Programa 199

Pues ya no queda nada. Hemos cumplido los cinco años y la próxima semana haremos el programa número 200. Hace unos dos años y medio celebramos nuestro primer centenar de emisiones con un doble cartel en la Sala El Sol. Tuvimos a Panorama y a La Habitación Roja, ambos grupos recién fichados entonces por Mushroom Pillow.

Aprovecho para agradecer una vez más a los dos grupos su disponibilidad para tocar en nuestra fiesta. Y gracias a todos los que asististeis. La verdad es que nos dejasteis alucinados.

Era la primera vez que nos metíamos en un embolado así y lo cierto es que no sabíamos cómo iba a salir. Aparte del coste económico que suponía, también llevaba mucho estrés la cosa. Unas horas antes de que el primer grupo saliera a escena yo pensaba: ¡Para qué coño me meto en estos líos! Es la última vez que hago algo parecido”.

Y es que la cosa no había empezado nada bien. Panorama no estaban a la hora que debían en la sala porque les había robado una guitarra. Un amigo de lo ajeno no tuvo reparos en romper la luna de su camioneta y llevarse a la carrera la Rickenbaker de Alfonso en plenas narices del grupo. Le persiguieron, pero consiguió despistarles.

Pero a las 23.00 horas de aquel 25 de septiembre de 2004 la inmensa cola de gente que partía desde la entrada de la sala me hizo respirar tranquilo. Y cuando arrancó el concierto de Panorama, se me fueron todos los nervios. Bueno, se me fueron hasta que el afamado Julio Ruiz se empeñó en que teníamos que salir al escenario a presentar a La Habitación Roja y a que nos pusieran cara los allí presentes. Con la vergüenza que me da a mí subir a un escenario… ¡¡y más ante 400 personas!! Porque la sala estaba a reventar.

La noche fue un completo éxito y fue todo un lujo tener a La Habitación Roja en el último concierto del año antes de su primer viaje a EEUU para grabar su disco “Nuevos tiempos”.

Una vez más quiero agradecer a todo el personal de la sala El Sol (Marcela, Julio, Willy, los hermanos Ángel y Fernando, Carlos, el otro Fernando… ¡a todos!) el magnífico trato que nos dispensan siempre y que aquella noche no fue menos.

Y además, gracias de nuevo por dejarnos organizar la celebración del concierto del quinto aniversario en El Sol. Cosas así hay que celebrarlas y montaremos otro concierto para celebrar nuestros cinco años y las 200 emisiones que haremos el viernes que viene.

Ya lo veníamos diciendo semanas atrás: será el 17 de marzo en la sala El Sol. Este año solo tocará un grupo, porque con dos se va luego muy justo de tiempo. El nombre de la banda lo desvelaremos en el programa 200. De momento, doy pistas: es un grupo que nos encanta desde hace años; llevan tiempo sin tocar por Madrid; su nuevo trabajo está en camino; son de Granada…

Vamos a regalar 10 entradas para ese concierto entre los que acertéis el nombre de la banda. Tenéis que dejar un comment aquí en el blog con vuestra predicción y entre los que acertéis, sorteamos las entradas. Tenéis de plazo hasta el jueves que viene al mediodía.

A lo que iba

Todo esto venía como introducción al programa 199 que emitimos el pasado viernes y que tuvo un protagonista principal: Fantasma 3. Como sabéis, Fantasma 3, ese proyecto que han montado Pau Roca, Sergio Vinadé y Julio de la Rosa, firman con “Los amores ridículos”, nuestro disco nacional del mes, y el viernes fueron los protagonistas de la charla.

En estudio contamos con la presencia de De la Rosa, por aquello de la proximidad geográfica, y por teléfono tuvimos al amigo Vinadé.

La entrevista con Fantasma 3 vino a durar algo más de media hora, pero la recta final la pasamos en compañía de De la Rosa porque también nos presentó su primer libro: “Tanto rojo bajo los párpados”. Se trata de una colección de poemas, relatos breves y canciones que acaba de publicar.

El resto del programa estuvo repartido entre novedades, agenda de concierto y disco internacional del mes: “Returning to the scene of crime”, de At Swim Two Birds.

Por la noche estuve en el Barbarella, donde actuaba De la Rosa él solo ante el peligro. La verdad es que fuimos muy poquitos, pero muy bien avenidos. La competencia esa noche era dura, había demasiada oferta, y quizás eso se notó. Julio leyó una parte de su libro que consiste en los correos electrónicos que un hombre que va a buscar a su ex a Nueva York le manda regularmente a su hermano contándole la historia.

A la lectura le puso banda sonora con su guitarra, como no podía ser de otra forma, y concluyó tocando varias canciones de El Hombre Burbuja y sus dos discos en solitario, “M.O.S.” y “Las leyes del equilibrio”.