Este fin de semana he vivido el contrapunto a lo que habitualmente hago y la música que escucho. Por motivos profesionales este fin de semana estuve en el Motor Show Festival que se celebró en Zaragoza.
Se trata de un festival del tunning y del motor. Había coches espectaculares junto a las cosas más horteras que he visto en mi vida. Había un coche con una pecera en el maletero en la que los peces eran maltratados con una música bakalao a todo meter, con unos altavoces que ni una discoteca.
También había coches que en lugar de cuentakilómetros tenían pantallas de televisión. Y digo yo, ¿eso no es un poco peligroso a la hora de conducir? Los había descapotables, con capota, con el techo corredizo, de granito, rosas, azules, con tapicería de moqueta, con tapicería de peluche, con tapicería de piel de serpiente, con bola de espejos, con luces de discoteca…
He podido ver que con los coches tuneados hay cosas que parecen unidas indivisiblemente. Por ejemplo, la música chunda chunda. Todos los coches la tenían puesta y a unos volúmenes ensordecedores. Y si tienes un expositor con un coche tuneado es imprescindible que tengas a una chica más o menos guapa (aunque eso, pude comprobar, es lo de menos) pero con un escote que esté a punto de estallar (esto sí que es importante). Así consigues que mucha más gente se pase por tu stand… Yo no dejé de visitar ni uno.
Aparte de los coches tuneados, también había un pabellón donde la gente probaba coches y donde particulares vendían sus propios coches. En otro pabellón encontrábamos motos, chulísimas algunas, coches de Fórmula 1, un camión que había participado en el Lisboa-Dakar, coches de carrera de distintas épocas, un scalextric para jugar…
Pero a mí el que más me gustó fue el de los coches de época; es que yo soy muy clásico. Había coches casi de todos los tiempos y de todas las marcas: Mini, SEAT, Ferrari, Rolls Royce, Bentley, Buick… Estaba, incluso, el Rolls ese que llevaban los mafiosos de los Autos Locos que parece una especie de caja de zapatos gigante.
Pues allí estaba yo, en medio de ese experimento sociológico, para cubrir también el apartado musical para Sol Música. Tuve ocasión de entrevistar a ese tipo de artistas que no pasan por nuestro programa.
A este respecto he de decir que procuro alejarme de todos los prejuicios que pueda tener para realizar estos trabajos, pero es que hay algunos que son realmente malos.
Creo que vivimos un tiempo de horas bajas en cuanto a la música en nuestro país. En realidad creo que se da en varios campos: por ejemplo, el fútbol o la política. A mí me parece que estamos en un tiempo donde la mediocridad se ha generalizado y hoy parece que el Real Madrid puede estar presidido por cualquiera, que cualquiera puede optar a la presidencia del Gobierno o, en el caso que nos ocupa, que cualquier hijo de vecino puede sacar un disco.
Yo lo siento mucho, pero hay gente que para esto no vale. E insisto, que no hablo desde los prejuicios. No soporto el reggeaton, pero reconozco que K-narias lo hacen bien. O Hanna, quien me parece que tiene una muy buena voz y mucha fuerza y presencia en el escenario. Esta mujer va a ser de las que den de qué hablar, tanto por temas musicales como extramusicales, ya veréis.
Pero Sara Da Pin Up es de lo peorcito que he visto últimamente. Hace, según ella, una mezcla entre hip hop, minimal, un poco de techno… No hace nada nuevo y lo que hace no lo hace bien. No tiene una voz que impresione, no se mueve bien sobre el escenario, no tiene presencia, no tiene actitud… Es que no se lo cree ni ella.
Y otro que me temo que se quedará por el camino es Santaflow. Rechazado por todos los aficionados al hip hop, este chico pone algo más de su parte, pero si no se vale… Para empezar, un tío que está actuando en un evento meramente promocional para una tele y se pone a cantar dando la espalda a la cámara… Si yo fuera el encargado de promo del sello… Y aparte, las canciones no tienen mucho, la verdad. Su disco sale dentro de poco -después de llevar cuatro años grabado- y el primer single es un tema que se llama “Hijos de puta venid”. Queda dicho todo.
Tuve la ocasión de entrevistar a Santa Fe, el grupo cubano que aspira a representar a España en Eurovisión. Estos lo hacen bastante bien, la verdad, y a quien le guste el reggeaton y esas cosas disfrutará con ellos. Ahora, me molaría más que a Eurovisión fueran las Nancys Rubias, les pega mucho más ese rollo.
Sí, las Nancy Rubias también estuvieron entre coches tuneados, en un marco realmente apropiado para este grupo. Llegaron, “tocaron” y se marcharon. La verdad es que fue de lo más divertido del fin de semana. Interpretaron ese single de lo que será su próximo disco, a la venta en breve, y que lleva por título “Corazón de hielo”. Si el disco sigue esa línea, se distancian del sonido más New York Dolls para acercarse a las pistas de baile.
Ese single sigue la línea marcada por Madonna en el “Hung up”, pero en lugar de samplear a Abba cogen a Boney M. El momento álgido del concierto fue cuando la Nancy Anoréxica se subió al case de una pantalla y saltó con esos tacones de aguja enormes que para haberse matado. Pero todo lo contrario, saltó con un saber hacer fuera de lo normal.
Entre el resto de artistas, también destacaría a Facto Delafé y las Flores Azules. Tocaron cinco temas, creo, abriendo con “Mar el poder del mar”. Ese es un temazo, sin duda. Luego tienen otras canciones que a mí particularmente no me dicen mucho, pero entre esas siempre tienen alguna otra que destaque, como “La fuerza”, con lanzamiento de confeti incluido. (Elena, como siempre, guapísima). Además, les vino bien actuar en ese entorno para ir cogiendo ideas. A su Clio no le queda nada para ser tuneado.
Completaron las actuaciones Vanexxa; que no es santo de mi devoción; Not Guilty, unos Take That españoles; Isaac León, otro hiphopero balear aficionado al tunning; Kalu&Johnny, un dúo que intentan hacer la canción del verano; y Lorena C, dúo de techno pop con letras absolutamente calientes.
Y como contrapunto a lo comentado hasta aquí, os dejo unas fotos del concierto de Cooper del otro día en El Sol que no dio tiempo a descargarlas antes de hacer la crónica.
Y como antes mencionamos los Autos Locos, os dejo un capítulo de esta magnífica serie de mi infancia, una de mis favoritas.
3 comentarios:
Tan mítica como la serie de dibujos de los Autos Locos es la película "La Carrera del Siglo", de Blake Edwards. Qué gozada de coches, de actores, y de situaciones frikis...
Sí señorita!!! (apuesto a que este comentario lo ha dejado Irene) Gran película... ayyyyy, ya no se hace cine así...
¿Quién es Irene? Yo soy el fantasma de Natalie Wood, intentaba hacer publicidad de alguna de mis películas más geniales (y olvidadas). Besos desde el Más Allá
PS A ver si poneis algo sobre el concierto de los Layabouts que algunos espíritus ausentes nos perdimos, seguro que reventaron el Low.
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