
Cuando terminaron cambié de terminal para ver tres o cuatro canciones de Badly Drawn Boy, muy buen directo, por cierto. Un gran músico, sí señor. Por cierto, el sonido en los escenarios exteriores era muy bueno.
Cambié de nuevo al otro escenario principal, donde comenzaba la actuación de James, con Tim Booth al frente. Muy bueno también aunque sin sorpresas. Siguieron la línea habitual y de nuevo la gente, con las canciones que más vibró fueron "Getting away" o "Sometimes", que cerró el concierto, ambar incluidas en su disco "Pleased to meet you". Mi tema favorito, "Laid", quedó bastante deslucido ya que solo utilizaron las guitarras acústicas y ello rebajó notablemente su intensidad.
Mientras sonaban los últimos acordes de "Sometimes" me dirigí hacia la terminal S, 22.00 donde a las haría aparición un Jarvis Cocker bastante torero en su actuación. El concierto de Jarvis y su banda fue también muy bueno en cuanto a la ejecución, aunque el sonido no me terminó de convencer, quemando cartuchos importantes como el "Don't let him waste your time" al principio. En la recta final del concierto sacó su vena más rockera y punk, lanzando incluso uno de sus monitores de escucha desde el escenario, con "Black Magic" y para cerrar volvió a sonidos más sosegados con "Tonite".
Me hubiera gustado ver a The Gossip, de cuyo concierto recibí luego muy buenos comentarios, pero antes había que ver a The Jesus & Mary Chain. Me pareció un concierto bastante potente, aunque me resultaron bastante fríos. Desde luego, puede que junto a Kaiser Chiefs fue el momento que más público aglutinó en torno a un escenario.
Tras ellos vi un par de canciones de Electrelane en la terminal N, coincidió mi paso por la terminal S con el "Enola Gay" de OMD y vi otro par de canciones de Air, a los que el socio Villoslada puso de tediosos. Habrá que leer su crónica en otro momento. Seguro que Martí Perarnau, fan reconfirmado de la banda, opina distinto.
Tras Air me acerqué a ver las música instrumental de Ratatat en una de las carpas, donde todo el mundo allí presente bailaba al son del sonido eléctrico de los neoyorquinos, que aunan el rock con la electrónica.
Un par de canciones es lo que vi porque empezaban los británicos Kaiser Chiefs en la terminal O, uno de los grandes atractivos del cartel del viernes. Como les he visto en cada una de sus visitas a Madrid, tan solo me quedé las primeras cuatro o cinco canciones. Empezaron muy fuertes, con "Everyday I love you less and less" y entre las pocas canciones que escuché sonaron también "Na, na, na, na, naa" y "Ruby". La gente estaba entregadísima y el concierto prometía, pero yo tenía una cita en la terminal S con !!!.
Como comentaba al inicio de este post, !!! me parecieron buenísimos en directo, con una ejecución en los temas brillantes, una comunión con el público total y mucha marcha... El concierto duró en torno a la hora y cuarto y fue todo desenfreno.
Tras ellos, todo el mundo se dirigió a la terminal E, donde actuaban The Chemical Brothers, pero a un servidor ya le pesan los años, queda otra jornada de Summercase, dos festivales más seguidos por delante y se fue a la piltra.
Villoslada se encargará de completar los comentarios con aquello que vio e invitamos a los que estuvísteis a dejarnos vuestra visión. Así mismo, nos encantaría saber cómo ha ido el Summercase en Barcelona.
(Espero poder colgar más fotos de los conciertos mañana)
miércoles, julio 11, 2007
Hasta siempre Bulevar
Imagino que todos estáis al tanto de la situación de RTVE y de los cambios que se van a producir en su plantilla, que afectan también a Radio 3, ese oasis que nos queda dentro del dial nacional, junto a los pequeños charquitos que encontramos en emisoras pequeñas como pueda ser nuestro programa, o Toxicosmos en Valencia o los Pin & Pon en Barcelona, por ejemplo.
En RTVE se ha procedido a prejubilar a un buen montón de trabajadores en una búsqueda por la eficiencia económica del ente (por ejemplo, José Ángel de la Casa, aquel que se dejó la voz en el 12-1 contra Malta, fue uno de los primeros en salir), que ahora pasa a ser una corporación, que arrastra una deduda de muchos miles de millones de las antiguas pesetas desde hace muchos años.
Y en esta criba le ha tocado el turno a unos cuantos locutores míticos de Radio 3. Pronto la parrilla de la emisora pública cambiará y serán pocas las voces que aún reconozcamos.
Este mes de julio será triste para muchos porque terminarán programas míticos. Así, dirán adiós las voces que se esconden tras Toma 1, Diario Pop... Y uno de los que se marcharán a la vuelta de Benicàssim será José María Rey, director de Bulevar.
Chema Rey, vecino en un principio de Rivas-Vaciamadrid aunque luego se mudara cerca de los predios de Prado del Rey, es uno de estos periodistas que siempre ha estado ojo avizor a los nuevos grupos, ayudando a salir a bandas realmente buenas.
El pasado martes por la noche en la sala Joy Slava tuvo lugar una fiesta de despedida en la que participaron un buen montón de estos grupos que Chema Rey, como otros colegas de la emisora, apoyaron y respaldaron en sus inicios.
Las normas estaban claras: cada grupo tocaría tres canciones de las cuales una tenía que ser una versión.
Intentaré hacer un breve resumen de la noche, aunque la crónica buena se la dejo al amigo Villoslada, que es el que realmente sabe hacer estas cosas. Espero recordar todos los grupos que tocaron.
Las actuaciones comenzaron a las 20.00 con los barceloneses Stay, un grupo joven de la escudería Wild Thing Records que ha publicado un segundo disco, "Things you cannot see" donde abandonan el poso dejado por Teenage Fanclub para lanzarse a los brazos de la psicodelia y las influencias de Love o George Harrison, por ejemplo. Un disco muy a tener en cuenta.
Tras ellos, un grupo del norte que ha tenido un último año espectacular, The Zodiacs. Después vinieron los gallegos Triángulo de Amor Bizarro, con todo su ruidismo. La verdad es que el inicio de la fiesta prometía, con un arranque tan cañero.
El cuarto grupo en salir al escenario fueron nuestros amigos de Jet Lag, que sonaron muy eléctricos (¿irán por ahí los tiros de su nuevo disco? Ramiro me contó que saldrá para octubre... ¡Qué ganas!) y firmaron uno de los mejores momentos de la noche: para la versión invitaron a subir al escenario con ellos a sus compañeros de local de ensayo, Delco, y juntos interpretaron una versión del "My sweet Lord" realmente maravillosa.
Sobre las 21.00 llegó el momento electrónico de la noche. Dos nombres fueron los encargados de jugar con las maquinitas, para deleite de muchos. Primero, Digital 21, que recordó emocionado cuando hace ocho años, estando en Bélgica, un amigo le llamaba para contarle que sus primeras canciones estaban sonando en un programa llamado Bulevar. Por cierto, hubo sorpresa en esta actuación porque salió una componente de Dirty Princess a terminar su actuación, vestida con un top negro, unas medias de rejilla, unas estrellas cubriéndole los pezones... y nada más.
Me reservo mi opinión sobre el tema.
Tras Digital 21, otro compañero de emisora que dirá pronto adiós a las ondas, Jesús Ordovás, tuvo la ocasión de presentar al grupo de su amiga la China Patino, Cycle. A mí, sinceramente, es un grupo que me aburre sobremanera pero para diez minutitos no está mal.
Volvimos a los sonidos más clásicos de la mano de Tulsa -grandísima actuación- para llegar el primer nombre gordo gordo de la noche: The Sunday Drivers. Julio Ruiz, con el 10 a la espalda en un homenaje a un perodista 10, fue quien presentó a estos amigos de Toledo que vinieron en un formato reducido, con la formación original de Carlos, Fausto, Miguel y Jero. Lindon no pudo asistir y para la ocasión decidieron dar descanso al nuevo fichaje, el teclista Charlie Bautista (Melusa, Havalina Blu). Recuerdo que tocaron "She", mi favorita de su último disco, y "Better if I", y como versión la que ya me habían anunciado la noche antes en el Wild Thing Bar: buenísimo les quedó el "Standing together" de Sidonie. Mira que es difícil ver a un grupo español haciendo versiones de coetáneos, pero Jero explicó que los Sunday quisieron brindar así su tributo al descubridor de talentos Chema Rey.
Luego salió de nuevo Ordovás para anunciar a un artista que me parece el mejor que tenemos en nuestro país. Un hombre que "ha logrado romper las barreras entre lo indie y lo de más allá, haciendo que la gente del otro mundo se pase a este", como dijo el director de Diario Pop. Era el turno de Deluxe.
Si es que da igual por dónde se coja. Da igual que sea un concierto con banda completa, que él solo con Juan de Dios (otro crack), o que toque hora y media o solo interprete tres canciones. Cuando veo a Deluxe en directo solo me sale un adjetivo: conciertazo. De nuevo lo bordó con los tres temas que interpretó, dos de su nuevo disco, "Ver en la oscuridad" y "Colillas en el suelo", y el "Que no" de "If things were to go wrong". La gente se volvió loca y fue el único artista que se marchó del escenario escuchando cómo el público pedía otra... Pero no hubo bis.
Otros artistas que salieron de los barrios madrileños para cruzar la barrea del mainstream y llegar al gran público fueron los encargados de salir a cotinuación. Chema Rey los definió como "poetas urbanos". Eran Pereza. Creo recordar que hicieron una versión de los Stones, pero me falla la memoria.
Y finalmente, el último (¿o no?) grupo de la noche. Reservado para el final por ser el favorito de Chema, nuestros amigos Sidonie (por cierto, Jess, mil gracias por ese guiño y esas palabras dedicadas en la entrevista para Miradas 2). Interpretaron tres temas primero, para salir después acompañados de Jero y Pereza para hacer la versión de rigor, que si mal no recuerdo también fue de los Stones... no sé, ahora no recuerdo bien, por eso la crónica buena será la de Villoslada, que es el que apunta siempre todo.
Tras este emotivo final de amigos, quedaba lo más especial para el final. Un grupo formado por Sara de Rubia a la voz principal compartida con Xoel López, quien también tocaba la guitarra, con Juan de Dios al bajo y a los coros y Leiva de Pereza a la batería y coros. El super grupo interpretó cinco o seis versiones, entre las que cayeron el "Time is on my side", "Be my baby", "My Generation" o el "Fun, fun, fun" de los Beach Boys, para el que se juntaron también los Sidonie... Para que luego digan que no hay buen rollo entre los grupos nacionales.
Fue una noche mágica como pocas y Chema Rey debe sentirse muy orgulloso de lo que sucedió en la fiesta de su despedida, y emocionado con todas las muestras de cariño recibidas, tanto de sus compañeros de trabajo, como de las bandas, "la mejor generación de grupos nacionales" según el organizador del evento, todas allí reunidas en agradecimiento a su labor, como del público, que no se cansaba de corear "Cheeeema, Cheeeema", haciendo casi llorar al interesado.
Don José María Rey, desde Radio Rivas y concretamente desde La Hora de Xavi y Pac, queremos agradecerle todas las buenas horas que nos ha hecho pasar escuchando su Bulevar, los paseos tan agradables que hemos dado con usted por el Sunset Blv. y la de grupos que nos ha ayudado a conocer.
Han sido muchas mañanas en su compañía y la verdad, le echaremos de menos.
Gracias y felicidades... Aún queda el FIB, donde tendremos ocasión de volver a saludarnos personalmente "en ese camión amarillo con letras negras", como diría Julio Ruiz.
Versiones y One Hit Wonders
Para terminar de completar la crçonica de la fiesta de despedida de Bulevar
El futuro
Si soy sincero, me da un poco de repelús pensar en el futuro de Radio 3. Son muchos los que se van y a ver cómo son los que vienen. Me da un poco de miedo porque lo que veo a mi alrededor, la mayoría de la nueva generación de periodistas musicales, se creen seres superiores a los que les falta un poquito de humildad. Seguramente serán unos ratones de biblioteca, que sabrá todo acerca de la música, pero se olvidan que lo más importante, más que parecer un tío muy sabio y conocedor de toda la historia musical, es saber comunicar.
Dicho esto, también hay algunos muy buenos, como Guillermo de la Madrid, de Supernovapop, Mónica Caballero, de El Duende, Mayca Márquez, de Tendencias... gente con la que da gusto charlar y verles trabajar.
En fin, espero que los que vengan hayan tomado buena nota de Chema y compañía, y nos sigan brindando buenas horas de radio.
Imagino que todos estáis al tanto de la situación de RTVE y de los cambios que se van a producir en su plantilla, que afectan también a Radio 3, ese oasis que nos queda dentro del dial nacional, junto a los pequeños charquitos que encontramos en emisoras pequeñas como pueda ser nuestro programa, o Toxicosmos en Valencia o los Pin & Pon en Barcelona, por ejemplo.
En RTVE se ha procedido a prejubilar a un buen montón de trabajadores en una búsqueda por la eficiencia económica del ente (por ejemplo, José Ángel de la Casa, aquel que se dejó la voz en el 12-1 contra Malta, fue uno de los primeros en salir), que ahora pasa a ser una corporación, que arrastra una deduda de muchos miles de millones de las antiguas pesetas desde hace muchos años.
Y en esta criba le ha tocado el turno a unos cuantos locutores míticos de Radio 3. Pronto la parrilla de la emisora pública cambiará y serán pocas las voces que aún reconozcamos.
Este mes de julio será triste para muchos porque terminarán programas míticos. Así, dirán adiós las voces que se esconden tras Toma 1, Diario Pop... Y uno de los que se marcharán a la vuelta de Benicàssim será José María Rey, director de Bulevar.
Chema Rey, vecino en un principio de Rivas-Vaciamadrid aunque luego se mudara cerca de los predios de Prado del Rey, es uno de estos periodistas que siempre ha estado ojo avizor a los nuevos grupos, ayudando a salir a bandas realmente buenas.
El pasado martes por la noche en la sala Joy Slava tuvo lugar una fiesta de despedida en la que participaron un buen montón de estos grupos que Chema Rey, como otros colegas de la emisora, apoyaron y respaldaron en sus inicios.
Las normas estaban claras: cada grupo tocaría tres canciones de las cuales una tenía que ser una versión.
Intentaré hacer un breve resumen de la noche, aunque la crónica buena se la dejo al amigo Villoslada, que es el que realmente sabe hacer estas cosas. Espero recordar todos los grupos que tocaron.
Las actuaciones comenzaron a las 20.00 con los barceloneses Stay, un grupo joven de la escudería Wild Thing Records que ha publicado un segundo disco, "Things you cannot see" donde abandonan el poso dejado por Teenage Fanclub para lanzarse a los brazos de la psicodelia y las influencias de Love o George Harrison, por ejemplo. Un disco muy a tener en cuenta.
Tras ellos, un grupo del norte que ha tenido un último año espectacular, The Zodiacs. Después vinieron los gallegos Triángulo de Amor Bizarro, con todo su ruidismo. La verdad es que el inicio de la fiesta prometía, con un arranque tan cañero.
El cuarto grupo en salir al escenario fueron nuestros amigos de Jet Lag, que sonaron muy eléctricos (¿irán por ahí los tiros de su nuevo disco? Ramiro me contó que saldrá para octubre... ¡Qué ganas!) y firmaron uno de los mejores momentos de la noche: para la versión invitaron a subir al escenario con ellos a sus compañeros de local de ensayo, Delco, y juntos interpretaron una versión del "My sweet Lord" realmente maravillosa.
Sobre las 21.00 llegó el momento electrónico de la noche. Dos nombres fueron los encargados de jugar con las maquinitas, para deleite de muchos. Primero, Digital 21, que recordó emocionado cuando hace ocho años, estando en Bélgica, un amigo le llamaba para contarle que sus primeras canciones estaban sonando en un programa llamado Bulevar. Por cierto, hubo sorpresa en esta actuación porque salió una componente de Dirty Princess a terminar su actuación, vestida con un top negro, unas medias de rejilla, unas estrellas cubriéndole los pezones... y nada más.
Me reservo mi opinión sobre el tema.
Tras Digital 21, otro compañero de emisora que dirá pronto adiós a las ondas, Jesús Ordovás, tuvo la ocasión de presentar al grupo de su amiga la China Patino, Cycle. A mí, sinceramente, es un grupo que me aburre sobremanera pero para diez minutitos no está mal.
Volvimos a los sonidos más clásicos de la mano de Tulsa -grandísima actuación- para llegar el primer nombre gordo gordo de la noche: The Sunday Drivers. Julio Ruiz, con el 10 a la espalda en un homenaje a un perodista 10, fue quien presentó a estos amigos de Toledo que vinieron en un formato reducido, con la formación original de Carlos, Fausto, Miguel y Jero. Lindon no pudo asistir y para la ocasión decidieron dar descanso al nuevo fichaje, el teclista Charlie Bautista (Melusa, Havalina Blu). Recuerdo que tocaron "She", mi favorita de su último disco, y "Better if I", y como versión la que ya me habían anunciado la noche antes en el Wild Thing Bar: buenísimo les quedó el "Standing together" de Sidonie. Mira que es difícil ver a un grupo español haciendo versiones de coetáneos, pero Jero explicó que los Sunday quisieron brindar así su tributo al descubridor de talentos Chema Rey.
Luego salió de nuevo Ordovás para anunciar a un artista que me parece el mejor que tenemos en nuestro país. Un hombre que "ha logrado romper las barreras entre lo indie y lo de más allá, haciendo que la gente del otro mundo se pase a este", como dijo el director de Diario Pop. Era el turno de Deluxe.
Si es que da igual por dónde se coja. Da igual que sea un concierto con banda completa, que él solo con Juan de Dios (otro crack), o que toque hora y media o solo interprete tres canciones. Cuando veo a Deluxe en directo solo me sale un adjetivo: conciertazo. De nuevo lo bordó con los tres temas que interpretó, dos de su nuevo disco, "Ver en la oscuridad" y "Colillas en el suelo", y el "Que no" de "If things were to go wrong". La gente se volvió loca y fue el único artista que se marchó del escenario escuchando cómo el público pedía otra... Pero no hubo bis.
Otros artistas que salieron de los barrios madrileños para cruzar la barrea del mainstream y llegar al gran público fueron los encargados de salir a cotinuación. Chema Rey los definió como "poetas urbanos". Eran Pereza. Creo recordar que hicieron una versión de los Stones, pero me falla la memoria.
Y finalmente, el último (¿o no?) grupo de la noche. Reservado para el final por ser el favorito de Chema, nuestros amigos Sidonie (por cierto, Jess, mil gracias por ese guiño y esas palabras dedicadas en la entrevista para Miradas 2). Interpretaron tres temas primero, para salir después acompañados de Jero y Pereza para hacer la versión de rigor, que si mal no recuerdo también fue de los Stones... no sé, ahora no recuerdo bien, por eso la crónica buena será la de Villoslada, que es el que apunta siempre todo.
Tras este emotivo final de amigos, quedaba lo más especial para el final. Un grupo formado por Sara de Rubia a la voz principal compartida con Xoel López, quien también tocaba la guitarra, con Juan de Dios al bajo y a los coros y Leiva de Pereza a la batería y coros. El super grupo interpretó cinco o seis versiones, entre las que cayeron el "Time is on my side", "Be my baby", "My Generation" o el "Fun, fun, fun" de los Beach Boys, para el que se juntaron también los Sidonie... Para que luego digan que no hay buen rollo entre los grupos nacionales.
Fue una noche mágica como pocas y Chema Rey debe sentirse muy orgulloso de lo que sucedió en la fiesta de su despedida, y emocionado con todas las muestras de cariño recibidas, tanto de sus compañeros de trabajo, como de las bandas, "la mejor generación de grupos nacionales" según el organizador del evento, todas allí reunidas en agradecimiento a su labor, como del público, que no se cansaba de corear "Cheeeema, Cheeeema", haciendo casi llorar al interesado.
Don José María Rey, desde Radio Rivas y concretamente desde La Hora de Xavi y Pac, queremos agradecerle todas las buenas horas que nos ha hecho pasar escuchando su Bulevar, los paseos tan agradables que hemos dado con usted por el Sunset Blv. y la de grupos que nos ha ayudado a conocer.
Han sido muchas mañanas en su compañía y la verdad, le echaremos de menos.
Gracias y felicidades... Aún queda el FIB, donde tendremos ocasión de volver a saludarnos personalmente "en ese camión amarillo con letras negras", como diría Julio Ruiz.
Versiones y One Hit Wonders
Para terminar de completar la crçonica de la fiesta de despedida de Bulevar
El futuro
Si soy sincero, me da un poco de repelús pensar en el futuro de Radio 3. Son muchos los que se van y a ver cómo son los que vienen. Me da un poco de miedo porque lo que veo a mi alrededor, la mayoría de la nueva generación de periodistas musicales, se creen seres superiores a los que les falta un poquito de humildad. Seguramente serán unos ratones de biblioteca, que sabrá todo acerca de la música, pero se olvidan que lo más importante, más que parecer un tío muy sabio y conocedor de toda la historia musical, es saber comunicar.
Dicho esto, también hay algunos muy buenos, como Guillermo de la Madrid, de Supernovapop, Mónica Caballero, de El Duende, Mayca Márquez, de Tendencias... gente con la que da gusto charlar y verles trabajar.
En fin, espero que los que vengan hayan tomado buena nota de Chema y compañía, y nos sigan brindando buenas horas de radio.
A Galicia, a Madrid, a Barcelona, a Valencia...
Este fin de semana tenemos donde elegir para ir a disfrutar de un buen festival. En Madrid y Barcelona tenemos el Summercase, que acaba de anunciar la caída de Mika del cartel.
Grandes nombres en un festival que se celebra a la vez en Madrid y Barcelona, donde me sé de uno que tendrá que coger el puente aéreo para poder ver a The Sunday Drivers y a Arcade Fire.
En Valencia tenemos el Manises Ceramic Festival, que lejos de promocionar la magnífica cerámica valenciana, como la de la antigua fábrica de Portaceli, lo que promociona son los grupos nacionales. Este año el cartel lo forman Sidonie, Lori Meyers, Niños Mutantes e Individual.
Y en Caldas de Reis, maravilloso pueblo del interior de Pontevedra donde he pasado magníficos veranos, se celebra el Cultura Quente con grupos como Kula Shaker o Asian Dub Foundation.
Este fin de semana tenemos donde elegir para ir a disfrutar de un buen festival. En Madrid y Barcelona tenemos el Summercase, que acaba de anunciar la caída de Mika del cartel.
Grandes nombres en un festival que se celebra a la vez en Madrid y Barcelona, donde me sé de uno que tendrá que coger el puente aéreo para poder ver a The Sunday Drivers y a Arcade Fire.
En Valencia tenemos el Manises Ceramic Festival, que lejos de promocionar la magnífica cerámica valenciana, como la de la antigua fábrica de Portaceli, lo que promociona son los grupos nacionales. Este año el cartel lo forman Sidonie, Lori Meyers, Niños Mutantes e Individual.
Y en Caldas de Reis, maravilloso pueblo del interior de Pontevedra donde he pasado magníficos veranos, se celebra el Cultura Quente con grupos como Kula Shaker o Asian Dub Foundation.
martes, julio 10, 2007
Estrellas cercanas
Los inicios de este programa siempre estarán muy ligados a la aparición de dos bandas que, con el paso del tiempo, se han hecho grandes en este país: Deluxe y Sidonie.
Con ellos hemos compartido momentos y charlas (porque siempre han sido eso, más que entrevistas) en los lugares más variopintos: desde el barullo de un festival hasta la tranquilidad de una sala en los minutos previos a un concierto, desde cafeterías céntricas hasta domicilios particulares. Además, también hemos tenido la suerte de recibirlos a todos ellos en el propio estudio de la radio.
Lo mejor de todo no es que desde entonces les haya ido tan bien (que también), sino que la actitud de las personas que hay detrás de estos grupos no ha variado un ápice desde aquellos tiempos en los que todos éramos un poco más debutantes.
Cada oportunidad de cruzarnos por el camino tanto con Xoel como con el trío mágico que forman Axel, Jesús y Marc, enseguida ha salido a flote la complicidad de aquellos primeros días.
Esto viene a cuento de la experiencia de ayer, cuando fuimos testigos privilegiados de la grabación de un miniconcierto de Sidonie para el canal Sol Música en la sala Mynt, en pleno corazón financiero de Madrid, con apenas una decena de personas como público invitado.
Fue una ocasión única de ver cómo suenan en directo algunos de los temas nuevos (en concreto interpretaron, por este orden, "Nuestro baile del viernes" (el single), "Mi canción de domingo" (creo que ya tengo favorita del nuevo disco), "Costa Azul" (la que da nombre al álbum) y "Dandy del extrarradio".
A pesar de la repetición de varias tomas por canción a causa de los rigores a los que obliga la tele, la cita mereció la pena. Los nuevos temas y la sensación que transmite "Costa Azul" están muy por encima de su anterior entrega "Fascinado".
Por cierto, que esta noche habrá nueva ocasión de comprobarlo, en la fiesta de despedida de un espacio mítico de la radio musical española, Bulevar de José María Rey, junto con, curiosamente, también Deluxe y más bandas, algunas de ellas, como los casos de The Sunday Drivers, Jet Lag o Stay, coincidentes con el tema central de estas líneas: gente muy maja metida en esto de la música.
Los inicios de este programa siempre estarán muy ligados a la aparición de dos bandas que, con el paso del tiempo, se han hecho grandes en este país: Deluxe y Sidonie.
Con ellos hemos compartido momentos y charlas (porque siempre han sido eso, más que entrevistas) en los lugares más variopintos: desde el barullo de un festival hasta la tranquilidad de una sala en los minutos previos a un concierto, desde cafeterías céntricas hasta domicilios particulares. Además, también hemos tenido la suerte de recibirlos a todos ellos en el propio estudio de la radio.
Lo mejor de todo no es que desde entonces les haya ido tan bien (que también), sino que la actitud de las personas que hay detrás de estos grupos no ha variado un ápice desde aquellos tiempos en los que todos éramos un poco más debutantes.
Cada oportunidad de cruzarnos por el camino tanto con Xoel como con el trío mágico que forman Axel, Jesús y Marc, enseguida ha salido a flote la complicidad de aquellos primeros días.
Esto viene a cuento de la experiencia de ayer, cuando fuimos testigos privilegiados de la grabación de un miniconcierto de Sidonie para el canal Sol Música en la sala Mynt, en pleno corazón financiero de Madrid, con apenas una decena de personas como público invitado.
Fue una ocasión única de ver cómo suenan en directo algunos de los temas nuevos (en concreto interpretaron, por este orden, "Nuestro baile del viernes" (el single), "Mi canción de domingo" (creo que ya tengo favorita del nuevo disco), "Costa Azul" (la que da nombre al álbum) y "Dandy del extrarradio".
A pesar de la repetición de varias tomas por canción a causa de los rigores a los que obliga la tele, la cita mereció la pena. Los nuevos temas y la sensación que transmite "Costa Azul" están muy por encima de su anterior entrega "Fascinado".
Por cierto, que esta noche habrá nueva ocasión de comprobarlo, en la fiesta de despedida de un espacio mítico de la radio musical española, Bulevar de José María Rey, junto con, curiosamente, también Deluxe y más bandas, algunas de ellas, como los casos de The Sunday Drivers, Jet Lag o Stay, coincidentes con el tema central de estas líneas: gente muy maja metida en esto de la música.
sábado, julio 07, 2007
Fin de temporada
Pues sí, se acabó. Ya ha pasado otro año. El pasado viernes pusimos el punto final a la temporada del programa porque llegan ya los festivales para nosotros. La semana que viene estaremos en el Summercase y hemos pensado que en lugar de dejar el programa grabado, lo damos por finiquitado con un especial festivales.
Sí, hemos dado un repaso a los principales festivales que se esparcen por nuestra geografía y entrevistamos a aquellos a los que vamos a ir: Contempopranea, Summercase y FIB.
Charlamos con Agustín Fuentes, director del Contempopranea, sobre la última hora del festival, con las caídas del cartel de Ellos y Nude, los primeros por andar ocupados negociando con sellos (dejan Subterfuge) y los segundos porque han anunciado su disolución.
También hablamos con Noemí Fernández sobre el Summercase, para el que solo queda una semanita. ¡Qué ganas!
Y rematamos con la última charla sobre las actividades paralelas del FIB que nos quedaba: Cortos y Cursos de verano, dirigido todo por Manuel Lechón.
Nos hubiera gustado hablar con José Morán, uno de los directores del festival, como los años anteriores pero parece que este no ha podido ser. Una pena.
Live Earth
Y hablando de festivales, hoy se celebra en siete ciudades por todo el mundo el Live Earth, un concierto al estilo del Live Aid que reúne a bandas de muy distinto pelaje -desde Bon Jovi a Damien Rice, pasando por Madonna, Shakira, Maná o Jack Johnson-, en un intento de hacer un llamamiento para concienciar al planeta sobre el cambio climático.
En España se puede seguir a través de CANAL+ 2. Quería verlo, pero me cuesta tanto sentarme delante de la tele...
Últimamente no vamos tanto de conciertos y no encontramos muchos temas para comentar, pero intentaremos ser un poco más habituales en este foro, que aunque no hagamos el programa en la radio, un ratín para un escrito breve siempre hay tiempo.
Os dejo aquí el último video de Fito. ¿Por qué? Porque me ha parecido curioso que al final salga el director del mismo con una camiseta de nuestros amigos de Layabouts...
Pues sí, se acabó. Ya ha pasado otro año. El pasado viernes pusimos el punto final a la temporada del programa porque llegan ya los festivales para nosotros. La semana que viene estaremos en el Summercase y hemos pensado que en lugar de dejar el programa grabado, lo damos por finiquitado con un especial festivales.
Sí, hemos dado un repaso a los principales festivales que se esparcen por nuestra geografía y entrevistamos a aquellos a los que vamos a ir: Contempopranea, Summercase y FIB.
Charlamos con Agustín Fuentes, director del Contempopranea, sobre la última hora del festival, con las caídas del cartel de Ellos y Nude, los primeros por andar ocupados negociando con sellos (dejan Subterfuge) y los segundos porque han anunciado su disolución.
También hablamos con Noemí Fernández sobre el Summercase, para el que solo queda una semanita. ¡Qué ganas!
Y rematamos con la última charla sobre las actividades paralelas del FIB que nos quedaba: Cortos y Cursos de verano, dirigido todo por Manuel Lechón.
Nos hubiera gustado hablar con José Morán, uno de los directores del festival, como los años anteriores pero parece que este no ha podido ser. Una pena.
Live Earth
Y hablando de festivales, hoy se celebra en siete ciudades por todo el mundo el Live Earth, un concierto al estilo del Live Aid que reúne a bandas de muy distinto pelaje -desde Bon Jovi a Damien Rice, pasando por Madonna, Shakira, Maná o Jack Johnson-, en un intento de hacer un llamamiento para concienciar al planeta sobre el cambio climático.
En España se puede seguir a través de CANAL+ 2. Quería verlo, pero me cuesta tanto sentarme delante de la tele...
Últimamente no vamos tanto de conciertos y no encontramos muchos temas para comentar, pero intentaremos ser un poco más habituales en este foro, que aunque no hagamos el programa en la radio, un ratín para un escrito breve siempre hay tiempo.
Os dejo aquí el último video de Fito. ¿Por qué? Porque me ha parecido curioso que al final salga el director del mismo con una camiseta de nuestros amigos de Layabouts...
lunes, julio 02, 2007
Fine for you
Hace tiempo que os venimos contando las andanzas de Layabouts, jovencísima banda madrileña que a base de directos incendiarios está abriéndose paso en la escena independiente de este país.
El último de ellos ha sido este sábado en la sala Heineken de Madrid, con motivo de la presentación de su primer videoclip. El evento reunía a otras dos bandas noveles, Soothe y Apnea, así que era una buena forma de tomar el pulso a la escena madrileña del momento.
También era la primera ocasión de ver cómo se las gastaban Layabouts en un espacio de mayores dimensiones, aunque no de mejores prestaciones, como se pudo comprobar al poco de comenzar su actuación y es que, una vez, más el sonido de esta sala fue la asignatura pendiente de la noche.
En lo estrictamente musical, Layabouts siguen demostrando que el directo es su hábitat natural y que están dispuestos a comerse el escenario que les pongan por delante. "Stop the replay" y "Got you" fueron la tarjeta de visita que dejaron en los primeros momentos, enlazadas a continuación con "In the sunshine".
La primera sorpresa llegó con "Last trip", cara B de un futuro single, aunque un tema ya conocido para los que les siguen desde sus comienzos. A continuación "Naive" fue aprovechada por Javi, uno de los dos guitarras, para incluir una dedicatoria al aniversario de sus padres.
"Care" sirvió de tránsito para comenzar la parte más bailable del concierto, con "Electro rocker move", "Rat in a lab" (con ese principio inconfundible de bajo), "Cut my strings" (más allá de singles, auténtico temazo del disco) y final al más puro estilo "noche en el Low" gracias a "Despite the neons".
Pero aún hubo tiempo para un bis, protagonizado por una versión, el "Why can’t I be you?" de The Cure, adaptada por estos chicos a los sonidos vigentes en el nuevo siglo, "Perfect day" y, por supuesto, el corte elegido para el videoclip y para terminar de agitar a las masas en todos sus conciertos, "Fine for me", con el final más alargado que en el disco.
Y cuando el público ya se daba por satisfecho, todavía quedaba un regalo más: una de esas nuevas canciones que ya están preparando, tal y como nos adelantaron en el programa del viernes, y que de tan reciente que es aún no tiene ni nombre definitivo. Un tema más rock si cabe de lo que nos tienen acostumbrados y que puede desvelar por dónde van los tiros de su nuevo material.
Ahí sí llegó el punto final de una noche que volvió a poner sobre la mesa una evidencia: Layabouts tienen potencial más que suficiente como para tratar de tú a tú a bandas internacionales de las que estarán en este verano en los principales festivales.
Solo hace falta que por una vez se haga justicia en este país y apreciemos lo que tenemos aquí tanto como los que nos llega de fuera. Y esto puede aplicarse a cualquier ámbito.
Hace tiempo que os venimos contando las andanzas de Layabouts, jovencísima banda madrileña que a base de directos incendiarios está abriéndose paso en la escena independiente de este país.
El último de ellos ha sido este sábado en la sala Heineken de Madrid, con motivo de la presentación de su primer videoclip. El evento reunía a otras dos bandas noveles, Soothe y Apnea, así que era una buena forma de tomar el pulso a la escena madrileña del momento.
También era la primera ocasión de ver cómo se las gastaban Layabouts en un espacio de mayores dimensiones, aunque no de mejores prestaciones, como se pudo comprobar al poco de comenzar su actuación y es que, una vez, más el sonido de esta sala fue la asignatura pendiente de la noche.
En lo estrictamente musical, Layabouts siguen demostrando que el directo es su hábitat natural y que están dispuestos a comerse el escenario que les pongan por delante. "Stop the replay" y "Got you" fueron la tarjeta de visita que dejaron en los primeros momentos, enlazadas a continuación con "In the sunshine".
La primera sorpresa llegó con "Last trip", cara B de un futuro single, aunque un tema ya conocido para los que les siguen desde sus comienzos. A continuación "Naive" fue aprovechada por Javi, uno de los dos guitarras, para incluir una dedicatoria al aniversario de sus padres.
"Care" sirvió de tránsito para comenzar la parte más bailable del concierto, con "Electro rocker move", "Rat in a lab" (con ese principio inconfundible de bajo), "Cut my strings" (más allá de singles, auténtico temazo del disco) y final al más puro estilo "noche en el Low" gracias a "Despite the neons".
Pero aún hubo tiempo para un bis, protagonizado por una versión, el "Why can’t I be you?" de The Cure, adaptada por estos chicos a los sonidos vigentes en el nuevo siglo, "Perfect day" y, por supuesto, el corte elegido para el videoclip y para terminar de agitar a las masas en todos sus conciertos, "Fine for me", con el final más alargado que en el disco.
Y cuando el público ya se daba por satisfecho, todavía quedaba un regalo más: una de esas nuevas canciones que ya están preparando, tal y como nos adelantaron en el programa del viernes, y que de tan reciente que es aún no tiene ni nombre definitivo. Un tema más rock si cabe de lo que nos tienen acostumbrados y que puede desvelar por dónde van los tiros de su nuevo material.
Ahí sí llegó el punto final de una noche que volvió a poner sobre la mesa una evidencia: Layabouts tienen potencial más que suficiente como para tratar de tú a tú a bandas internacionales de las que estarán en este verano en los principales festivales.
Solo hace falta que por una vez se haga justicia en este país y apreciemos lo que tenemos aquí tanto como los que nos llega de fuera. Y esto puede aplicarse a cualquier ámbito.
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