Alburquerque solo habla español
Un año más llegado el último fin de semana de julio ponemos rumbo a ese pueblecito medieval, próximo a la frontera con Portugal, coronado por el Castillo de Luna, en pleno interior de Extremadura y en el que, desde hace 13 años, hay quien se desvive por la música e intenta agitar las conciencias y promover la música de calidad: Alburquerque.
Por segundo año consecutivo el viaje al Contempopranea se hace con la resaca del FIB, lo que siempre es contraproducente pues la energía no está recargada del todo. Y sufrimos para llegar a las últimas actuaciones en un festival que contaba con una decena de bandas por día.
Este año Contempopranea presentaba posiblemente su cartel más ambicioso con la presencia de tres grandes nombres internacionales: Teenage Fanclub, Emma Pollock (ex cantante de The Delgados) y Camera Obscura. A estos nombres se les unían algunos de los más importantes grupos del panorama nacional: Deluxe, Sidonie, La Casa Azul, Facto Delafé y las Flores Azules o Lori Meyeres eran algunos de los nombres que completaban el cartel.
La sensación final que ha dejado este año el festival es que en Alburquerque se habla español. Ninguno de los tres grupos internacionales, bandas de reconocido prestigio, acapararon la atención de los asistentes al festival, que durante sus conciertos se dividían entre las barras, el mercadillo y la tertulia delante del escenario. Sí, porque era imposible disfrutar del concierto plenamente ante el interminable murmullo de los presentes. Por supuesto que también había fans de los grupos allí delante, pero eran los menos.
El viernes, tras la reglamentaria comida en Las Alcabalas junto al amigo Julio Ruiz y la consiguiente siesta en el Hotel Los Cantos, donde uno se siente ya como de la familia, acudimos al recinto instalado en las laderas del Castillo de Luna. La primera banda en salir a escena fueron los portugueses Norton, que participaban por segunda vez en el festival. Tras ellos, un grupo de la tierra y que se ha erigidio en vencedores del concurso de maquetas del festival, ganándose así el derecho a participar en él: Hipo.
Y a eso de las 20.55, con un pequeño retraso de diez minutos, salían a escena nuestros cordobeses más queridos, Deneuve. Eligieron para iniciar la presentación en directo de su último disco, "El codazo de Tassoti", otro tema con título futbolero, aunque de su primer disco. "Saint Denis 3:0" fue la canción elegida para el arranque. Hacía presagiar que los cordobeses salían a comerse el partido, aunque lo cierto es que interpretaron el tema en un tempo más lento de lo habitual, lo que le hizo perder frescura, como esos equipos que se pasan el tiempo pasándose el balón en el centro del campo, pero en horizontal, sin pases verticales que les hagan acercarse al área.
El set list se repartió principalmente entre las canciones de su último trabajo y el primero, "El amor visto desde el aire", con solo un recuerdo para "El adiós salvaje" -un auténtico discazo aunque el grupo no guarde buen recuerdo de su grabación- con "Kindergarten".
Hubo tres momentos realmente destacables en la actuación de Deneuve. En este festival se rendía homenaje a Golpes Bajos pero ellos, admiradores de El Niño Gusano, decidieron rendir tributo al desaparecido Sergio Algora con una versión de "El rey ha muerto", que el público recibió con un estruendoso aplauso. Los otros dos momentos fueron "San Valentín", con toda la audiencia coreando el estribillo, y el recuerdo a la victoria de la selección española en la Eurocopa con "La elástica roja".
Tras ello llegó uno de los momentos más esperados por nuestro amigo Agustín Fuentes. Por fin podía ver en su festival la actuación de uno de sus grupos favoritos. Mejor dicho, del alma de ese grupo, pues tras la separación de The Delgados solo le queda disfrutar del directo de Emma Pollock. El concierto de la escocesa fue correctísimo, logrando envolver las laderas del castillo con su encanto personal. Aprovechó para presentar algún tema nuevo, como "Letters to strangers" y se esforzó por hablar constantemente en español, eso sí, chuleta en mano.
Después de Emma y con un retraso ya algo notable llegaba el momento de Teenage Fanclub, sin duda la banda más señera de las participantes en esta edición del Contempopranea. Los escoceses volvieron a demostrar su maestría a la hora de enarbolar las melodías vocales y pronto comenzaron a caer los grandes hits: a la tercera ya estaban con "About you". Invitaron a todo el público a una fiesta privada en su habitación de hotel tras la interpretación de "I need direction" y dieron con el gusto a los asistentes con el "Mellow doubt".
Como decía antes, fue una lástima ver cómo la gente aprovechó las actuaciones de los foráneos para cenar o esparcirse por la ladera, pues pocas veces tendrán la oportunidad de ver a bandas como Teenage Fanclub por estos lares.
Siguiendo con los juegos de voces, los siguientes en salir a escena fueron Lori Meyers, que calcaron una actuación en fuerza e intensidad a la ejecutada en el FIB una semana antes. Impresionante el concierto de los granadinos, en plena forma. A la crónica del FIB nos remitimos para el resumen de esta actuación.
Tras un concierto emocionantísimo de fin de gira en Joy Eslava y abrir para sus amigos de Pereza en Las Ventas madrileñas, Sidonie volvía a un festival que siempre les ha tratado con cariño y, como ellos dicen, es uno de sus festivales fetiche. Estaban demostrando encontrarse a gusto, compenetrados y en plena conexión con el público, en un momento efervescente que hacía presagiar un concierto como el citado de final de gira en la capital.
Ellos lo sabían, lo sentían y lo estaban dando todo. Sin embargo, después de haber tocado apenas siete canciones, el grupo rectificaba. Habían anunciado el nuevo single de "Los olvidados" (¿un homenaje a Buñuel?) pero según terminaban el título anunciaban que les cortaban, que tras poco más de 20 minutos de actuación les decían que solo podían hacer un tema más. Hicieron dos, "Sidonie goes to moog", con la que realmente pretendían cerrar, y "Fascinado", como tema extra en una especie de desafío al regidor del escenario y con las miles de gargantas plantadas delante del escenario cantando el pegadizo estribillo aún sin creerse que estaban ante el final del concierto de los catalanes. Incluso el propio Agustín Fuentes se mostraba sorprendido por la decisión.
Tanto la organización del festival como la banda han publicado sendos comunicados sobre el suceso en sus respectivas páginas web. Lo cierto es que fue una auténtica lástima, pues el concierto estaba siendo magistral.
Hace dos años dieron un auténtico conciertazo, que nos convenció -si es que necesitábamos que una de nuestras bandas favoritas nos convenciera- para contar con ellos a la hora de celebrar nuestro quinto aniversario. Y este viernes 25 de julio volvieron a hacerlo.
Casi a las 4.00 aparecían en escena Niños Mutantes, que venían a presentar las canciones de su "Todo es el momento". Junto a las canciones de este trabajo, como "No sabes estar bien", intercalaban viejos éxitos de la banda como "Katherine", "Florecer" o "Globo", aunque parece que el público con la que realmente se emociona es con la versión del "Como yo te amo". Buenísimo el concierto que ofrecieron los granadinos, dejando el listón muy alto para los siguientes en salir a escena, Jet Lag.
El cuerpo no daba para mucho más, pero estando nuestros amigos de Jet Lag en el escenario había que hacer un último intento por aguantar. Lo cierto es que a esas horas uno era ya más un alma en pena que otra cosa, lo que nos impidió disfrutar del directo de los madrileños, que presentaban su "Forever" con un sonido espléndido.
Lamentamos reconocer que el cuerpo no daba para más tras ellos y que tuvimos que renunciar a la actuación de L-Kan.
Con el cuerpo aún sin recuperarse del todo, nos enfrentamos a la segunda jornada del festival que abrían los valencianos Indigo. Tras ellos los extremeños Cajón de Sastre ofrecían la sensibilidad de sus canciones -y su cuidada puesta en escena- para los aún pocos asistentes congregados. Los sevillanos Montevideo tuvieron que enfrentarse a una primera parte larga de su actuación con interminables problemas de sonido, lo que impidió disfrutar de su actuación.
"Que sí, que sí, que bien..." No, que muy bien la actuación de Facto Delafé y las Flores Azules. Saliendo quizás a una hora demasiado temprana para la categoría adquirida por la banda, a las 21.3o y con el sol aún bañándonos las caras, el trío catalán se metió al público en el bolsillo a las primeras de cambio. De nuevo un concierto que habíamos visto impactar a más de uno en el FIB, con homenaje a la selección con ese "Italia se queda en cuartos de la Eurocopa" y al gran Carlos Sastre, flamante campeón del Tour de Francia, con "Enero en la playa".
No faltaron "Mar el poder del mar", "La fuerza", "La Juani", "El indio" o, con la que cerraron su actuación, "Solo palabras".
Camera Obscura sufrió la espantada de nuevo del público, que ya decimos es más amigo de la lengua de Cervantes, pero supieron estar a la altura y deleitarnos con un concierto en que presentaron dos temas nuevos. Sin duda, el mejor momento llegó con "Lloyd, I'm ready to be heartbroken", que incluso llegó a captar la atención de los castellanoparlantes.
Y llegó el momento del festival. Dos actuaciones seguidas que hicieron subir la temperatura hasta romper los termómetros. Primero Deluxe, que en opinión del que suscribe, volvió a convertirse en el gran triunfador del festival. Con una actuación de poco más de una hora, consiguió que el público estuviera entregado incluso antes de salir a escena. DJ Contempopranea había pinchado una de sus canciones para caldear el ambiente, y lo consiguió.
Arrancó con "El cielo de Madrid" y siguieron "Simone" y "Que no". El sonido de Deluxe en directo es espectacular, gracias al saber hacer de los músicos que se juntan sobre el escenario liderados por Xoel López y por el oficio del gran Ricardo del Castillo a los controles. Era fácil con tal espectáculo dejarse enganchar y disfrutar con temas "Historia universal", "Ver en la oscuridad" -con los coros de Miguel Rivera, que toca el bajo en la banda- o el capricho que se pegó Xoel al tocar un tema instrumental como "Paseo en bicicleta por la playa de Riazor".
Finalmente cerró con una versión extended de "Adiós corazón", que introdujo con unos versos de "Tendremos que esperar".
Pocos grupos se atreverían a salir después del gallego a un escenario y de hecho el que salió era solo un artista, escondido tras sus teclados y su guitarra, pero que él solo se basta y se sobra para meterse en el bolsillo a las 4.000 personas que asistieron al festival. Como no puede ser de otra forma, estamos hablando de La Casa Azul, que repitió el éxito del FIB.
Tras él llegó posiblemente el concierto más flojo y menos atractivo de la noche, el de Germán Coppini & Maga. Coppini interpretó los temas que ha venido haciendo a lo largo de su carrera y en un momento dado dejó solos a los músicos que le acompañan en directo, Javier Vega y Miguel Rivera de Maga al bajo y la guitarra, respectivamente, y el muyahidín batería de Sr. Chinarro. Éstos interpretaron varias canciones del combo sevillano que fueron realmente jaleadas por el respetable.
Tras ellos y a eso de las 4.00 salían Tachenko al escenario. "El mundo se acaba", de su última entrega "Esta vida pide otra", fue la encargada de abrir la actuación. Agradecidos a la gente que aún se mantenía en pie frente al escenario, acometieron inmediatamente "Amable" para luego invitarnos a todos a jugar al golf. Tuvieron un sentido recuerdo hacia Sergio Algora y dedicaron un tema a todos aquellos que se acordaron del recientemente fallecido y les escribieron o llamaron para darles su apoyo.
Jugaron a ser Robin Hood en "Robar y compartir", se atrevieron a enfilar "Hacia el huracán" y practicaron la "Natación" antes de de presentar sus "Propuestas pacíficas". Para despedirse interpretaron "Exhibiciones" y "Rayos y centellas".
Tras los mañicos llegó el turno de Lagartija Nick, pasadas las 5.00. Lamentablemente uno se va haciendo mayor y que el FIB sea antes que Contempopranea pasa factura y nos marchamos a dormir apaciblemente al hotel.
Aún no hay fotos oficiales en la web del festival. Tan pronto como las publiquen ilustraremos convenientemente este post.
1 comentario:
hola xavi...totalmente de acuerdo con tus comentarios, una crónica bastante fiel con lo que sucedió allí. Con respecto a los conciertos que te perdiste, el de L-Kan estuvo soberbio a pesar de las horas, eso es enfrentarse a las adversidades como unos profesionales de la música...
En cuanto al concierto de Deluxe, siento discrepar, se hizo larguísimo, interminable, ya sabes por qué, aunque no estés de acuerdo.
Sólo un par de apuntes más. De los grupos que intervenían para abrir boca tanto Cajón de Sastre como Montevideo creo que se llevaron la palma. Los primeros porque son bastante más que una puesta en escena currada. Y los segundos porque es de justicia reconocerles y hablar de esa segunda parte de su concierto estupenda una vez que los técnicos supieron darle el sonido que se merecían, cosa que nos dimos cuenta todos los que estábamos ahí abajo disfrutando de su directo.
Ah, en la polémica de Sidonie ni voy a entrar, ya con sendos comunicados basta y sobra
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