
Manhattan se encuentra a tiro de piedra en metro, con todo el bullicio y la frenética actividad que pueden acoger sus calles en el comienzo de un fin de semana de verano. Un verano donde el calor puede ser insoportable en la ciudad de los rascacielos para quien no está acostumbrado a una humedad tan elevada. Pero a unos pocos de kilómetros del centro de la gran metrópoli, cruzando el East River, la vida se torna mucho más calmada.

O Kid Koala, que fue el protagonista de la velada del pasado viernes 25 de junio. Por sólo 3 dólares de donación sugerida, se podía acceder al recinto, en el que prácticamente estaban representadas todas las edades. Y las opciones de vivir el concierto también eran variopintas: desde sentado en el césped haciendo picnic hasta ocupando cómodamente una silla o viviendo el concierto saltando en las primeras filas.

Para empezar, un set básicamente de Dj, en el que desplegó su dominio de los platos sobre canciones de blues y clásicos como Louis Armstrong. Fue en estos primeros compases de concierto donde incluyó el tema favorito de su madre en sus sesiones, como confesó, y que dedicó a todas las madres y mujeres mayores de 40 años: "Moon River".
A continuación el concierto entró en una nueva fase al subirse al escenario Dynomite D como refuerzo a los platos, aumentando la vistosidad y posibilidades de virguerías con los vinilos.

Tras proclamarse un ganador de este multitudinario bingo, fue momento de retomar la sesión aunque al poco interrumpida por un descanso en el que sonó el "New York, New York" de Frank Sinatra como hilo musical del momento.
Con ello se dio carpetazo a la primera parte de la actuación y de concepto de la misma, porque al volver nos encontramos ya con una formación de banda al sumarse dos ex-Wolfmother a la sección rítmica, proyecto que tiene su propio nombre y todo: The Slew.
Aquí fue cuando la actuación se volvió mucho más visceral, con temas que parecían estar por momentos a medio camino entre Rage against the machine y Mogwai y que activaron al respetable.
Un solicitado bis fue aprovechado para presentar la banda y cerrar con un hipnótico tema titulado "Battle of heaven and hell". Fue momento entonces de dejar el oasis de frescor de Prospect Park y adentrarse de nuevo en la civilización urbanizada, que también tiene sus encantos.
Antes de terminar, un par de momentos de la velada. El primero, el final del bingo y la reanudación de sesión de Dj:
Y este otro ya con banda desplegando todo el arsenal sónico:
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