Todo el mundo puede ser una estrella del rock
Mucha diversión e ironía es lo que hay en el debut de los británicos Art Brut, y esto algo de lo que hicieron también gala durante su paso esta semana por la antigua sala Arena de Madrid, ahora con denominación cervecera.
Numeroso público se acercó hasta el lugar para ver cómo se las gastan en directo los firmantes del interesante debut que es "Bang bang rock'n'roll" (2005) y lo cierto es que nadie debió de salir defraudado.
Con formación de quinteto, el cantante Eddie Argos ejerce de auténtico "showman", improvisando partes de temas, lanzando arengas al público o, lo más insólito, bajando del escenario y recorriéndose a grito pelado la sala con visita incluida al piso superior durante una de las canciones.
Estos detalles, junto a algo de pose y sentido de humor británico aplicado a historias de andar por casa es lo que ha hecho que algunos le consideren el Jarvis Cocker de la nueva generación de grupos, flequillo incluido.
Pero lo importante es que Art Brut andan bien surtidos de temas con gancho. Abrieron con el primer corte del álbum, "Formed a band", toda una declaración de principios, y a lo largo del repertorio les dio tiempo de presentar nuevas canciones (Argos llegó a asegurar que un par de ellas habían sido compuestas la misma mañana del concierto). Brilló especialmente el que es su nuevo single, el onomatopéyico "Nag! nag! nag! nag!".
Abriendo la velada estuvieron The Unfinished Sympathy, presentando sobre todo canciones de su último disco, "We push, you pull". Ahora con formación de quinteto (han incorporado un teclista), los barceloneses gozaron de un buen sonido pero de menos brillantez que en otras visitas a los escenarios madrileños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario