En ocasiones anteriores hemos vivido de manera indirecta el nacimiento de un disco. Los primeros que nos dieron la oportunidad de vivirlo un poco de cerca fueron nuestros amigos de Panorama con su primer álbum, "El viaje más largo del mundo", publicado por Mushroom Pillow hace unos años.
Conocíamos las canciones de la maqueta que nos habían enviado al programa y que, de hecho, salió elegida como mejor demo de 2004 (si no me falla la memoria) por los oyentes del programa. Más tarde, nos invitaron a pasarnos por su local de ensayo en un barrio del sur de la capital en pleno momento compositivo. La experiencia me encantó. Y pasado el tiempo, nos pasaron las canciones maquetadas que habían grabado junto a Carlos Hernández y que servirían de guías para el disco. Finalmente nos llegó el disco y pudimos comprobar cómo habían cambiado y evolucionado las canciones desde la maqueta hasta el disco.
Hace unos 10 días, nuestros amigos de Deneuve nos invitaron también a bajarnos un fin de semana a Andújar (Jaén) donde se encuentran grabando en los estudios Sequentialee de Pedro Cantudo su nuevo disco. A ver si encontramos un hueco porque ahora andamos con otra grabación.
Nuestros amigos de Layabouts se encuentran grabando su primer disco en El Puerto de Santa María (Cádiz), en los estudios Odds de Paco Loco, y allí que me he ido un par de días (y este fin de semana volveré a bajar) para vivir la grabación de su primer disco desde dentro.
Hay gente que opina que la grabación de un disco es un aburrimiento pero a mí me resulta algo fascinante. Me encanta ver cómo van saliendo las canciones y cómo van mutando desde lo que estaba en la cabeza de los músicos a lo que termina saliendo después de pasar por el tamiz del productor.
El lugar de los hechos
Para empezar, intentaré describiros el lugar de los hechos. Los estudios Odds están en la misma casa de Paco Loco. Paco tiene una parcelita en El Puerto donde tiene tres edificaciones: una, su propia casa. La segunda, la casa de los músicos. Cuenta con tres habitaciones para seis personas, un pequeño cuarto de baño y un saloncito con tele, DVD, consola de videojuegos y equipo de audio. Además, también tiene una mini cocina americana con fregadero, despensa y una neverita donde poner a enfriar las botellas de agua y las latas de cerveza.
Y la tercera edificación es el estudio. Según entras estás en una especie de salón que es el control. Ahí está el gran Paco Loco sentado ante una mesa enooooorme de 48 canales, custodiada por varios altavoces al modo de almenas de un castillo y flanquedada de un lado de un ordenador portátil y un patch, y de otra de todo tipo de compresores, ecualizadores y demás equipo que desconozco completamente para qué sirven. Allí tiene un par de sofás donde poder sentarse a escuchar las grabaciones.
Luego tiene una doble puerta de cristal corredera, como la que uno tiene para salir a la terraza, pero da a una especie de gran galería de luz tenue separada por distintos elementos (decorativos o amplis o teclados) en pequeñas estancias.
En el primer rinconcito a la derecha, nada más pasar la puerta de cristal, encontramos un micro Neumann de esos impresionantes que cuestan mínimo medio kilo, para grabar las voces.
A continuación tiene un montón de guitarras de distintas añadas y colores, y entre las que encontramos Gibson Les Paul Standard, Hummingbird, Takamine, Rickenbaker, Fender Jaguar, Telecaster, Stratocaster, Jazzmaster... Tiene unas cuantas guitarras, la verdad, y con un sonido a cada cual mejor. También tiene unos cuantos amplis Fender (ahora no recuerdo los modelos exactamente. Entre ellos tenía un Super Reverb y un Twin Reverb, si no recuerdo mal) Vox, Marsahll, Peavy Bandit y alguno más que no recuerdo.
Después tenía los teclados: así de memoria me parece recordar que tenía cuatro... aunque ahora no estoy muy seguro. Al menos, seguro tenía un Yamaha que sonaba como Dios y un Rhodes que no sé cómo sonaba porque no vi a nadie tocándolo.
En la siguiente estancia tenía más amplis, creo recordar, y en la siguiente otros amplis para bajo. A continuación, otra puerta corredera de cristal donde se encuentra la batería y una cortina tras la que hay un montón de cosas en las que no me fijé, pero que creo que es de donde saca todos los pedales raros que consiguen sonidos impensables de los que siempre hace uso en todas sus grabaciones.
La pareja
Imagino que la gran mayoría conoce a Paco Loco. Debe su apellido a una banda que tuvo hace tiempo, Los Locos, aunque a mí esa me pilló creo que aún siendo pequeño y no tuve conciencia de su existencia hasta hace un tiempo, por una trágica noticia. A Paco Loco le conozco más a raíz de Australian Blonde y más tarde con Los Sangrientos. También formó parte de The Brahmas.
Siempre ha sido "el cuarto australian" y la verdad es que era el que más vidilla daba al grupo sobre el escenario. Aún recuerdo el primer directo de Australian Blonde que vi. Fue en el FIB'97, aún en el velódromo. Sorprende un montón que el tipo tranquilote que se sienta a los mandos de esa mesa enorme que comentaba al principio se vuelva tan loco sobre el escenario, ¡y sin meterse nada!
Un buen día Paco decidió vender su estudio de Gijón y se trasladó al Puerto con su perro Stuyck, que una noche se marchó para volver convertido en gato. Desde hace tiempo creo que es uno de los tíos que mejor se lo han sabido montar, porque trabaja en casa, en lo que le gusta y en El Puerto. Yo he veraneado durante muchos años en El Puerto, pero más que para veranear, me gusta para vivir. No descarto algún día hacer lo mismo que Paco y marcharme para el sur.
El nivel de vida allí es altísimo. Todo es mucho más barato que en Madrid, eso para empezar. Pero luego allí tienes una tranquilidad que no se paga. Y si quieres te puedes ir a dar un paseo por la playa después de trabajar, no hace mucho frío en invierno... Me encanta.
Paco se trasladó allí hace ya 12 años junto a su mujer, Muni Camon, quien fuera vocalista y guitarrista de los Maddening Flames. Con ellos solo llegó a grabar un par de discos, pero dejó constancia de la maravillosa voz que tiene. Por eso, casi todos los grupos que bajan al Puerto se las arreglan para meter sus coros en las canciones.
Solo he convivido un par de días con ellos (como dije antes, pienso volver el fin de semana), pero me han parecido muy entrañables. Paco es un tío super majo y con un gran sentido del humor. Eso sí, es un vacilón de cuidado.
Con Muni, lógicamente, hemos coincidido muy poco tiempo, pero desprende un cierto halo de amabilidad y cercanía que otorga confianza al huésped.
Paco se encarga de las grabaciones y Muni de las cenas. ¡Madre mía! Todos los grupos que han pasado por nuestro programa después de grabar con Paco Loco vienen hablando maravillas de la cocina de Muni. Siempre dicen que es lo mejor de grabar con Paco... ¡Y es cierto! ¡Qué rico está todo lo que prepara! ¡Y qué abundante! Además, a gusto del consumidor: consulta a los artistas por si alguno no pudiera tomar algún tipo de elemento y luego prepara varios platos estupendos. Solo de pensarlo se me está haciendo la boca agua...
Os voy a dejar aquí, que está resultando el post bastante largo y aún quedan cosas que contar. Será mañana, en el segundo capítulo del serial "Grabando con los Layabouts".
Por cierto, los Layabouts tienen un blog donde colgarán algo así como un diario de grabación. Visitadlo para conocer sus impresiones.
3 comentarios:
¡Qué ganas tengo de estrenar ese disco en un programa de radio que yo me sé!
Recuerdos a Paco y Muni (¡ a ver si la convencéis de que haga ese primer disco en solitario con esa maravillosa voz que tiene!).
Feliz estancia en el Puerto
Me ha encantado el reportaje. Parece esto un ¡Hola! indie...
Julio, transmitiré tu mensaje a Paco y Muni... y lo del estreno del disco a los Layabouts.
Carolina Pataleta... jajajaja!!!! me alegro de que te guste!!! un ¡Hola! indie?? intentaré seguir con el toque de glamour del papel couché... jajaja
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