Tecno con cuerdas


Sigo sin mi cámara y aunque me llevé una antigua, no tengo cable para pasar las fotos, así que tengo que de nuevo tengo que tirar de móvil.

Media hora duró el experimento: “cuatro cubanos y una mexicana haciendo bakalao con cuerdas”. Así es como definió este miércoles la propia Alaska el experimento que juntó a Fangoria con un cuarteto de cuerda sobre el escenario de la sala Macumba.

Nacho Canut y Alaska llevan a cabo esta semana un proyecto muy ambicioso. Andan presentando en directo su último disco, “El extraño viaje”, con cinco conciertos, uno para cada día de la semana de lunes a viernes. Empezaron el lunes en Morocco con la presentación del DVD “¡Viven!” y siguió con un concierto el martes en Joy Slava bajo el título “Vuelve la ruleta” y con la participación de La Prohibida y un concierto el miércoles en la Sala Macumba con el sobrenombre de “Fangoria con cuarteto de cuerda”.

Éste último es el que hemos podido ver porque es el único al que la prensa tenía invitación. Así que armándome de valor para enfrentarme a la persistente lluvia que caía sobre Madrid (parece que nuestras reservas superan ya el 80% de agura, ¡bien!) y con la pena de perderme un partido como el Chelsea-Liverpool (1-0 para los azules… Benítez, confío en tus chicos para el partido de vuelta), me eché a andar camino de la Sala Macumba.

Era la primera vez que estaba en esta sala, que habitualmente es discoteca pija donde el garrafón está por las nubes y tienes cuatro tipos trajeados con pinganillos en la oreja en la puerta para mirarte mal. La sala es grande, calculo que para un aforo de unas 1.000 personas, y mi pregunta en ese momento fue: ¿podrá Fangoria llenar cinco noches consecutivas cinco locales distintos de tanto aforo?.

La respuesta es sí.

Escenario vestido de blanco, el mismo color inmaculado que llevaban los integrantes de Fangoria, incluidos los tres violinistas y la violonchelista. En un momento Alaska saluda a los que ya les han visto las dos noches anteriores y casi todo el aforo responde… Eso quiere decir que muchos se compraron el abono que por unos 60 euros permitía acudir a las cinco citas.

La experiencia de ver a Fangoria con cuarteto de cuerdas es, cuando menos, curiosa. Aunque yo habría apostado por dar un mayor protagonismo al cuarteto y restarle un pelín a las máquinas.

El concierto en general no estuvo mal, en opinión del que suscribe, pero me quedo con el que vi hace un par de años en el Contempopranea. Aunque la gente anoche lo disfrutó muchísimo. Nadie dejó de bailar ni un segundo y todo el mundo canturreaba las canciones junto a Alaska.

Media hora con cuerdas, media hora de blanco. En ese tiempo cayeron temas de su último disco y de épocas anteriores. La gente sigue vibrando con “No sé qué me das” más que con ninguna otra, aunque el single “Criticar por criticar” también se les veía muy entregados.

A la media hora se marchan. Queda sonando música de baile mientras Alaska, Nacho, el corista –desconozco su nombre- y el cuarteto de cuerda se van. Durante cinco minutos los técnicos se afanan en cambiar el escenario. Del blanco se pasa al negro y del bakalao con cuerdas, al bakalao con las guitarras eléctricas.

Salen de nuevo, enfundados en trajes negros y sigue el concierto. Hubo un momento en el que las guitarras dejaron de oirse y parece que nadie se dio cuenta, salvo el road manager, que no paraba de hacer gestos al técnico para que lo arreglara. Estuvieron toda una canción sin escucharse, aunque los guitarristas lo dieron todo. Debe ser que ellos sí se oían sobre el escenario.

A la media hora se marcharon y volvieron para hacer los bises de rigor, tan solo dos, y nuevamente con cambio de vestuario, aunque en esta ocasión solo se vistieron de naranja Nacho, Alaska y las dos gogos que les acompañaron durante toda la actuación haciendo las delicias de más de uno de los allí presentes.

Entre los temas que interpretaron en el concierto destacaría el ya mencionado “No sé que me das”, “Quiero ser santa”, “Retorciendo palabras”, “Miro la vida pasar”… Muchas quedaron sin sonar, pero imagino que con cinco conciertos en una semana tendrán que reservar canciones.

En definitiva, el experimento con cuerdas resultó interesante pero el concierto en general tuvo bakalao en exceso -recuerdo que es una poinión totalmente subjetiva y personal-, aunque Fangoria demuestran una vez más que sobre el escenario saben crear espectáculo y hacer disfrutar a su público.

Este jueves en la sala Cool tendrá lugar el concierto tecno (¿más aún?) y el viernes el broche de oro a la semana con un concierto en La Riviera “Con las Amigas”. Por cierto, este jueves coinciden con el concierto de Scissor Sisters y Alaska se despidió haciendo referencia al mismo: “A los que vengáis mañana, nos vemos; a los que vayáis a Scissor Sisters, lo entendemos”.

Pues eso, hoy noche de baile en Madrid.