
Sé que algún año dejaré de ir al FIB. Por el impedimento o la razón que sea. Pero hasta que eso ocurra, disfruto de cada edición y vuelvo siempre con un bagaje positivo. Puede que no sea el festival que goce de mayor predicamento entre la crítica más purista. Puede que el espíritu romántico de sus comienzos se haya diluido con el paso de los años dejando atrás la inocencia independiente de los 90. O puede que el desembarco masivo de público extranjero, mayoritariamente británico, sea comparable al paso de Atila y los hunos. Pero, a pesar de ello y por fortuna, siempre vuelvo con la sensación de haber estado en el sitio que debía durante cuatro días del verano.
La edición de 2010 dejó algunas impresiones muy pronto. La primera, el descenso de asistentes. Desde el pueblo de Benicassim hasta el recinto, la masificación del año pasado dejó paso a algo mucho más soportable. Acudir al supermercado ya no se asemejó a adentrarse en la jungla más peligrosa y la movilidad entre escenarios, aunque concurrida, no fue esta vez una misión imposible. También la obtención de la pulsera festivalera se convirtió en un puro trámite y no hubo que guardar una larga cola como en años precedentes.

Con formación de trío (teclado, chica batería y él a la guitarra y voz), superó lo visto hace unos meses en la sala Moby Dick, dejando nuevamente un buen tratado de canciones enérgicas con vertiente rock. Fue además el primer artista que felicitó a España por el Mundial de fútbol, y no sería el último.

Pero es que a esas horas la atención ya recaía en el escenario principal del FIB con uno de los grandes, Ray Davies. Lo suyo fue una lección de rock clásico en toda regla, con un Davies en plena forma que nos sorprendió con dedicatorias en todas sus canciones (por ejemplo, en "The tourist", al público inglés que como él habían viajado en clase turista de Ryanair) y con guiños a otros grupos históricos ejecutando riffs del "It's only rock and roll" de los Rolling Stones o dejando versiones como el "David Watts" de The Jam, que le va como anillo al dedo.

Quizás el clímax se alcanzó con "All day and of all the night", que dedicó a su hermano Dave, del que dijo que consiguió que su guitarra sonara en este tema con la fiereza del ladrido de un perro. Sin duda, uno de los momentos del FIB 2010.
Aún con los ecos de haber vivido uno de los conciertos grandes de esta edición, la atención recayó después por unos minutos en The temper trap y su pop electrónico. Los australianos han hecho del falsete su seña identidad y el hit "Sweet disposition" es el mejor ejemplo de ello.
Sin tiempo de verlos terminar, la cita era entonces de nuevo en el escenario Verde con el reclamo de la noche, sobre todo para el público de las islas: Kasabian. Y los de Leicester estuvieron a la altura de las expectativas, dejando buenas dosis de su rock de tintes hooligans que permite albergar esperanzas de que puedan ocupar el hueco dejado por Oasis, como ellos mismos autoproclaman.

Adrenalina y saltos por doquier marcaron todo el recital de la que dicen es la banda favorita de Fernando Torres (también ellos se acordaron de la selección española para felicitarla). Aunque siempre haya quien parece que la cosa no va con él.
El jueves el FIB aún dio para acercarnos a la propuesta de Broken Bells. Sin embargo, pese a que este proyecto era de lo más apetecible (la unión del productor Danger Mouse y el líder de The Shins), no fue suficiente para enganchar a esas horas. Ya vendrían mejores momentos en este FIB 2010 recién estrenado.
2 comentarios:
Yo creo que Love of Lesbian se equivocan con su set festivalero. En la primera media hora aburrieron y ello motivó que me fuera sin dudarlo a ver a un clásico como Ry Davies.
Quizás si hubieran colocado dos o tres hits en esa primera hora me hubieran convencido para seguir viendo algo más.
Y después de ver el concierto de Davies y el video del final de LOL, creo que acerté plenamente.
Me encantan LOL en concierto pero el cierre me pareció una patochada... Tócate la canción en vivo, ¡hombre!
PD: ¿Es Woody Allen el que sale un par de veces en el video de la actuación de Kasabian?
Es Woody Allen salido directamente de "El dormilón", porque se quedaba frito de pie.
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