miércoles, enero 10, 2007

Para los que les gusta el fútbol... o para los que no


Últimamente no puedo actualizar el blog mucho por dos motivos: el primero, la enorme carga de trabajo que tengo que, además de hacerme permanecer en la redacción muchas horas, no me permite dedicar parte del tiempo de trabajo a estos menesteres; el segundo, la mierda de conexión a internet -disculpen mi lenguaje- que me brinda Wanadoo (para estos no pongo el enlace no vaya a ser que entres en su web) y que desde el 24 de diciembre no me permite conectarme en intervalos mayores de 30 segundos.

Si alguien se está pensando poner una conexión en su casa o cambiar la que tiene, le aconsejo que NO contrate con Wanadoo (ahora Orange). Yo ya me he dado de baja y ahora estoy a ver si cazo una que funcione bien, misión tan complicada como la de darse de baja.

Este post está dedicado a la gente a la que le gusta el fútbol... o a los que no, porque voy a hablar del partido de Copa del Atlético de Madrid ante Osasuna en el Calderón que vengo de presenciar con mi amigo Julio Ruiz (lo siento Carolina Pataleta, pero últimamente estoy yendo poco a conciertos).

La verdad es que el Atlético de Madrid me ha demostrado una noche más que es un equipo bastante mediocre y que debería darse con un canto en los dientes por estar en la posición que ocupa en la Liga. ¿Realmente aspiran a jugar la Champions? Este equipo está muy verde.

Ver un partido del Atlético de Madrid es realmente aburrido. No sé por qué me he autocastigado yendo al Calderón con el frío que hacía esta noche.

El Atlético viene de empatar en casa contra el colista, el Nastic, a cero, en un partido soporífero. Semanas atrás lo estuve viendo con el otrora colista Real Sociedad, en otro partido horrible. Ya tengo penitencia para poder pecar durante los próximos seis meses. Ante la Real también empataron, esta vez a uno, y el gol rojiblanco lo metió un defensa realista en propia meta, porque nosotros fuimos incapaces de tirar a puerta.

El partido empezaba con una alineación un poco rara. De siempre, a mí me han enseñado que al fútbol se juega por las bandas, que hay que procurar abrir el campo porque por el centro suele ser un atolladero. Pues bien, el señor Aguirre ha sacado en el once titular tres medios centro y un media punta. Sí, hemos jugado con Jurado, Luccin y Costinha -Costinha no ha jugado en verdad, ha saltado a dar unos trotecitos por el campo... ¡qué malo!-, todos en el círculo central. Mista un pelín por delante, pero solo un pelín.

En la banda derecha, nadie. En la izquierda, tampoco.

El Atlético ha estado romo en ataque y en defensa han tenido un momento de relajación o despiste y le han cascado el gol en el primer tiro a puerta. En la portería estaba el jovencísimo Cuéllar. O Pichu, como reza su camiseta. Obvio opinar por el nombre del jugador. Había leído que era un chaval con muy buenas maneras de portero, con un buen saber hacer... Ha desesperado a todo el estadio. Íbamos perdiendo y parecía que quería perder tiempo para sacar. Solo ha faltado que le sacaran tarjeta amarilla por pérdida de tiempo... ¡Qué pesado! Confío en que no juegue mucho más.

Además, es de estos porteros que se empeñan en sacar en largo a lo que salga, sin buscar a un compañero. O sea, que cada vez que ha sacado, balón para Osasuna.

Del partido salvo a Perea, que ha jugado de lateral derecho haciendo unas internadas por la banda buenísimas; a Ze Castro, ¡qué calidad sacando el balón!; y a Torres, que es el único que le ha puesto ganas. Lo malo es que juega más de extremo pegado a la banda que de delantero, y si él está en la banda para centrar, ¿quién remata?

Eso sí, ha marcado un golito para quitarse el sombrero. Tocadita, desde el vértice izquierdo del área, por toda la escuadra. Seguimos vivos gracias al gol de este chaval. Debe ser impresionante que todo el estadio coree tu nombre.

Imagino que lo mismo que Torres habrá sentido el colegiado Iturralde González. Su nombre también lo ha coreado todo el estadio... aunque para acordarse de su madre. La verdad es que el arbitraje ha sido bastante malo. No voy a entrar en la expulsión de Pablo, porque no lo he visto bien, ni en el gol de Osasuna, que puede venir precedido de un fuera de juego, porque hasta que no lo vea en la tele no opino. Pero ha tenido otras decisiones... como perdonarle la segunda tarjeta a Juanlu, que habría igualado las fuerzas.

Al final el partido bueno ha sido el que he jugado en la liga interna de fútbol-sala de la empresa, para la que me ficharon ayer, y que hemos ganado por 7-3. Hoy me he gustado tanto de jugador de campo como de portero, que me ha tocado ponerme gran parte del partido y lo cierto es que he hecho tres paradas de mérito, en el momento clave del partido, cuando la cosa estaba igualada. De los tres goles a mí solo me han metido uno, que conste.

Y como jugador de campo también he estado bien. En defensa he cortado un par de balones buenos y en ataque he dado un par de asistencias. Así que me quedo con eso y el gol de Torres.

Hasta otro día en el que hablaremos de música, lo prometo.

Fotos: Marca y clubatleticodemadrid.com

2 comentarios:

Carolina Pataleta dijo...

¡Jajaja! ¡Pero no pidas disculpas, hombre! Este es vuestro espacio y hablais de lo que os da la gana, faltaría más. Además, seguro que necesitabas desahogarte ¿eh? Si es que debe ser muy duro ser del Atlético de Madrid...

La Hora de Xavi y Pac dijo...

sí que es duro, sí...