Pirotecnia tejana


Dos bandas procedentes de Austin (Texas) pusieron el cierre al sexto Festival Wintercase, en un doble cartel que, si bien no gozaba de nombres con las cotas de popularidad de las otras dos noches, se presentaba como la sorpresa mejor guardada de esta edición.

Dos grupos diferentes: los primeros, Explosions in the sky, hipnóticos, envolventes y maestros de las canciones instrumentales de largo desarrollo. Tras ellos, Spoon, alumnos aventajados del sonido alternativo encabezado en los 90 por bandas como Pavement.

Lo temprano del comienzo de los conciertos en Joy Eslava evitó disfrutar al completo de la actuación de Explosions, pero al menos hubo ocasión de llegar a una recta final epatante y comprobar los gestos extasiados de la concurrencia.

Tras su actuación, una hora clavada, llegó la hora de recoger instrumentos por parte de los propios miembros de la banda. Entonces sucedió lo que pocas veces se ve: ovación tras ovación para una banda que acaba de firmar "All of a sudden I miss everyone" y que tiene maravillas en su discografía como "The earth is not a cold dead place".

Por su parte, Spoon desplegaron su repertorio sin concesiones a la comercialidad y un tanto lineal, pero con momentos emocionantes como la interpretación a dos teclados de "The ghost of you lingers", uno de los temas de su último y onomatopéyico álbum "Ga Ga Ga Ga Ga".

Por cierto, que todos los que fueron con la intención de bailar al son de su hit "I turn my camera on", conocido sobre todo por un anuncio promocional del FIB, se quedaron con las ganas.

Y hasta aquí llegó el Wintercase 2007, un año que podría considerarse de transición, a falta de saber si es para volver a los nombres gordos de las primeras ediciones o implica una apuesta por buscar talentos en ciernes, como hizo Sinnamon en su día con la iniciativa Flavour of the month.

Habitaciones de colores



A la salida del concierto de Editors en el Wintercase nos dejamos caer por La Casa Azul, cuya dirección aquella noche se localizaba en la calle Jardines, 3, es decir, en la Sala El Sol. Allí presentaba las canciones de su segundo disco, “La revolución sexual”.

Llegamos con el concierto empezado, nos habíamos perdido ya unas cuatro o cinco canciones. Y cuando bajamos las escaleras de El Sol nos quedamos con la boca abierta. Ya lo sabíamos desde hacía una semana, pero sigue sorprendiendo cuando uno lo ve. Por segunda noche consecutiva, La Casa Azul había colgado el cartel de no hay billetes. Se había agotado todo el papel en la venta anticipada unos diez días antes de los conciertos. Y aun sabiéndolo, nos seguía sorprendiendo ver la Sala El Sol tan repleta.

Y Guille Milkyway también nos dejó sorprendidos con la producción del concierto, una “superproducción” al estilo U2 o The Rolling Stone pero a pequeña escala.

En el escenario una única figura, la de Guille, rodeado de tres o cuatro teclados y con su guitarra colgada. Nos llamó mucho la atención el cambio de look. Parece que Guille se ha quitado los complejos de encima y se ha quitado los ya clásicos gorros con los que siempre se le veía.

Tras él, cinco pantallas de leds proyectaban imágenes de colores, figuras o las imágenes de los cinco chicos que hacen las veces de La Casa Azul en sus videoclips.

Guille fue encadenando los temas de “La revolución sexual” con los clásicos ya de “El sonido efervescente…” y se metió al público en el bolsillo. La audiencia no paró de cantar y bailar durante los más de 90 minutos que duró el concierto, completamente entregada.

Los sonidos pop, alegres, vitalistas, junto a las reminiscencias de la California de los 60 y los sonidos más discotequeros y bailables, se apoderaban del ambiente del Sol.

El concierto, a pesar de que prácticamente va todo disparado salvo la guitarra y los teclados, no deja de ser divertido y movido, e invita a todo el mundo a mover el esqueleto, que es de lo que se trata. Guille conecta muy bien con la audiencia y consigue crear una atmósfera muy emotiva.

Si hubiera que destacar un momento yo me quedaría con “Cerca de Shibuya”, con todo el público cantando eso de “sensaciones pop”… y que casi marcaba el final del concierto. El punto final quizás llegó un poco antes de lo previsto por un fallo informático… y es que encender y hacer funcionar las pantallas que llevaba Guille llevaba su tiempo. Así empezó el concierto, con fallo informático, y así terminó… Aunque Guille lo resolvió sentándose al piano para interpretar un último tema en plan intimista, con equivocación en la letra y todo, pero que nadie notó… porque todo el mundo se equivocó en el mismo punto.

La Casa Azul sigue subiendo peldaños en la Liga de las Estrellas del indie español.

El encanto del lado oscuro


No se se puede negar la evidencia. Es el momento de bandas como Editors. Y mucho más tras lo visto este sábado en la sala Joy Eslava, durante la segunda de las giras del Wintercase. A la espera de que Spoon o Explosions in the sky puedan superarlo, parece que el público ya ha elegido al triunfador de este año.

Solo dos discos les contemplan, pero eso es más que suficiente si tienes un repertorio pegadizo, como les ocurre a los de Birmingham. Puede que no hayan inventado nada (¿pero quién puede decir lo contrario a estas alturas?) o que la sombra de Interpol sea alargada (¿acaso Interpol no son a su vez una amalgama de diez bandas más?), pero es igual.

Han dado con la fórmula mágica para crear canciones incontestables para la ávida legión de consumidores de bandas con aire torturado y sonidos oscuros de esta primera década de siglo XXI. Y eso es suficiente.

Cayeron todas: "An end has a start", "Bones", "The racing rats" o la épica "Smokers outside the hospital doors" brillaron entre las nuevas y de las más antiguas, incluidas en su debut "The back room", no se olvidaron de éxitos como "Lights", "Munich", "Blood" o "All sparks". Incluso presentaron un tema nuevo, con cierto aire a U2. Noche, por tanto, de expectativas cumplidas.

Programa colgado


Ya tenéis el programa del pasado viernes colgado en Supernovapop. En él hay un protagonista principal, que es Deluxe. Con él charlamos del inminente concierto de La Riviera. Hicimos la entrevista en el salón de su casa, que convertimos en estudio de radio por una tarde, y allí nos regaló tres temas exclusivos en acústico.

Además de novedades y agenda de conciertos, también repasamos las canciones de nuestros discos del mes: "The last ghost train home" de Perry Keyes y "Avería y redención" de Quique González.

Acústico de Jet Lag


Y en nuestro MySpace, con algo de retraso respecto a lo anunciado en días atrás, ya tenéis colgada la primera de las dos canciones en acústico que Jet Lag nos dejó hace unas semanas en el programa.

Espiral pop


Igual que un partido de fútbol o de baloncesto puede decidirse en los últimos minutos, hay conciertos que hasta que no llega la última tanda de canciones no se sabe si han supuesto una velada memorable o, por el contrario, pasarán a ocupar un espacio en el limbo de los momentos que pudieron estar mejor.

Algo de esto flotaba en el ambiente cuando Super Furry Animals hacían un alto en su actuación durante la primera jornada del festival Wintercase, con cartel de "Volvemos en 5 minutos" incluido.

Y no es que hasta entonces no hubiera funcionado del todo su repertorio, pero les faltaba pegada y el público, como la noche en Madrid, estaba demasiado frío. Hasta una de las canciones más esperadas en cualquiera de sus conciertos, "Juxtaposed with u", había sonado algo desangelada.

Otros temas, como "Golden retriever" o "Run away" (todo un hit incluido en su último trabajo, "Hey Venus"), eran hasta entonces un oasis en un repertorio más bien lánguido aunque, eso sí, con un sonido y técnica perfecta por parte de los de Cardiff.

Y en esas que llega el bis, el veredicto se decanta y la banda capitaneada por Gruff Rhys pergeña una recta final de aúpa, con los dos momentos de la noche: "Rings around the world" y "The man don´t give a fuck", sacando su lado más gamberro en "Calimero", emocionando con "Hello sunshine" y cerrando de forma brillante con "Keep the cosmic trigger happy", el último tema también de su álbum "Guerrilla".

Acabando así se ganan además el derecho de recurrir a todas las excentridades que les dé la gana, como utilizar un casco de Power Ranger cuando intepretan su último single "Show your hand" o hacer ruidos masticando zanahorias.

Mención aparte para los mensajes, como el de la guitarra acústica de Rhys donde, escrito en castellano, se podía leer "Brilla por su ausencia" junto al dibujo de un cerebro o la despedida final exhibiendo en otro cartel la leyenda "Gracias Madrid de corazón" y "Sé auténtico".

El único pero de la noche es que, una vez más, el frenético ritmo de los viernes, la temprana apertura de puertas y algún que otro problema para acceder a la sala impidió llegar a tiempo de ver a los teloneros Ratatat. Si alguien tuvo la oportunidad, que no dude en comentarnos qué le pareció.

Vidas disolutas


Da que pensar que en el Reino Unido, a la hora de montar escándalos, tengan en la industria musical a este tipo y en España nos tengamos que conformar con este otro.

Tan reprobables son los excesos de uno como del otro, pero a la hora de liarla gorda, el indómito Pete Doherty lo hace con más estilo.

Subirte puesto hasta las cejas a un avión y enfrentarte con todo el pasaje no está mal, pero entrar en casa de tu compañero de banda y hasta entonces mejor amigo, robarle pertenencias y canjearlas para costear tus vicios está solo al alcance de un genuino crápula. Eso, por no hacer sangre recurriendo a las carreras musicales de cada uno.

Nuestro Melendi, autor de éxitos tan proféticos como "Que el cielo espere sentao", está más bien en la categoría de macarrilla de barrio beneficiado por el auge de la "rumba canalla" que, dicho sea de paso, Estopa practican con más gracia en nuestro país.

Lo que está claro es que a la hora de buscar provocadores en la música española me sigo quedando con estos otros ejemplos o con Jaime Urrutia saludando al grito de "Buenas noches. Somos Gabinete Galigari y somos fascistas" en su primer concierto en la sala Rockola. Al menos tenían mucho más ingenio.

Lo prometido es deuda


Dije que no terminaría la semana sin hacer la crónica del concierto que ofreció Quique González en el Auditorio Pilar Bardem de Rivas-Vaciamadrid (Madrid) el pasado 18 de octubre.

Ha pasado tiempo, pero me acuerdo perfectamente porque fue uno de esos conciertos que no se olvidan. Fue el arranque de la gira de su último disco, "Avería y redención #7", disco del mes en el programa, y las ganas que tenía la banda de tocar en Rivas -Carlos Raya, productor de los discos anteriores, maestro y amigo de Quique vive desde hace cinco años en esta localidad y el disco se grabó en parte en los Estudios Brazil de Javier Ortiz de Rivas- hacían presagiar que la velada iba a resultar muy especial.

Los primeros conciertos de una gira nunca salen perfectos porque aunque se lleven muchos ensayos encima siempre quedan detalles que se van cuadrando según se suceden las actuaciones. Por eso me da miedo pensar cómo pueden estar saliendo ahora los conciertos de Quique González y la Aristocracia del Barrio, porque aquel primer bolo fue espectacular.

El auditorio estaba completamente a rebosar. El escenario estaba decorado como si se tratara del salón de una casa, de la casa de Quique. Quizá por eso se sentía tan cómodo sobre el escenario. Estaba en su casa. Lámparas que daban una iluminación cálida al escenario; percheros donde Quique podía colgar su sombrero al llegar a casa; y unas proyecciones que hacían parecer alfombras sobre el escenario daban un aspecto muy acogedor al auditorio.

Sobre el escenario solo cuatro músicos, pero que llenaban sobradamente el mismo: Jacob al bajo, Javi Pedreira a la guitarra y Karlos a la batería, es decir, la Aristocracia del Barrio, y Quique González alternando la guitarra acústica con el teclado. ¡Vaya banda con la que se ha juntado el amigo Quique! ¡Qué musicazos!

Con todas estas trazas tenía pinta de que el concierto iba a sonar bien... y así fue. El sonido fue realmente impecable.

Comenzó con el primer vistazo atrás, y tan atrás, recuperando uno de los temas que aparecía en aquel primer álbum "Personal", "Conserjes de noche". Pero el concierto era de presentación del último disco y poco a poco fueron cayendo casi todos los temas de ese trabajo, disco realmente de diez, dicho sea de paso, que no tiene ningún desperdicio entre los 17 temas que lo conforman.

Pronto despachó mis favoritas. "Hay partida", "Doble fila" y "La vida te lleva por caminos raros" fueron la segunda, tercera y cuarta del concierto. Mejor manera de empezar la actuación para mí, desde luego, no había, aunque hubiera preferido que esos temas los guardara para más avanzada la noche.

Quique fue alternando temas más moviditos con otros medios tiempos y pasándose, como decía, de la guitarra al teclado y del teclado a la guitarra. Por cierto, un teclado que representaba el frontal de un Ford (¿Capri?), con sus faros -que lucían- y con un motor bien engrasado. (El equipo de touring de Quique se había ido la misma mañana del concierto a un desgüace a por los repuestos).

De vez en cuando Quique echaba la vista atrás y se acordaba de esas canciones que ya nos habían tocado el alma anteriormente, como "Avenidas de tu corazón", "Fito" -¡qué buena!- "Miss camiseta mojada"...

El público estaba completamente entregado ante tal colección de temazos y no paró de corear ni una de las canciones. Pero aún quedaba la traca final. Quique se reservó para los últimos minutos de un concierto que duró algo menos de dos horas "Desperfectos", "Cajita de música", "Vidas cruzadas" y "Salitre".

El final fue realmente apoteósico. Para el último tema se encendieron todas las luces del auditorio y Quique terminó poniendo a todo el público en pie, cantando tan inspirado como él mismo y terminando en una ovación ensordecedora que parecía no terminar nunca.

Sin duda, asistimos a uno de los que serán conciertos del año. La gira de Quique González se extenderá unos cuantos meses y pasará por muchas ciudades de la geografía española. No te lo pierdas. Para saber las fechas, nada mejor que visitar su web.

Os recuerdo que durante toda esta semana podéis escuchar la entrevista que le hicimos en el último programa a través de Supernovapop.

Fotos de Elena Fernández

Cumbre Iberoamericana


Me cuesta resistir la tentación de opinar sobre la Cumbre Iberoamericana y los hechos acaecidos en la misma porque no queremos hablar de política en este foro. Además, la opinión que vertiera sería completamente subjetiva y puede que no representativa, por tanto, de los dos responsables del programa.

Así mismo, escribiría encendido por las palabras del... mejor me censuro.

Buscaré otro foro donde expresar mi opinión sobre el tema sin que la misma pueda implicar a otras personas. Solamente quiero decir que no es que esté cerca, ni mucho menos, de las ideas políticas de Aznar, pero es en Venezuela donde el Gobierno pretende cambiar las leyes para perpetuarse en el poder, donde han cerrado la única cadena de televisión discrepante con el Gobierno venezolano, donde han cerrado numerosos medios de comunicación y donde resuelven a tiro limpio las manifestaciones en contra del Gobierno. Eso sí que me huele mucho a fascismo.

Os dejo aquí unos enlaces a la noticia, por si hay alguien que aún no se ha enterado:

El País

El Mundo

Agencia France Press

Agencia Reuters

Diario El Nacional (Venezuela)

Y ahora os dejo unos vídeos para que juzgueis vosotros sobre este hombre:

El programa del viernes


Pues el lunes, como siempre, podréis escuchar el programa del pasado viernes a través de Supernovapop. Puede que estuviéramos influidos por la presencia de Wilco en Madrid para su concierto de la Riviera (concierto al que no pudimos asistir y por lo tanto no habrá crítica del mismo), pero la verdad es que la primera media hora del programa nos quedó muy americana.

Fuimos repasando las últimas novedades que nos han ido llegando al programa y luego echamos un rápido vistazo a la agenda de conciertos. Terminamos con un par de novedades nacionales y una segunda hora del programa dedicada en exclusiva al protagonista de nuestro disco nacional del mes: Quique González y su "Avería y Redención". Con él charlamos toda la segunda parte del programa.

Recordad también que el disco internacional del mes lo firma el australiano Perry Keyes con su "The last ghost train home".

II Low On Stage

Os recordamos que sigue abierto el concurso de las cinco invitaciones dobles para el próximo Low On Stage que se celebrará el 22 de noviembre en la Sala Heineken de Madrid con la actuación de Facto Delafé y las Flores Azules, Delorean y Love of Lesbian.

El sorteo se realizará entre los que acierten la siguiente pregunta: ¿Cuántos años lleva funcionando el Low? Es muy fácil, en septiembre celebraron su aniversario...

La vida te lleva por caminos raros


"Avería y Redención" es el título del último disco de Quique González, que es nuestro disco destacado del mes, y en él se incluye un tema de Diego Vasallo que lleva por título el mismo que este post. Ese tema me encanta pero el disco está lleno de auténticos temazos.

Hoy hemos grabado una larga entrevista con Quique que emitiremos el próximo viernes, así que atentos al programa.

La crónica del concierto sigue pendiente. No os preocupéis, que me acuerdo perfectamente. Fue uno de los grandes conciertos del año, seguro. Antes de que acabe la semana tendréis un resumen de esa actuación.

El programa de todos los santos

Pues efectivamente, La Hora de Xavi y Pac no descansa y el pasado viernes tuvimos nuestra cita habitual en las ondas en lugar de irnos de puente, que no habría estado nada mal, la verdad.

En breve estará colgado en Supernovapop, espero que a lo largo de este martes.

En esta edición podréis encontrar una entrevista sobre el Wintercase que ya está a la vuelta de la esquina y otra con Madee, o mejor dicho, con su cantante Ramón, que nos presenta el último disco de la banda, "L'Antarctica".

Además, hubo repaso a las novedades internacionales, la agenda de conciertos y el saludo a nuestros nuevos discos del mes: el australiano Perry Keyes firma el internacional con su "The last ghost train home" y Quique González firma el nacional con "Avería y redención".

Por cierto, os debo una crónica del fabuloso concierto que dio Quique González hace unos quince días en el Auditorio Pilar Bardem de Rivas-Vaciamadrid. Esta semana estará colgado, lo prometo.

Concurso

Dentro de muy poquito se estará celebrando el II Low on Stage en la sala Heineken de Madrid y nuestro amigo Máximo nos ha dejado cinco invitaciones dobles para sortear entre nuestros leyentes (palabro que utilizo para designar de una sola vez a los lectores de nuestro blog y a los oyentes del programa).

El II Low on Stage se celebrará el 22 de noviembre en Heineken y contará con la participación de Facto Delafé y las Flores Azules, Delorean y Love of Lesbian, además de varios djs.

Las entradas las sortearemos entre los que acierten la siguiente pregunta: ¿Cuántos años lleva funcionando el Low? Es muy fácil, en septiembre celebraron su aniversario...