"Son Sidonie, están tocando para ti"


A estas alturas uno ya ha visto a Sidonie en situaciones de lo más variopintas: saliendo disfrazados de una cafetería para actuar en plena calle, saludando al público al grito de "somos puteros" en su primera actuación en la sala El Sol o enseñando sin pudor sus vergüenzas en algún festival.

Imágenes que, para bien o para mal, impactan a uno; exhibicionismos que, por sí solos, no sostendrían una carrera, pero que en el caso del trío catalán se complementan con una notable trayectoria discográfica. Y es que lo que hay en Sidonie es mucha cara, pero también mucho talento.

Su último devaneo por los escenarios madrileños fue el jueves pasado en la sala Joy Eslava, con todas las entradas agotadas desde hace días. Sobre el escenario, Axel, Marc y Jesús, bigotudos cual unos Beatles en etapa Sgt. Peppers. Junto a ellos, otros tres músicos, encargados a su vez de guitarra, teclado y 'pedal steel'.

Arrancaron con "Persona", el tema que precisamente abre su cuarto disco "Costa Azul" , para enlazar a continuación con "Bohème" (primer vistazo a su álbum "Fascinado"), "Nuestro baile del viernes" y "Mi canción de domingo". Para complementar un arranque de concierto dedicado casi exclusivamente a su último trabajo, y tras el primer saludo al respetable, continuaron con "Costa Azul" y "Dandy del extrarradio". Acto seguido, Marc y su guitarra fueron protagonistas absolutos con "Jardín Polar", acompañado sólo por teclados.

Una batería más minimalista en la parte frontal del escenario dio pie a continuación a un pequeño set en el que sonaron los primeros temas en inglés de la noche: "Standing together", el inevitable momento hindú con Jesús al sitar en "Sidonie goes to Varanasi", "Groove stars in the nightime", "Feeling down" y "Bla, bla, bla". Sólo "Los olvidados", presentado como el nuevo single de la banda, dio un respiro en este repaso de viejos clásicos de la banda.

Dos temas cerraron la parte ortodoxa del concierto: "Swedish girls" (que al igual que los otras canciones de su debut interpretadas anteriormente, cobró una nueva dimensión sonora con la aportación de los tres músicos acompañantes) y "Sidonie goes to Moog", con un Jesús desatado al bajo y metido entre el público.

Llegó entonces la hora del bis y con él la recuperación de la vena más teatrera y carnavalesca de Sidonie. "Giraluna" nos trajo a un Marc encarnado en monarca con dos músicos-lunas a ambos lados. Después llegó "Fascinado", que no podía faltar en una noche como ésta, y dio paso a otro de los grandes momentos.

El ex Selenitas Carlos Cros, que había ejercido como telonero, salió a escena para convertirse en auténtico maestro de ceremonias y presentar a la banda con su particular registro sonoro. "Son Sidonie, están tocando para ti" fueron las palabras 'leitmotiv' de su intervención, salpicadas de ingeniosas parrafadas sobre cada uno de los artistas de la velada. Entre medias, Jesús se atrevió con algunas estrofas del "Wild horses" de los Rolling Stones.

"On the sofa" fue la guinda al concierto, aunque aún quedaba una sorpresa más. Sorprendiendo a todos, la banda al completo se bajó del escenario y terminó con "Todo lo que nos gusta", interpretada al cincuenta por ciento con toda la gente. Sin duda un momento mágico para todos los que allí estuvimos.