Dr. Chinarro
El concierto de Sr. Chinarro en el Colegio de Médicos se adelantó diez minutos sobre la hora oficial, lo que agravó aún más el retraso de los que decidimos vivir con pasión el primer gol del Eurogeta (ya sabéis que todos los que firmamos en este blog somos muy futboleros).
Como si de un bingo se tratara, los demorados esperamos pacientes a la finalización de “El rayo verde” para entrar en el auditorio. Rompían los aplausos a la vez que las enormes puertas de madera chirriaban y nos descubrían un lugar atemporal con murales en latín y frescos en las paredes que acentuaban el toque místico del sevillano.
Acomodados ya en nuestro asiento, mientras la retina se acostumbraba a aquel marco incomparable, sonaban los primeros acordes de “El Gran Poder”, canción incluida en su último álbum “Ronroneando” y que trajo uno de los momentos más emocionantes de la noche.
Recién llegado no me quedaba más remedio que rendirme a los pies del sonido de los analuces que envolvía a todos los presentes con una interpretación cargada de intensidad y que se llevaba por delante una cuerda de la guitarra eléctrica de Jordi Gil. No sé si estaría en el guión, el caso es que mientras Jordi en el backstage cambiaba la cuerda, Chinarro, como si le quemara en la garganta, hacía más amena la espera con una versión en acústico de “El alfabeto Morse”, tema que cierra el nuevo disco.
Con Jordi ya de vuelta, que cortésmente esperó también a ver finalizada la canción para volver a entrar en el escenario, la gente se deshacía en aplausos y piropos hacia la música del grupo. Con la formación de nuevo al completo sonaba “San Antonio”, también del nuevo disco, de ritmo latino y con una entonación de Luque que recuerda al mismísimo Silvio Rodríguez, con todos mis respetos para los dos.
Desde “El rayo verde” no se había escuchado ningún otro tema retrospectivo hasta este momento en que Chinarro sacó de paseo a sus “Dos Besugos”, del disco “El Fuego Amigo”, que arrancó palmas entre el público, eso sí bastante tímidas quizá por miedo a romper el aura mágica que rodeaba al auditorio.
A éste le siguió “Ángela” y “GG Penningston”, de “El Mundo Según”, su primer disco para Mushroom Pillow, temas que sonaron mejor que nunca y necesarios para un aforo que comenzaba a perderse por los callejones sónicos del nuevo disco.
Para el final del concierto la banda se dejaba lo mejor del último disco: “A Mano”, “Tímidos”, y la canción que abre el disco, “Los Ángeles”, que en este caso fue la encargada de cerrar un concierto que estaba siendo inolvidable.
Para el bis sonaron “El Teórico” y “Del Montón”, con uno de los estribillos más positivos del artista sevillano: “Pudo ser un amor del montón pero todo el montón era mío”, que dejaron con ganas de más a un público que aplaudía sin cesar y pedía una nueva salida del grupo.
Así se entreabría la puerta de nuevo y se oían los gritos de júbilo de los allí congregados. A pesar de la petición de algún espontáneo de “Quiromántico” – el combo sevillano no tuvo reparos en dejar fuera del set todos los temas clásicos anteriores a 2005, para desdicha de sus seguidores más históricos -, Antonio Luque volvió con “El Alfabeto Morse”, esta vez acompañado de su banda para poner punto y raya final a un concierto difícil de olvidar.
El Dr. Chinarro presentó así un nuevo disco en el que sí, se les nota más maduros, sí, se les nota más grupo, pero que sigue teniendo un denominador común con los anteriores trabajos del sevillano, un mensaje que resulta una estupenda terapia para el mal de amores.
FDR
2 comentarios:
Ojala vengan para Chile algún día...
Quién sabe, Juan, lo mismo cruza el charco de nuevo. Si no recuerdo mal, ya estuvo en México. Todo es cuestión de proponerlo...
Me alegra que guste Sr. Chinarro también en Chile y, sobretodo, me agrada que nos leas desde allí nos dejes comentarios.
Por si no lo sabes, puedes escuchar la grabación semanal de nuestro programa en www.supernovapop.com/multimedia/xavipac
Un saludo y muchas gracias
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