El viernes volvieron Sixty-nine Million Inches. Firmantes del segundo mejor disco nacional de 2005 para La Hora de Xavi y Pac –esa lista que elaboramos con la ayuda de nuestros oyentes-, el viernes el quinteto afincado en Madrid volvía a subirse a un escensario casi un año después de su última actuación.
'Hemos vuelto', anunciaba su cantante, Raül, al comenzar la actuación y es que han estado mucho tiempo lejos del circuito. Tanto que algunos ya dábamos este proyecto por acabado.
“Wet your whistle” fue su álbum de debut. Un disco que recoge la mejor esencia del country-rock o lo que en los últimos tiempos se ha llamado americana con temas tan vaqueros como “Whiskey nights” o “Sparkling grace” y singles clarísimos como “Summertime” o “Also known as”, canciones que destilan en barrica de roble los efluvios de Calexico, Jayhawks o Wilco. Canciones con saber a bourbon.
Volvieron remozados con un pequeño cambio en la formación. El argentino Gonzalo Magallanes, bajista de Melusa, se ha incorporado sustituyendo a Nando Neira, que ha dejado la banda por su falta de disponibilidad para tocar en directo.
La puesta en escena era ya conocida. Comienzan con un tema instrumental, “Malpaso”, con Javi Cantudo –batería- a la guitarra acústica para la salida del camerino de Raül, sombrero cowboy sobre la testa, camisa western y botas vaqueras, y con su maleta de trotamundos en la mano, rellena de panderetas, huevos y sonidos a campo.
A pesar del tiempo que han estado sin tocar se les ve en forma (aunque el setlist hay que pensarlo un poco más) y preparados para la nueva etapa que comienza. Vuelven a subirse a sus caballos y ahora echan a andar de verdad. Recorrerán media España al galope y confiamos en que obtengan el reconocimiento que merecen y que hasta ahora no tuvieron, sin duda, por una promoción inadecuada.
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