domingo, mayo 20, 2007

Un finde en la ciudad


El jueves 17 de mayo fue la primera vez que Bloc Party actuaba en una sala con un árbol en mitad de la misma. Así lo dijo en un momento del concierto que ofrecieron en La Riviera de Madrid Kele Okelele, el cantante de una de las mejores bandas que ha dado la música británica en los últimos años.

Y es que La Riviera tiene plantadas dos palmeras en una barra colocada justo detrás de la mesa de sonido y que imposibilitan la visión del escenario a los que no les queda más remedio que ponerse en esa zona.

Conciertazo el que puso final a la gira de presentación de “A weekend in the city”, el segundo larga duración de Bloc Party que viene a confirmar todo lo apuntado en su primer disco, que estamos ante un valor seguro, una banda que hacen canciones redondas, con una profundidad y una fuerza envidiables. El disco está repleto de canciones notables que culminan con unas dos o tres auténticamente sobresalientes.

Ya les vimos hace un par de años en directo en Aqualung y había muchas ganas de volver a verles. No solo nosotros, sino toda la afición madrileña, que agotó el papel dos o tres meses antes de la actuación.

El concierto fue un repaso al nuevo disco, "A weekend in the city", cuyas canciones fueron bien aplaudidas por el respetable, aunque lo cierto es que las canciones que más hicieron vibrar al público volvieron a ser los hits pegadizos del “Silent Alarm”. Canciones como “Two more years”, “Banquet” o “Helicopter”, con la que pusieron el punto final, hacían hervir la sangre de la gente que respondía con gritos, vítores, aplausos y saltos y bailes a los acordes de los británicos.

Para los bises montaron una segunda batería que ocupó Gordon Moakes, bajista del grupo. La batería se colocó a la derecha (según el punto de vista de la banda) de la que aporrea habitualmente Matt Tong, y daba la impresión de estar reflejada en un espejo. El parche del bombo tenía escrito igual Bloc Party, pero con las letras al revés, como si se vieran en el espejo. Y todo colocado a la inversa, pues parece que Moakes debe de ser zurdo y a la hora de tocar daba esa sensación de reflejo.

El concierto duró una hora y cuarto y fue espectacular en todos los sentidos. Salvemos las complicaciones de sonido que tiene La Riviera, donde depende de donde te coloques el sonido puede ser malo o pésimo. Conseguí un buen hueco centrado respecto al escenario y hacia atrás, eso sí, salvando las palmeras, y el sonido ahí era malo tirando a aceptable, por lo que no me puedo quejar.

Y quisiera destacar también el juego de luces que llevaron, que me pareció buenísimo. Mira que yo suelo fijarme poco en estas cosas, pero me llamó mucho la atención lo cuidado y pensado que estaban las luces.

Bloc Party volverán en un par de meses por nuestro país, de nuevo solo a Madrid y Barcelona. Será dentro de los conciertos del Summercase. Una recomendación desde La Hora de Xavi y Pac: no se los pierdan.

Siguiendo la estela


El viernes actuaron en el Low unos grandes amigos del programa que vienen a ser algo así como los acólitos de Bloc Party. Estamos hablando de Layabouts, que protagonizaron un magnífico concierto, a pesar del sonido un tanto regular que siempre hay en el Low, para presentar su homónimo álbum de debut, que salía a la venta el pasado lunes 14 de mayo.

El grupo, que pasó por los estudios de Radio Rivas hace quince días, se encuentra viviendo un momento dulce. En apenas un año y medio han pasado de presentar una maqueta de tan solo dos temas a presentar un discazo grabado por Paco Loco y que lleguen peticiones de radios, revistas y televisiones para entrevistarles. Y sobre todo, a ver que los conciertos ya no se llenan de amigos y familia, sino que éstos ya representan una mínima parte del aforo que va a verles a los directos.

El concierto duró en torno a una hora y sirvió para ver que siguen en plena forma. Cayó el disco entero e incluso algún tema que no han publicado, además de una versión de The Cure en los bises.

El broche lo pusieron con el single de su álbum. El ya clásico “Fine for me”, que en los directos se alarga hasta los seis minutos aproximadamente como colofón a una actuación que es pura fuerza, garra y una inyección de adrenalina.

A la conclusión todo fueron buenas críticas y firmas de discos, y comentarios como el de una antigua miembro de la organización del FIB dedicada a viajar por Europa que aseguraba "parecen de fuera".

Próximamente estarán actuando el 3 de junio en La Casa Encendida, en esa propuesta llamada “La Radio Encendida”, donde nuestros compañeros de Radio 3 salen a la calle a hacer los programas en directo; y el 30 de junio, con los exámenes ya terminados y las vacaciones a la vuelta de la esquina, actuarán en la fiesta que Pacific Productions han organizado para presentar el videoclip de “Fine for me” en la Sala Heineken, en lo que se promete como un día grande.

La entrevista infinita

El programa del viernes, como ya os habíamos anunciado, tuvo un protagonista principal. De hecho, casi fue monográfico sobre su disco. Deluxe acaba de publicar “Fin de un viaje infinito”, el disco que le ha servido para llegar a una multinacional. Hace unas pocas semanas estuvimos charlando con él en el salón de su casa y grabamos una larga entrevista que emitimos el pasado viernes. En total ocupó hora y media de programa.

En los primeros minutos hablamos con Pilar Sanz, parte del equipo responsable del Live in the Living, una iniciativa que lleva a los artistas a tocar al salón de tu casa. Además, repasamos los discos del mes: “Married alive” de The Mood Elevator y el ya mencionado más arriba “Layabouts”.

Los robos de YA.COM



Por cierto, hemos recuperado internet. Volvemos a tener conexión permanente así que las actualizaciones del blog volverán a tener una periodicidad mayor.

La solución ha sido cambiar de proveedor, pero anda que no ha costado darse de baja de YA.COM. Los muy indeseables nos han cobrando las cuotas incluso después de haber solicitado la baja y sin haber podido disfrutar del servicio ni un minuto desde que lo contratamos, por allá el mes de enero.

Pues no solo se cobraron las dos primeras cuotas que se niegan a devolver (habrá contencioso, seguro), sino que nos han reclamado más bajo la amenaza de demandarnos e incluirnos en las listas de morosos. No queda otra. Habrá que pagar y luego reclamarlas. Eso sí, con intereses de demora y daños y perjuicios.

Quiero aprovechar este espacio para denunciar esta práctica tan habitual entre las empresas de servicios, ya sean de telefonía móvil, proveedores de internet, luz, gas o lo que sea. Tú te puedes dar de alta de la manera más fácil, por teléfono y sin firmar ningún papel. Pero para darte de baja, ¡amigo! Eso ya no es tan fácil. Tienes que hacer no sé cuántas llamadas a un número 902 para que te digan que mandes un mail. Al mail te responden pidiendo todos tus datos y cuando se los mandas te contestan que ahora les mandes una carta certificada con esos mismos datos.

Es una lucha tremenda y una injusticia enorme. El usuario está en una situación de indefensión y no le queda más remedio que tragar. En nuestro caso, he tenido que pagar la última cuota para que no me apunten en la lista de morosos con todas las consecuencias que ello conlleva y ahora me tocará reclamar. Reclamación ante la administración pública que posiblemente tarde un par de años en resolverse.

Ellos juegan con esta ventaja. Al usuario, por la cantidad que sea, que no suele ser excesivamente elevada, no le compensa meterse en pleitos con abogados ni reclamar ante la Oficina del Consumidor por el tiempo y el papeleo que conlleva (yo lo haré porque me han tocado de tal forma las narices que pienso tocárselas yo a ellos todo lo que pueda).

Entonces, calculemos una cantidad, por ejemplo de 10.000 abonados con el mismo problema. Y calculemos una cifra de 50 euros que el operador ha cobrado sin prestar correctamente el servicio. Salen 500.000 euros, 80 millones de las antiguas pesetas. Si el número de abonados sufridores es mayor imaginaos lo que sacan al año con esto.

Yo he llegado a la conclusión de que el negocio de estas operadoras es más el de los usuarios descontentos que la prestación de servicios.

Animo a todo el mundo que sufre este problema a presentar las pertinentes reclamaciones ante la Oficina del Consumidor de su respectivo ayuntamiento que las elevará ante el Instituto Nacional del Consumo, así como a asociaciones que denuncian estas tropelías, como la Asociación de Internautas.

No hay comentarios: