Como yo te amo
No, no se trata de una confesión de amor pública. “Como yo te amo” es el título de una mítica canción del folclore español que firma Manuel Alejandro y que popularizaron Raphael y Rocío Jurado y que ahora los Niños Mutantes han convertido en un himno para el público indie.

Ayer Niños Mutantes presentaban en el Low su disco de “Grandes éxitos de otros”, una recopilación de versiones para todos los gustos. Encontramos a Juan Alberto cantando en inglés con acento a The Monkees; tenemos un “Enjoy the silence” españolizado; y revisiones de temas tan distantes en tiempo como el “Nadie te quiere ya” de Los Brincos, el “Amigo” de Roberto Carlos o “Electricistas” de Fangoria.

Y ayer se pudo comprobar que quien más quien menos se emociona rememorando ese “Como yo te amo”. Lo comprobamos el pasado 17 de marzo, cuando tuvimos el placer de tener a Niños Mutantes celebrando con nosotros nuestros cinco años y 200 emisiones al frnete de La Hora de Xavi y Pac. Allí ya nos adelantaron un par de temas nuevos de lo que será su próximo disco y algunas de estas versiones, y cuando interpretaron “Como yo te amo” la gente se volvió loca.

En el Low pasó tres cuartos de lo mismo. Fue anunciar el tema y la gente irrumpió en aplausos y vítores, y al llegar al estribillo se convirtió aquello en un karaoke. Las más de 200 personas allí congregadas se arrancaron a cantar aquello de “Yo te amo con la fuerza de los mares, yo, te amo con el ímpetu del viento…”.

La actuación de Niños Mutantes en el Low estaba prevista en un principio como un concierto de versiones, pero a los fans de los granadinos eso no les vale. Creo que siempre gusta que una banda haga alguna versión por aquello de hacer algo distinto y un concierto de versiones siempre queda como una rareza muy atractiva que encanta a todo el mundo. Sin embargo, ayer los Mutantes no tuvieron más remedio que intepretar sus canciones propias, pues la audiencia manda.

Creo que es muy sintomático cuando la gente se enfada porque no toques tus propias canciones. A mí me parece que eso significa que las canciones de los Niños Mutantes son tan buenas como cualquier versión de las que interpretaron anoche.

El concierto comenzó con la versión de Los Brincos de “Nadie te quiere ya”, incluida en aquel ep de 1999 “Versiones autorizadas”. Le siguieron versiones de The Cure, Depeche Mode, The Velvet Underground, Pixies (esos a los que los Mutantes nunca versionean porque les tienen mucho respeto), Mecano… Hasta llegar al momento cumbre del concierto, el momento de las reinonas: “Como yo te amo” –si nos quedamos con la versión de Jurado- y “Electricistas” de Fangoria.

El cierre de la primera parte del concierto llegó con el “I’m not your stepping stone” de The Monkees y luego llegaron los bises. Cuatro canciones, cuatro versiones, pero esta vez de Niños Mutantes. Me ganaron totalmente, al tocar “Katherine” y “Veneno-polen” dos de mis canciones favoritas de los Mutantes entre esos bises.

Se marcharon, pero a la gente le supo a poco un concierto con solo cuatro canciones de Niños Mutantes, así que regresaron para tocar “Elévame”, “Ítaca”, “De la tierra” y culminaron con un tema que viene cerrando sus conciertos y que vuelve loca a la gente: “No quiero bailar”.

Niños Mutantes siguen en plena forma y nos dejan a la espera de recibir nuevo material, que no será dentro de mucho puesto que Roberto Nicieza, responsable del sello Astro, ya anda dándole a la pelota para desafiar, una vez más, al mercado discográfico.

Aquí os dejamos las versiones de "Como yo te amo" de Rocío Jurado y Raphael, y para escuchar la de los Niños Mutantes podéis visitar nuestro myspace. Os invitamos a que votéis vuestra favorita.

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The Bröntes saben a dónde van

Abriendo el concierto de los Niños Mutantes estuvieron los alaveses The Bröntes, que venían a presentar su tercer disco de reciente publicación, “Ways to nowhere”. En este disco The Bröntes se han vuelto más sucios y rockeros, olvidando la tendencia pop que se marcaban en algunos de los temas de su anterior trabajo, “Mary and Jim”.

Teniendo en cuenta al sonido tan regular que suele tener el Low hay que destacar lo bien que sonaron The Bröntes, incluso mejor que los cabezas de cartel. El sonido salía bastante cristalino, aunque quizás algo bajo de volumen, pero se distinguía todo bastante bien.

El concierto fue un repaso a su nuevo disco con algún guiño a viejos temas y una auténtica lección de cómo se toca la guitarra por parte de Raúl, cantante y guitarrista (por cierto, que llevaba guitarra y ampli auto-fabricados).

Nos quedamos con ganas de ver cómo suenan este grupo en una sala de conciertos. (Les vimos hace tiempo en Siroco, pero nos gustaría verles en locales como El Sol o Moby Dick).

PD: Tirón de orejas para el técnico, que está más a su aire que a lo que tiene que estar. Así, cuando Juan Alberto sacó su guitarra acústico tardó cinco minutos en abrir el canal, y cuando salieron a hacer el rebis el técnico estaba charlando con un colega y no se enteró que el grupo estaba de nuevo en el escenario, hasta que todo el público se volvió hacia él gritándole para que abriera los micros.

El programa del viernes

Este lunes tendréis disponible en Supernovapop el programa del pasado viernes, en el que contamos con la presencia de Niños Mutantes. Los granadinos vinieron al programa para presentarnos su disco de "Grandes éxitos de otros". Tras ellos charlamos con The Bröntes, presentando su último disco "Ways to nowhere". Y es que ambas bandas llevaban al directo sus discos en el Low la noche del sábado.

En la recta final charlamos con Digital 21, que también tenía presentación de su disco "Nuclear" en Madrid el mismo sábado. Entre medias, los discos del mes: "Married alive" de The Mood Elevator el internacional y "Layabouts", del joven quinteto madrileño homónimo; noticias festivaleras y una rápida agenda de conciertos.

Leyendo a Kierkegaard

El otro día me eché unas buenas risas leyendo a Kierkegaard... Soren Kierkegaard fue un prolífico filósofo y teólogo danés del siglo XIX cuyas posturas profundizan en el subjetivismo moral y la fe cristiana.

En verdad, no me reí repasando los escritos del mencionado pensador sino completando esa frase que desde hace muchos años se guarda en mi memoria en la de otro muchos: "Que va, que va que va, yo leo a Kierkegaard"...

El jueves pasado asistí a la actuación de Faemino y Cansado en Galileo Galilei. Hacía años que no les veía y la verdad es que no han perdido ni un ápice de su gracia. Y eso que el espectáculo más o menos siempre consiste en lo mismo. Su humor inteligente, su en ocasiones mordaz ironía, el surrealismo de sus sketches hacen que no pare de reírme. Y efectivamente, no paré de carcajearme ni un minuto duran la hora y cuarenta que duró su actuación.

La introducción fue la que nos tienen acostumbrados a hacer, con música bastante rockera, bailando y con las recomendaciones habituales... Aquí tenéis un ejemplo:



Luego sucesión de diálogos entre ambos, confesiones y lecciones de cómo colarse en la cola del cine.



Y para rematar, el show de Arroyito y Pozolón.

Os dejo aquí un par de vídeos más con algunos momentos estelares.

El acueducto de Segovia



Chiste del Arzobispo de España

La peor peli de la historia


Vaya lunes más decepcionante. El domingo me cuentan que Carlos Chaouen va a tocar al día siguiente en el Libertad 8, una ocasión única para verle bien de cerca y bien acústico. Nos movilizamos e intentamos ir "pronto" para no quedarnos fuera.

Yo tenía una reunión que no terminó hasta las 20.00, momento en el que me llaman para decirme desde la puerta del Libertad 8 que el aforo ya está completo. Nuestro gozo en un pozo.

Después de tomar unas cañitas por Chueca, el amigo Martí me embaucó para ir a ver "Spiderman 3". Hasta hoy pensaba que "Independence Day" era la peor película que había visto en mi vida, pero la última entrega del hombre araña eleva a la cinta protagonizada por Will Smith a la categoría de obra maestra.

"Spiderman 3" me ha parecido la peor película con diferencia que he visto en toda mi vida. Es como "Scary movie" pero con superhéroes. Lo malo es que los realizadores de "Scary movie" querían hacer una comedia y los de "Spiderman 3", no.

Imagina todos los clichés de todas las americanadas posibles. Pues ahí los tienes. Que si una historia de amor en la que el protagonista va a pedirle a su novia el matrimonio, pero por un malentendido ella se aleja; casi le pone los cuernos con su mejor amigo; el bueno se vuelve malo, pero luego se vuelve bueno de nuevo; hay un malo que se vuelve bueno y un "normal" que se vuelve malo... Y por supuesto, una bandera estadounidense que cubre toda la pantalla del cine. Al final, como no podía ser de otra forma, el mejor amigo muere dando la vida por Spiderman y la siguiente escena es el entierro. ¿Adivináis qué tiempo hace? Exacto, está lloviendo durante la ceremonia.

Es increíble cómo se puede hacer una película tan mala con un presupuesto tan inmenso. Y es un constante sin sentido. Hay películas de ciencia ficción que narran cosas que nunca ocurrirán, pero les intentan dar una explicación. Aquí no. De repente aparece un preso que se ha fugado de la cárcel y cae en una máquina "desmolecularizadora" junto a grandes cantidades de silíceo. El tío se deshace y luego se convierte en un supervillano de silíceo que puede hacerse del tamaño que quiera. ¿Por qué? ¿Y por qué no?

Luego cae un meteorito en un parque donde Peter Parker jamonea con Mary Jane, y éstos ni se enteran. Es que es lo más normal del mundo. Y resulta que con el meteorito viajaba una especie de mancha de tinta china negra, que resulta que es algo así como un parásito. Resulta que el parásito potencia las cualidades que tenga uno y además te convierte en un tío con mal café.

Se ve que se engancha a la moto de Pete, pero luego aparece en su apartamento. ¿Y cómo llega? La solución está en la imaginación del espectador.

Luego resulta que cuando Spiderman logra quitarse el traje negro, un fotógrafo al que habían despedido antes por la mala leche que se le pone a Peter Parker cuando viste de negro, se hace con el nuevo traje. El traje, como dije antes, potencia las cualidades del que lo lleva... ¡Resulta que el fotógrafo también tenía habilidades arácnidas! Pues le habría picado una araña como a Parker en alguna precuela que no han rodado...

En fin, me parece una película llena de despropósitos y completamente sin sentido, como si cada secuencia la hubiera escrito un guionista diferente sin tener en cuenta lo que hubiera escrito el anterior. Ha sido en plan "saquemos todos los clichés y los vamos pegando uno detrás de otro".

Película aburridísima que hay que tomarse más como una parodia de las anteriores entregas de "Spiderman", que siendo cine fantástico y americanadas (para eso son películas de superhéroes), eran entretenidas.

¡Ay, Chaouen! ¡Qué pena no haber conseguido entradas!

Gracias Martí

Martí Perarnau padre, atleta olímpico en Moscú'80, campeón y recordman de España de salto de altura, periodista deportivo y publicista, y autor del blog que destacamos en el margen izquierdo bajo el nombre de Lecciones de fútbol, se despide. Sus labores profesionales le apartarán de la blogosfera por un tiempo indefinido.

Una pena. Echaremos de menos sus análisis sesudos y objetivos, y su repaso a todo el fútbol internacional.

Martí, es una pena que nos dejes sin tu análisis del final de liga. Muchas gracias por los buenos ratos que nos haces pasar leyendo tu blog, enriqueciéndonos con tus comentarios, ilustrándonos con tus reportajes. Auténticas lecciones de fútbol.

Confío en que este paréntesis pase pronto y vuelva a leer el análisis diario de cada jornada. Quién sabe, quizás cuando vuelvas haya un Atleti campeón... Bueno, espero que vuelvas antes.

Los chicos siguen bien (aunque algo menos)


Por segunda vez en menos de un año, los veteranos The Who actuaron en el madrileño Palacio de Deportes. Si en 2006 la ocasión se antojaba histórica (no en vano los británicos nunca habían incluido nuestro país dentro de sus giras, tras más de cuatro décadas de trayectoria), en esta ocasión la cita tenía como pretexto la presentación de "Endless wire", su último trabajo, publicado tras 24 años sin editar nuevo material.

Quizás por la cercanía de la cita precedente o la dura competencia de esa misma noche en Madrid (como ya hemos reseñado, en La Riviera actuaban a la misma hora Bloc Party) las gradas y la pista presentaban un aspecto alejado del lleno, aunque no falto de entusiasmo por parte de los asistentes.

La velada comenzó con una agradable sorpresa: a pesar de que a través de algún medio de comunicación y en las mismas taquillas del Palacio se daba por hecho que Loquillo sería el telonero, finalmente fueron Rose Hill Drive los encargados de caldear el ambiente.

Con formato de trío, estos estadounidenses fueron protagonistas de algunos de los momentos más rockeros de la noche. Lo suyo es el rock sureño en su vertiente más clásica y setentera, con temas bastantes potentes y dejando muy buena impresión. Habrá que seguirles la pista.

Por fin tras ellos, y después de sonar por altavoces grupos y artistas tan variopintos como The Feeling, Jet o Iggy Pop, fue el turno para la banda principal de la noche. Como no podía ser de otra forma, "I can't explain" abrió el concierto, seguida de otro clásico como "The Seeker".

Y en esas estábamos cuando, al llegar al quinto tema de la noche (otro mítico, el "Who are you"), llegó el paréntesis en forma de "apagón" sonoro. La verdad es que Roger Daltrey y Pete Townshend supieron aguantar el tipo y, tras retirarse brevemente anunciando antes mediante gestos que el parón sería cosa de cinco minutos, volvieron al escenario teniendo el detalle de terminar de rematar el tema "interruptus".

A partir de aquí se alternarían canciones del nuevo trabajo con las que realmente estaba esperando el público, como "Behind blue eyes", "Baba O'Riley", "Substitute", "My generation" o "Won't get fooled again", que precedió al primer bis de la noche, que abrieron con "The kids are alright".

Tras este último, llegó el repaso a canciones de su ópera rock "Tommy" como "Pinball wizard", hasta llegar al final de la actuación, que cerraron de forma acústica y ya únicamente con los dos Who originales sobre el escenario.

Por cierto, que durante todo el concierto fueron protagonistas también las cuatro pantallas móviles situadas detrás de los músicos, que mostraban imágenes de la época dorada de los británicos (por supuesto de los dos miembros desaparecidos Keith Moon y John Entwistle), así como secuencias del film mod por excelencia al que pusieron la banda sonora, "Quadrophenia" o proyecciones psicodélicas de nuevo cuño.

En conjunto, la cita estuvo por debajo de la que se vivió en 2006, pero es que estaba difícil repetir lo acaecido en julio pasado, que para el que suscribe fue el mejor concierto internacional de 2006. Se puede achacar falta de emotividad y sintonía con el público, lo que llevó a algún asistente a la cita a describir la misma como "demasiado profesional".

A pesar de ello, los Who siguen siendo una cita obligada para todo aquel que sienta interés por el rock con mayúsculas y, gracias a Pete Townshend, un homenaje a la guitarra eléctrica en cada una de sus intervenciones, sobre todo cuando acomete alguna de sus famosas ruletas.

Un finde en la ciudad


El jueves 17 de mayo fue la primera vez que Bloc Party actuaba en una sala con un árbol en mitad de la misma. Así lo dijo en un momento del concierto que ofrecieron en La Riviera de Madrid Kele Okelele, el cantante de una de las mejores bandas que ha dado la música británica en los últimos años.

Y es que La Riviera tiene plantadas dos palmeras en una barra colocada justo detrás de la mesa de sonido y que imposibilitan la visión del escenario a los que no les queda más remedio que ponerse en esa zona.

Conciertazo el que puso final a la gira de presentación de “A weekend in the city”, el segundo larga duración de Bloc Party que viene a confirmar todo lo apuntado en su primer disco, que estamos ante un valor seguro, una banda que hacen canciones redondas, con una profundidad y una fuerza envidiables. El disco está repleto de canciones notables que culminan con unas dos o tres auténticamente sobresalientes.

Ya les vimos hace un par de años en directo en Aqualung y había muchas ganas de volver a verles. No solo nosotros, sino toda la afición madrileña, que agotó el papel dos o tres meses antes de la actuación.

El concierto fue un repaso al nuevo disco, "A weekend in the city", cuyas canciones fueron bien aplaudidas por el respetable, aunque lo cierto es que las canciones que más hicieron vibrar al público volvieron a ser los hits pegadizos del “Silent Alarm”. Canciones como “Two more years”, “Banquet” o “Helicopter”, con la que pusieron el punto final, hacían hervir la sangre de la gente que respondía con gritos, vítores, aplausos y saltos y bailes a los acordes de los británicos.

Para los bises montaron una segunda batería que ocupó Gordon Moakes, bajista del grupo. La batería se colocó a la derecha (según el punto de vista de la banda) de la que aporrea habitualmente Matt Tong, y daba la impresión de estar reflejada en un espejo. El parche del bombo tenía escrito igual Bloc Party, pero con las letras al revés, como si se vieran en el espejo. Y todo colocado a la inversa, pues parece que Moakes debe de ser zurdo y a la hora de tocar daba esa sensación de reflejo.

El concierto duró una hora y cuarto y fue espectacular en todos los sentidos. Salvemos las complicaciones de sonido que tiene La Riviera, donde depende de donde te coloques el sonido puede ser malo o pésimo. Conseguí un buen hueco centrado respecto al escenario y hacia atrás, eso sí, salvando las palmeras, y el sonido ahí era malo tirando a aceptable, por lo que no me puedo quejar.

Y quisiera destacar también el juego de luces que llevaron, que me pareció buenísimo. Mira que yo suelo fijarme poco en estas cosas, pero me llamó mucho la atención lo cuidado y pensado que estaban las luces.

Bloc Party volverán en un par de meses por nuestro país, de nuevo solo a Madrid y Barcelona. Será dentro de los conciertos del Summercase. Una recomendación desde La Hora de Xavi y Pac: no se los pierdan.

Siguiendo la estela


El viernes actuaron en el Low unos grandes amigos del programa que vienen a ser algo así como los acólitos de Bloc Party. Estamos hablando de Layabouts, que protagonizaron un magnífico concierto, a pesar del sonido un tanto regular que siempre hay en el Low, para presentar su homónimo álbum de debut, que salía a la venta el pasado lunes 14 de mayo.

El grupo, que pasó por los estudios de Radio Rivas hace quince días, se encuentra viviendo un momento dulce. En apenas un año y medio han pasado de presentar una maqueta de tan solo dos temas a presentar un discazo grabado por Paco Loco y que lleguen peticiones de radios, revistas y televisiones para entrevistarles. Y sobre todo, a ver que los conciertos ya no se llenan de amigos y familia, sino que éstos ya representan una mínima parte del aforo que va a verles a los directos.

El concierto duró en torno a una hora y sirvió para ver que siguen en plena forma. Cayó el disco entero e incluso algún tema que no han publicado, además de una versión de The Cure en los bises.

El broche lo pusieron con el single de su álbum. El ya clásico “Fine for me”, que en los directos se alarga hasta los seis minutos aproximadamente como colofón a una actuación que es pura fuerza, garra y una inyección de adrenalina.

A la conclusión todo fueron buenas críticas y firmas de discos, y comentarios como el de una antigua miembro de la organización del FIB dedicada a viajar por Europa que aseguraba "parecen de fuera".

Próximamente estarán actuando el 3 de junio en La Casa Encendida, en esa propuesta llamada “La Radio Encendida”, donde nuestros compañeros de Radio 3 salen a la calle a hacer los programas en directo; y el 30 de junio, con los exámenes ya terminados y las vacaciones a la vuelta de la esquina, actuarán en la fiesta que Pacific Productions han organizado para presentar el videoclip de “Fine for me” en la Sala Heineken, en lo que se promete como un día grande.

La entrevista infinita

El programa del viernes, como ya os habíamos anunciado, tuvo un protagonista principal. De hecho, casi fue monográfico sobre su disco. Deluxe acaba de publicar “Fin de un viaje infinito”, el disco que le ha servido para llegar a una multinacional. Hace unas pocas semanas estuvimos charlando con él en el salón de su casa y grabamos una larga entrevista que emitimos el pasado viernes. En total ocupó hora y media de programa.

En los primeros minutos hablamos con Pilar Sanz, parte del equipo responsable del Live in the Living, una iniciativa que lleva a los artistas a tocar al salón de tu casa. Además, repasamos los discos del mes: “Married alive” de The Mood Elevator y el ya mencionado más arriba “Layabouts”.

Los robos de YA.COM

Por cierto, hemos recuperado internet. Volvemos a tener conexión permanente así que las actualizaciones del blog volverán a tener una periodicidad mayor.

La solución ha sido cambiar de proveedor, pero anda que no ha costado darse de baja de YA.COM. Los muy indeseables nos han cobrando las cuotas incluso después de haber solicitado la baja y sin haber podido disfrutar del servicio ni un minuto desde que lo contratamos, por allá el mes de enero.

Pues no solo se cobraron las dos primeras cuotas que se niegan a devolver (habrá contencioso, seguro), sino que nos han reclamado más bajo la amenaza de demandarnos e incluirnos en las listas de morosos. No queda otra. Habrá que pagar y luego reclamarlas. Eso sí, con intereses de demora y daños y perjuicios.

Quiero aprovechar este espacio para denunciar esta práctica tan habitual entre las empresas de servicios, ya sean de telefonía móvil, proveedores de internet, luz, gas o lo que sea. Tú te puedes dar de alta de la manera más fácil, por teléfono y sin firmar ningún papel. Pero para darte de baja, ¡amigo! Eso ya no es tan fácil. Tienes que hacer no sé cuántas llamadas a un número 902 para que te digan que mandes un mail. Al mail te responden pidiendo todos tus datos y cuando se los mandas te contestan que ahora les mandes una carta certificada con esos mismos datos.

Es una lucha tremenda y una injusticia enorme. El usuario está en una situación de indefensión y no le queda más remedio que tragar. En nuestro caso, he tenido que pagar la última cuota para que no me apunten en la lista de morosos con todas las consecuencias que ello conlleva y ahora me tocará reclamar. Reclamación ante la administración pública que posiblemente tarde un par de años en resolverse.

Ellos juegan con esta ventaja. Al usuario, por la cantidad que sea, que no suele ser excesivamente elevada, no le compensa meterse en pleitos con abogados ni reclamar ante la Oficina del Consumidor por el tiempo y el papeleo que conlleva (yo lo haré porque me han tocado de tal forma las narices que pienso tocárselas yo a ellos todo lo que pueda).

Entonces, calculemos una cantidad, por ejemplo de 10.000 abonados con el mismo problema. Y calculemos una cifra de 50 euros que el operador ha cobrado sin prestar correctamente el servicio. Salen 500.000 euros, 80 millones de las antiguas pesetas. Si el número de abonados sufridores es mayor imaginaos lo que sacan al año con esto.

Yo he llegado a la conclusión de que el negocio de estas operadoras es más el de los usuarios descontentos que la prestación de servicios.

Animo a todo el mundo que sufre este problema a presentar las pertinentes reclamaciones ante la Oficina del Consumidor de su respectivo ayuntamiento que las elevará ante el Instituto Nacional del Consumo, así como a asociaciones que denuncian estas tropelías, como la Asociación de Internautas.

De vuelta al campus


Artista. Así es como definió el socio Villoslada a Deluxe tras el concierto que ofreció este martes en el Universimad, ese aperitivo que cada año organiza Festimad en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid y Radio 3. Fue nuestro primer concierto del día, dentro del horario del programa Bulevar, que dirige nuestro colega de la emisora pública Chema Rey.

A las 12.00, bajo un solo de justicia, comenzaba Bulevar y, por ende, el concierto de Deluxe. Arrancaba con “Simone”, uno de los temas que aparecen en “Fin de un viaje infinito”, su último trabajo que supone el salto de este artista gallego afincado en Madrid a una multinacional. Es difícil calcular a ojo en un recinto tan grande y abierto el público asistente, pero nos atrevemos a decir que andaría entre las 1.000 y 1.500 personas como mínimo, entre las que se encontraban ilustres como Amaral o nuestro amigo Mariano Gascón, quien fuera uno de los responsables de aquella magnífica iniciativa llamada Conciertos Únicos.

Los 60 minutos que duró la actuación dieron para mucho. En primer lugar, sirvieron para comprobar una vez más que Deluxe es de los mejores artistas en directo que tenemos en España. A sus dotes de guitarristas se les une una voz magnífica y un halo de carisma que va creciendo año tras año.


El concierto tuvo un sonido muy bueno y es que Xoel se ha sabido rodear de un elenco de músicos sobresalientes. Sonaron muy compactos, muy bien conjuntados y compenetrados. Tenía especial curiosidad por ver cómo se trasladaban los arreglos de viento al directo y lo cierto es que la sección de metales –trompeta y saxo- redondeaba las canciones y lograba darle un brillo especial.

El repertorio, íntegramente en castellano. Ha caído prácticamente todo el disco, si no todo, y alguna canción de discos anteriores, como por ejemplo “Que no” y “Extraña habitación”. Nada de “Not what you have though”, tal y como nos anunció en la entrevista que grabamos hace un par de semanas en su casa y que emitiremos el próximo viernes.

Incluso cuando hace una versión se permite hacer la adaptación del castellano, como esa versión del "So alive!" de Ryan Adams (quien la escuchó personalmente y dio su autorización para que se hiciera) que con el título de “Mejor” sirvió para cerrar el concierto.

Una de cal y otra de arena


Por la tarde volvimos al campus de la Universidad Complutense de Madrid para ver a Germán Coppini y a Babasónicos, donde me encontré con los amigos de Jugoplastika. Coppini actuó en el tiempo de Diario Pop durante media hora, después del concierto de los madrileños Seine, a los que no llegamos a tiempo de ver.

Si por la mañana Deluxe había disfrutado de un sonido magnífico, la suerte se volvió adversa para el ex componente de Golpes Bajos, que sufrió lo indecible durante su actuación para intentar oírse algo.

Lo malo de los festivales es que siempre tiras los primeros quince minutos para ajustar sonido y cuando el concierto solo dura 30 supone tirar medio concierto. Y eso es lo que pasó durante la actuación de Coppini.

En el escenario había una bola tremenda, según fuentes que pudieron ver parte del concierto desde arriba, lo que impedía que los músicos se pudieran escuchar.

Y fuera el sonido era horrible. No sé en qué estaría pensando el técnico de sonido, pero en la primera canción me puse en primera fila para poder sacar las fotografías que ilustran este post y la guitarra solo la escuchaba por el Marshall del escenario.

Según avanzaba el concierto el sonido fue mejorando pero lo cierto es que nunca llegó a quitar el regusto de mal concierto que vimos, y no por los músicos. Por cierto, a Coppini le acompañaron en el escenario Miguel Rivera y Javier Vega, de Maga, a la guitarra y al bajo, y el batería de Sr. Chinarro (del que nunca recuerdo el nombre, lo siento…).

A pesar del mal sonido, los fans de Golpes Bajos que se dieron cita no desaprovecharon la ocasión para corear sus temas favoritos. En el repertorio, un doble guiño a Maga: “Trampa en la boca”, el tema del último disco de los sevillanos en el que pone la voz Germán, y “No mires a los ojos de la gente”, pero en la versión de Maga, eso sí, con la voz de Germán.

Tras ellos pudimos ver el rock argentino de los Babasónicos en el tiempo de El Ambigú. La diferencia de sonido fue abismal, no en vano trajeron hasta seis técnicos propios. Y la cosa fue bien. Actitud e imagen completamente de viejos rockeros, sorprende ver a un grupo que en Argentina llena la Bombonera actuar ante unos 2.000 espectadores.

Los Babasónicos dieron un recital de auténtico rock argentino ante un público que fue entrando en calor (más aún) según pasaban los minutos y terminó bailando y saltando al son que marcaban los charrúas.

Estoy convencido de que con una promoción buena, este grupo podría llegar a ser un grupo de grandes masas también en España.

Programa del viernes

Ya está colgado en Supernovapop el programa del pasado viernes. Tuvimos como principales protagonistas a los componentes de Layabouts, que vinieron a nuestros estudios a presentar las canciones de su flamante álbum de debut que es nuestro disco nacional del mes.

En la segunda parte charlamos con Alfonso del Fotomatón, un bar madrileño que celebra la buena acogida que ha tenido entre sus clientes, que les “obliga” a ampliar sus días de apertura a los jueves, con un concierto en la Sala El Sol. Los grupos participantes, The Lezbians y Los Sitios, estuvieron también ante nuestros micrófonos.

Y para rematar charlamos con D.A.R.Y.L., un joven dj barcelonés residente del Loft y quien se ha encargado de seleccionar y mezclar las canciones de “The Loft Club Vol. 5”, que acaba de publicar Sinnamon Records.

También repasamos las canciones de nuestro disco internacional del mes, “Married Alive”, que firman The Mood Elevator, y una acelerada agenda de conciertos.

El frío caliente de Igloo

El sábado por la noche tuvimos una cita en la Sala El Sol. Nuestros amigos de Jugoplastika abrían el concierto de presentación del nuevo ep de Igloo, “Una luz de estío glacial”.

El puente y la variada oferta de la noche madrileña se dejó notar en el público. En torno al centenar de personas fueron los que se dieron cita en El Sol para este concierto.

El concierto de Jugoplastika fue “raro”. El sonido no fue del todo malo, pero había poca intensidad, poco volumen, y a los músicos no se les veía muy cómodos en el escenario y eso se transmitía. Aprovecharon para presentar algunos temas nuevos que se incluirán en su próximo trabajo, a grabar en septiembre con Paco Loco.

Y tras ellos, Igloo. A pesar del nombre, tuvieron un sonido bastante cálido y sonó bastante más cañero que los primeros. Por desgracia hay algunos técnicos a los que les gusta marcar las diferencias entre el grupo telonero y el cabeza de cartel desde la mesa de sonido.

Igloo sonaron muy bien y fueron presentando las canciones de su primer álbum y de ese ep que mencionábamos antes.

Seguro que a ambos grupos les podremos ver más veces compartiendo escenario y os invitamos a que toméis el pulso de lo que hacen las jóvenes bandas gallegas que están floreciendo por los mercados discográficos.

Desde el olvido



El pasado 26 de abril se celebró el XXI Aniversario del accidente de Chernóbil que causó la muerte a 31 personas en el momento del accidente y obligó a la evacuación de 350.000. A estos habría que sumar los miles de muertos por el efecto de la radiación a lo largo de los años, aunque los estudios no se atreven a dar una cifra por lo difícil que resulta atribuir directamente las muertes al accidente.

El aniversario de la mayor catástrofe nuclear de la historia pasó bastante inadvertido, pero afortunadamente existen los agitadores de conciencia para recordarnos las cosas. Y en eso se convirtió anoche el grupo de teatro de la Universidad Autónoma de Madrid, que bajó el título genérico de “El día que dejé de ver la tele” presentó dos espectáculos solidarios, uno con el pueblo saharaui (“No esperes a tener zapatos para echar a andar”) y el otro, el que nos ocupa, con las víctimas de Chernóbil bajo el título “El país de Nomeacuerdo”.

La obra denunciaba precisamente este olvido en el que ha caído el accidente de Chernóbil y sus víctimas, así como la actitud indiferente de los que vivieron este suceso desde la distancia, a pesar de ser un problema que nos afectaba a todos. Después se comprobó que polvo radiactivo había llegado hasta Suecia, Finlandia, Alemania…

“El país de Nomeacuerdo” se basa en los testimonios de las víctimas recogidos en un libro publicado en 2006 y que lleva por título “Voces de Chernóbil”. La entrada, nada más que tres euros, estuvo destinada a las víctimas de la catástrofe.

Aquí os dejo más enlaces de interés para los que quieran conocer algo más sobre este triste capítulo, uno más, de la historia de la humanidad.

Mirada crítica y comparativa de los efectos de Chernobil en la salud, por El Monitor Nuclear de WISE/NIRS (2003)

Érase una vez Chernóbil - Primera exposición sobre la mayor catástrofe industrial de la historia de la humanidad

Chernobyl: tragedia interminable

Chernobyl's Legacy (en inglés) – informe del Foro sobre Chernóbil (ONU), actualizado en 2006

Repercusiones sanitarias, ambientales y socioeconómicas – resumen realizado por GreenFacts del informe de la ONU

Video Comunicado oficial de la TV rusa sobre el accidente de Chernóbil

Vista satélite del 'sarcófago' en Google Maps

Y unas imágenes:

Mar o montaña


Hasta hace poco, ésta parecía ser la duda recurrente de los más afortunados a la hora de plantearse las vacaciones estivales. Sin embargo, la pregunta ha mutado ahora en un sinfín de enigmas del tipo: ¿Summercase o Primavera? ¿Contempopranea o FIB? ¿Sonorama o Pulpop? ¿MetroRock o Monsters of Rock? ¿Creamfields o Monegros?

Y es que, a estas alturas, quien más y quien menos ya se ha dejado embaucar por alguno de los sugerentes carteles ofertados por los festivales de verano a la hora de programar su destino vacacional durante los próximos meses.

Claro está que una opción no elimina necesariamente a la otra, pero lo cierto es que pocas economías domésticas pueden permitirse asistir a varios de estos eventos en la misma temporada, amén de la necesidad de disponer de suficiente días libres como para poder simultanearlos con el resto de obligaciones privadas de cada uno.

Esta misma semana ya os preguntábamos vuestras apetencias al respecto de la fenomenología festivalera. Ahora, por si fuera poco, siguen añadiéndose nuevos nombres de grupos a la oferta ya existente para sembrar aún más dudas.

He aquí las últimas confirmaciones del Festival de Benicassim, entre las que cabe destacar el aumento de la cuota de bandas autóctonas con la inclusión de Los Planetas, Dorian, The Unfinished Sympathy o Mirafiori.

¿Y tú qué? ¿Ya te has decidido?

¿Dónde estabas en el 88?


Concretamente, el 20 de octubre de 1988. En aquella fecha los madrileños Nacha Pop daban su penúltimo concierto hasta la fecha. Sí, penúltimo, porque la banda encabezada por Antonio Vega y Nacho García Vega han sido los últimos en anunciar que vuelven.

A pesar de que, como suele ocurrir en estos casos, la vida les ha llevado por derroteros muy diferentes desde entonces (Nacho no triunfó con su proyecto Rico e incluso probó suerte como presentador televisivo mientras que Antonio sí ha gozado del calor del público en su posterior carrera en solitario por momentos autodestructiva), parece que ahora, casi 20 años después y tras alguna aparición puntual como la del pasado enero en El Sol con motivo del aniversario de la Movida, ha llegado el momento de decir aquello de "pelillos a la mar".

Es curioso esto de los regresos. De un tiempo a esta parte no paran de surgir reuniones de viejos héroes musicales que creen que sus días de gloria pasados aún pueden tener un gran colofón en el nuevo siglo, para regocijo de los que les vieron entonces y deleite con un punto necrófilo para quienes no lo hicieron.

Como si de una especie de epidemia se tratara, son muchas las bandas que en los últimos tiempos se han apuntado a recuperar el tiempo perdido: Surfin' Bichos o Héroes del Silencio en el ámbito nacional o The Police, The Smashing Pumpkins, The Jesus & Mary Chain o James, por citar nombres de fuera que nos visitarán a lo largo de este 2007, son clara muestra de ello.

Me pregunto si dentro de algún siglo, gracias a los avances en ingeniería genética o a la invención de alguna máquina del tiempo, será posible ampliar el abanico de posibilidades y disfrutar de nuevo con un John Lennon o un Elvis Presley sobre el escenario. Si no tal vez, como ocurre en Futurama, siempre se podrá conservar la cabeza de Beck para las generaciones venideras. Y es que, tarde o temprano, todo vuelve a estar de moda.

Con los amigos

El pasado sábado recibimos la invitación para acudir a un concierto “íntimo”, solo para familia y amigos, de una banda de Toledo que quería agradecer el apoyo que han recibido durante el difícil último año presentando en exclusiva las canciones de su último disco.

Nosotros nos consideramos muy honrados por recibir esa invitación porque significa que nos consideran amigos, y además lo disfrutamos doblemente porque, al menos el que suscribe esta entrada, somos muy fans de la banda.

A eso de las 22.40 y después de haber visto proyectado en la pared de la sala Moby Dick una pequeña producción audiovisual sobre la grabación de su disco “Tiny telephone” en San Francisco aparecieron sobre el escenario The Sunday Drivers convertidos en quinteto para la ocasión y no sabemos si para el futuro inmediato de la banda.

Faltó Julián a la cita del sábado, con su hammond y su armónica, que se echaron de menos en algún que otro tema, pero cuya ausencia tampoco se notó tanto como para desvirtuar el sonido de una banda compuesta por unos músicos realmente excelentes –y mejores personas, je-.

Pues sí señores, el sábado tuvimos la oportunidad de asistir a ese pase privado del directo de The Sunday Drivers y volver a quedar realmente alucinados con el sonido de esta banda, sin duda una de las mejores bandas en directo que tenemos en España y que tienen más reconocimiento por parte del público internacional que en nuestro país.

“Rainbows of colours”, uno de los temas que ya conocíamos quiénes les habíamos visto en los directos del último año (véase Contempopranea o FIB, por ejemplo), es la canción que abre el disco y también la que abrió la actuación del pasado sábado. A ella le siguió “She”, segundo tema del disco, y uno empezaba a sospechar que igual el setlist iba a ser el disco entero de principio a fin.

Pero no. A la tercera ya hubo ocasión de echar la vista atrás y recuperar el “I ain’t down” del “Little heart attacks”. Creo recordar que siguieron con “Little Chat” y “Life is”, uno de los temas compuestos por Lindon Parish, un crack haciendo las armonías vocales. Lindon tiene una voz magnífica y canta tan bien que en temas como el “Sing when you are happy”, que seguro que coge el relevo de la canción “Little heart attacks” como “Hey Jude” particular de los toledanos y será coreada en todos los conciertos por el público, se reparten las estrofas al cantar entre Jero y él.

El público se volvió loco con los grandes hits de los Sunday: “Do it”, “On my mind” (“os mamáis”) y “Time, time, time”… y es que vaya temazos. Estos chicos saben cómo hacer un single. “Time, time, time”, que creo que fue el único tema de su primer disco que interpretaron, fue la canción que sirvió para poner el final del concierto… hasta los bises, porque, como es lógico, de allí no se movía nadie.

Y los bises fueron dos; “Day in day out”, otro de los temas de su último trabajo, y “Little heart attacks”, como no podía ser de otra forma, que dejó, con el grupo ya en el camerino tras terminar el concierto, a las 300 personas allí congregadas cantando ese “la, la, la, laaa” ya clásico.

Al final, una hora de concierto-regalo para los amigos y familiares con el mismo sonido brillante al que estamos acostumbrados a ver en The Sunday Drivers y con una perfecta ejecución de los temas, a pesar de “estar super nerviosos” por llevar seis meses sin tocar, como reconoció Jero nada más salir al escenario.

Precisamente con Jero charlamos en el programa del pasado viernes que ya está disponible para su escucha en Supernovapop.

El 16 de junio actúan en Madrid en Joy Slava y os recomendamos encarecidamente que no os perdáis ese concierto y no tardéis en comprar las entradas, que para su último concierto en la Sala Heineken mucha gente se quedó en la calle sin poder entrar.

¡Felicidades por el disco, amigos!

Programa del viernes

El viernes pasado tuvimos un programa de lo más completito. Para empezar charlamos con Joaquín Pascual sobre su nuevo proyecto, Travolta. Después repasamos algunas de las novedades internacionales que nos han llegado a nuestra redacción.

Y para rematar la faena otras dos entrevistas. Una con The Sunday Drivers que nos presentaba "Tiny telephone", su último trabajo que se ganó la distinción de disco del mes de abril, y otra con Los Tiki Phantom, que han vuelto de la tumba para adoctrinar a la humanidad en la adoración del dios Tiki.

Y como primer viernes de mes estrenamos nuestros discos destacados para mayo. El nacional lo firman Layabouts con su álbum de debut y el internacional los ya desaparecidos The Mood Elevator con la reedición de su último disco, "Married alive".

Próximamente colgaremos una entrada charlanda sobre el concierto de The Sunday Drivers el sábado pasado en Moby Dick.

¿Y tú qué opinas?

Ya se acerca la época estival y, por ende, los festivales. Primavera Sound, Festimad, Summercase, FIB, Sonorama, Contempopranea... ¿Qué opinas de los festivales españoles? ¿Cuál es tu festival favorito y por qué? ¿Cómo sería tu festival perfecto?

Liverpool - Milan

Poca actividad musical han tenido nuestros cuerpos durante este puente de mayo que hemos celebrado en Madrid, así que hoy me ha dado por escribir de fútbol.

Ayer vi un partidazo del Milan, equipo que, como italiano que es, no cuenta con mis simpatías. Sin embargo, debo reconocer que me encantó el partido que hizo. Defensivamente estuvo impecable y en ataque demoledor, con un Kaká certero como pocos y un Seedorf espléndido en el centro del campo.


Gattuso me demostró por qué juega en el Milan. Fue un auténtico perro de presa que no dejó respirar a Cristiano Ronaldo ni un minuto, robando todos los balones posibles. Un pulmón para el medio campo rossonero.

Dicho esto también habría que decir el Milan se encontró con un equipo que dio todas las facilidades del mundo. Defendían mirando al rival, no hacían entradas y dejaban que los atacantes italianos pasaran casi hasta la cocina. El Manchester solo duró medio tiempo en manos de un Milan arrollador, que en el segundo tiempo incluso se permitió el lujo de jugar al paso ante la inoperancia absoluta de los diablos rojos.

Ahora, el equipo que dirige Carlo Ancelotti tendrá que vérselas en Atenas con el Liverpool de Rafa Benítez, rememorando la final de hace un par de años en el estadio turco Ataturk, donde los reds se proclamaron campeones en la tanda de penaltis.

Y por penaltis también eliminaron el pasado martes al Chelsea, con un Pepe Reina sensacional. Espero que vuelvan a hacerse con el título, aunque solo sea por los jugadores y cuerpo técnico españoles que militan en las filas del equipo inglés.

Creo que el Liverpool, y el trabajo de Rafa Benítez al frente, tiene mucho mérito alcanzando la final de la Liga de Campeones. Se trata de un equipo grande venido a menos que no cuenta con ningún auténtico crack en sus filas. Tiene muy buenos jugadores pero no cuenta con las estrellas que pueda tener un Milan, un Chelsea, un Barça o un Real Madrid, ni con su dinero. Y eso demuestra la capacidad de trabajo de este grupo y de este entrenador, que temporada sí, temporada también, siempre es cuestionado al arranque (al menos por la prensa), pero que termina siendo vitoreado por la afición de su equipo.

A ver si otro grande español venido a menos copia el ejemplo y juega de vez en cuando la Liga de Campeones…

Fotos de acmilan.com y uefa.com