El pasado jueves volví a un concierto de Carlos Chaouen. Hacía mucho que no le veía y tenía bastantes ganas. Carlos Chaouen es un cantautor gaditano, de los pocos que me gustan. Por lo general, el cantautoril no es un género que me guste mucho pero en los últimos tiempos me voy acercando a algunos artistas que logran captar mi atención. Como de ello ya he hablado en otros posts no redundaré en la idea. En este me centraré en el concierto de Chaouen.
He de reconocer que he terminado haciéndome bastante fan de Chaouen. Me parece el mejor, sin duda. Sus discos están bien aunque algunas producciones me parecen un poco horteras, tengo que decirlo, pero en directo... ¡Ay en directo!
El concierto del jueves arrancó diez minutos después de las 22.00 en un Galileo completamente abarrotado. Este es un fenómeno que no consigo explicarme. Chaouen se pasó varios meses tocando siempre una noche en Clamores y otra en Galileo y llenaba siempre. El jueves, como he dicho, no fue una excepción. Salió solo, con su guitarra acústica y su voz desgarrada. En el atril, muchos folios hacían presagiar un buen estreno de nuevos temas. Al final no fueron tantos, pero sí que cayeron varios.
Después de unos 20 minutos de Chaouen en solitario salió la banda que le acompaña en directo (David Plaza a la guitarra, Ricardo Freire al bajo y Rafa Martín a la batería), que son unos músicos extraordinarios. Dieron un toque más eléctrico al concierto, que siempre se agradece.
La voz descarnada de Chaouen logra tocar la fibra en algunos momentos, especialmente con algunos temas como "Vente". Aparte de los temas nuevos, el setlist se basó principalmente en su último disco "Totem", pero también hubo miradas al pasado de "Universo abierto" como "Pintando el cielo", "No me canso" o "Semilla en la tierra", que anda a caballo entre los dos discos mencionados.
También hubo recuerdos de discos anteriores, aunque no tantos como pedía parte del público.
Algunos temas realmente míticos de la discografía de Chaouen se quedaron sin sonar, aunque el concierto llegó a las dos horas de duración, como todos. Tiene tantos temas buenos que no le falta repertorio para llenar 120 minutos sin problemas.
Por supuesto, hubo bis y rebis, y la gente pedía más, pero ya eran las 0.00 y había que concluir.
Chaouen está ahora trabajando en un antiguo deseo: recuperar las canciones de sus primeros discos descatalogados para volver a grabarlas y posibilitar el acceso a ellas a los que van sumándose a la lista de seguidores en los últimos tiempos.
El tracklist de su próximo disco parece que será este (no por este orden):
Bosque lejano
Necesito de la luz
Loca
Olas de plata (inédita)
Me he pintao
Mi habitación en tus pupilas
El último verso
Días azules (inédita)
Seré
Tumbado (inédita)
Liguero de gala (inédita)
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