jueves, octubre 30, 2008

Trampa mortal


Ya he hablado largo y tendido en este blog a tenor de las crónicas de varios conciertos de lo poco que me gustan salas como La Riviera, donde es difícil encontrar ejemplos con conciertos con un buen sonido. Esta sala a mí me parece una trampa mortal para los grupos y se volvió a notar el pasado martes 28 de octubre, durante el concierto que protagonizaban La Habitación Roja, Vetusta Morla y The Blows.

Y la trampa se cobró una nueva víctima con el grupo cabeza de cartel. Los valencianos salieron con ganas pero poco podían hacer ante lo que se venía encima. Desde el primer acorde, todo lo que se escuchaba era un ruido infame, una bola en la que no podían distinguirse ni instrumentos ni melodía. El concierto arrancó con "La vida moderna" entre la oscuridad del escenario y tras "Esta no será otra canción de amor" llegó la luz a las tablas para "Agujeros negros", aunque del agujero negro que representaba el sonido de la sala ya no nos sacaba ni el mayor Tom.

Habían pasado tres canciones y el sonido no mejoraba en absoluto. La sala, que se había llenado hasta la bandera, empezaba a perder público según avanzaba la actuación. Ni siquiera con la interpretación de una tripleta de singles como "Posidonia", "Scandinavia" y "Nuevos tiempos" lograba detener el goteo de gente hacia la salida.

De hecho, tras la hora y cuarto de concierto de los valencianos y haber interpretado temas clásicos de su carrera como "Crónico", "La edad de oro", "El eje del mal" o "Mi habitación" (por mucho que pase el tiempo este tema será siempre un auténtico hit) la sala se había quedado medio vacía.

Todo lo contrario que durante la actuación de los madrileños Vetusta Morla, que fueron los auténticos reyes de la noche. Su actuación empezó con un sonido muy perro también y las primeras canciones fueron para tirarlas a la basura, pero por lo menos en este caso sí mejoró el asunto y consiguieron un sonido aceptable, dentro de lo mal que suena la sala. Por lo menos no hacía daño al oído.

Los de Tres Cantos, que con su primer disco viven un momento dulce, lograron una comunión con el público que pocas veces hemos podido ver. Sin ser los cabezas de cartel, se notaba que habían sido los responsables de que se colgara el cartel de no hay billetes en las taquillas.

Estos seis jóvenes han conseguido con su primer disco, aunque tras ocho años de trabajo, algo increíble como es una base de fans que hace que llenen salas con 2.000 personas de aforo.

Cayeron los temas de ese álbum de debut que lleva por título "Un día en el mundo", publicado por su propio sello Pequeño Salto Mortal (salto que les sirvió para salir airosos de la trampa de La Riviera), y que eran coreados por la audiencia como si de un karaoke se tratara.

"Autocrítica", "Sálvese quien pueda" o "Pequeño desastre natural" fueron cantadas por toda la sala como si fueran una sola voz, demostrando esa unión que tiene Vetusta Morla con su público en casa, y que quedó patente con el reparto de papeles entre público femenino y masculino a la hora de hacer coros, que se prodigaron incluso cuando la actuación ya había terminado.

La noche había comenzado con los vigueses The Blows, a los que lamentablemente nos perdimos porque nuestras obligaciones profesionales nos impidieron llegar a tiempo. Me cuentan que estuvieron muy bien y cumplieron con su objetivo de calentar al personal, aunque con un exceso de pose.

3 comentarios:

L.V. dijo...

podíais poner un panel en el que anunciárais conciertos que recomendéis ver.

La Hora de Xavi y Pac dijo...

l.v., me temo que no disponemos del tiempo que se precisa para llevar este blog al día como sería nuestra intención así que veo complicado el incluir una agenda de conciertos en el mismo.

Además, la intención es que el blog sea un complemento al programa, que es la parte fundamental, y en él ya anunciamos una agenda semanal con los conciertos recomendados.

Anda, ¡escúchanos! No seas vaguete...

L.V. dijo...

lo intentaré, prometido.