El trabajo de cantera (Dedicado al espíritu de Natalie Wood)



Hay que cuidar la cantera, trabajar por ella para que luego salgan nombres importantes. Considero que esto es así en cualquier orden. Por ejemplo, las empresas deben cuidar a sus becarios y seleccionar bien a los que mejor trabajan, porque constituyen una buena bolsa de trabajadores para el futuro. Hay que cuidar la cantera del Periodismo, porque harán falta buenos informadores. Si tienes buenos jugadores en tu cantera, no tendrás que gastarte mucho dinero en fichajes galácticos. Y si apoyamos a nuestros grupos noveles, podremos disfrutar de buena música mucho más tiempo.

Nuestros amigos del LOW han puesto en práctica una magnífica iniciativa. Bajo el título de Nouvelle Underground pretenden dar salida a nuevos valores de la música que tan difícil tienen siempre el poder salir a la luz.

Aprovechando el nombre de garantía que se ha labrado el Low Club durante estos años con conciertos como los de La Habitación Roja, Deluxe, Clovis, Sidonie, Mark Gardener, y dj’s como Florent y Yo, Jeff Automatic, Amable, Sideral… ahora apuestan por los nuevos grupos.

La iniciativa Nouvelle Underground se celebrará periódicamente y contará con la participación de bandas que o bien se encuentra aún en estado maquetero o han sacado su primer álbum. En cualquier caso, se trata de buscar nuevos nombres entre la escena española. Y además, se hará una especie de “Liga” en la que los ganadores, además de llevarse un trofeo honorífico (una chapa gigante) tendrán la oportunidad de grabar un disco –si aún no lo han grabado- o un videoclip o la posibilidad de entrar en el cartel de algún festival…

El arranque de Nouvelle Underground tuvo lugar el pasado sábado 10 de febrero y no lo pudo hacer con mejor pie. Tres bandas con tres propuestas diferentes pero unidas por unas coordenadas comunes: la fuerza de las guitarras.

Las primeras en salir al escenario fueron The Hildegards, cuatro chicas que venían desde Barcelona con un estilo un tanto garagero, una mezcla entre PJ Harvey y Elastica. Por el momento han grabado solo tres temas que se recogen en su maqueta pero tienen repertorio de sobra para hacer un álbum.

En segundo lugar salieron No Aloha, grupo madrileño también con voz femenina al frente y que recoge los mejores aromas de la música de los noventa (¡qué buena década!).

Y para terminar la noche un grupo que casi parece residente del Low, los Layabouts. Ya he escrito sobre ellos en posts anteriores dejando clara mi predilección hacia esta banda también de la capital y con la que tengo una afinidad especial. Quizás hoy día me cueste ser objetivo con ellos, pero lo cierto es que tienen un directo arrollador.

Salieron al escenario en torno a las 3.00 con una sala completamente abarrotada y entregada. Con una media de edad que no llega a los 22 años demuestran una madurez y unas tablas sobre el escenario fuera de lo normal, y sus canciones son poderosas y directas. En su setlist se distinguen cinco o seis singles en potencia que a buen seguro algún día estarán en las sesiones de dj’s como Amable o Jeff Automatic, que pinchaba para cerrar la noche y quien dijo de ellos que “podrían ser portada del NME”.

Como decía más arriba, la reacción del público fue realmente increíble y la prueba está en las púas y demás accesorios que tuvieron que regalar los Layabouts al finalizar el concierto y el tiempo que tardaron en recorrer los escasos cuatro metros que separaban el escenario de la puerta que abría el camino de los camerinos, siendo agarrados y parados por todos los que se encontraban a su paso. Esta banda va a dar mucho de qué hablar.

Enhorabuena a la gente del Low por esta nueva iniciativa y por el notable éxito de su arranque.

Otras apuestas para apoyar la cantera son el Proyecto Demo que organiza el Festival de Benicàssim, que ya tiene abierto el plazo para la recepción de maquetas, y el concurso de maquetas del Festival ContemPOPranea, que ya tiene seleccionados los candidatos a la demo del año y que el 8 de abril darán a conocer el fallo del jurado.