jueves, julio 30, 2009

FIB - Viernes: Bienvenidos al apocalipsis


Cuando salimos el viernes camino del recinto lejos estábamos de presagiar la que se nos venía encima. Íbamos caminando tranquilos y disfrutando del airecillo que corría y que ayudaba a mitigar el calor que nos regalaba el sol de Benicàssim a media tarde. En los aledaños del recinto, el airecillo se había convertido ya en un vientecillo molesto por el polvo que levantaba, que nos hizo estar mordiendo tierra durante los próximos tres días pero bajo ningún concepto imaginábamos que pronto recordaríamos nuestra primera asistencia al FIB, allá por 1997... fecha recordada en la historia de este festival.

La verdad es que no sé qué pasa en Benicàssim pero por mucho que uno se lo proponga es imposible llegar siempre a la hora prevista. No sé si el arrocito a banda que nos habíamos metido en el Desierto de las Palmas tuvo que ver o no, pero lo cierto es que llegamos al recinto directos a ver la actuación de Nacho Vegas.

Pocos guiris había para seguir la actuación del asturiano y los que estaban mostraban cierta expresión de extrañeza en su cara que no sabría decir a qué podría deberse.

La actuación de Nacho Vegas estuvo centrada en la presentación de su último disco, "El manifiesto desastre", (del que, por cierto, se llevó una copia Alex Kapranos gracias a nuestros compañeros de TVE) y así el concierto arrancó con "Perdimos el control", "Dry Martini, SA" o "Morir o matar". Por supuesto hubo miradas hacia atrás y daba gusto cómo las niñas de entre el público coreaban eso de "sha la lala lala" en "El hombre que casi conoció a Michi Panero".

También hubo hueco para recuperar viejos clásicos como "En la sed mortal" o "Canción de palacio #7" y hasta para hacer un bis ante la concurrida audiencia española que se agolpaba ante el escenario Fiberfib. Buen concierto el de Nacho Vegas, sobrio y con buen sonido, demostrando que lleva un año en plena forma.

Coincidiendo con Nacho Vegas había estado tocando en el escenario principal Cooper, que debería estar enchido de orgullo por tocar delante de uno de sus ídolos, Paul Weller. A Cooper le vimos de pasada en el momento de nuestra entrada camino de Nacho Vegas, después de ver en directo el incendio que se había producido en la cuneta de la N-340 a la altura del recinto, por lo que no podemos hacer una gran valoración. ¿Que por qué elegimos Nacho Vegas? Porque a Cooper le podríamos ver una semana después en Contempopranea.

Nuestra siguiente parada pretendía ser la carpa Fib Club para ver a Corcobado pero su actuación había sido suspendida temporalmente (luego tornaría en suspensión definitiva para desconsuelo de grandes admiradores que iban con una ilusión tremenda para verle) así que esperamos para ver la vuelta de Magazine, que volvieron este año a los escenarios tras casi 30 años. Nuestro compañero y amigo FDR se fue a Manchester a ver el primer concierto de su regreso y ya nos contó en los estudios que fue un conciertazo, por lo que íbamos muy motivados para ver al grupo comandado por Howard Devoto.

El plan era claro: veríamos un rato a Magazine y nos iríamos a ver la recta final del concierto de Paul Weller. Habíamos tenido acceso al setlist que había preparado y prometía el final de su actuación ("Entertainment", "Wild Wood", "Echoes", "Come on", "Malice" y "Whirlpool").

Sin embargo, el viento que empezaba a zarandear los focos del escenario Fiberfib durante la actuación de Magazine y que obligó al final anticipado de los mancunianos hacía temer lo peor.

Y lo mismo que Magazine terminaban antes de tiempo, Paul Weller también terminaba de forma abrupta su actuación y nos quedábamos con un palmo de narices.

Todas las actuaciones de la jornada fueron suspendidas a la espera de que amainara el temporal en Benicàssim así que nos fuimos a pasar el rato al backstage y esperar. Desde luego, el ritmo de trabajo en los equipos de producción se volvió frenético y aquello empezaba a tener mala pinta.

Las carpas de los comedores quedaban cerradas, una viga saltaba en la carpa almacén... Tras un par de horas de espera, parecía que el viento se calmaba mínimamente y ante la ausencia de Kings of Leon, que pegaron la espantada con la primera cancelación y se volvieron a su hotel, Tom Tom Club fueron los invitados a aceptar la papeleta caliente de salir a escena pasadas las doce de la noche ante una enfadada multitud que no dejó de pitarles durante el ratito que estuvieron sobre las tablas.

Y es que el viento salió de nuevo a hacer su pertinente bis y Tom Tom Club tuvieron que bajarse del escenario.

Ante tal escena, optamos finalmente por irnos a echar unos bailes al Shangri-La de nuestro amigo Goma y recordar aquel FIB'97 en el que la mayor tormenta que hemos visto tiró por los suelos el escenario principal.

Otro FIB que pasará a la historia...

[Fotos: Muzikalia.com, Oscar L. Tejeda y François Ollivier]

martes, julio 28, 2009

FIB - Jueves: Guiris cabreados, borrachos y escaladores


El desembarco de esta modesta expedición en Benicassim bien entrada la noche del miércoles fue más que suficiente para confirmar una de las tónicas de esta edición: el festival y, por extensión el pueblo, estaban tomados por miles y miles de 'fibers', la mayoría de ellos británicos en avanzado estado de ebriedad. Sortearlos el resto del fin de semana fue uno de los pasatiempos más practicados.

El otro, adivinar quién demonios estaba tocando en cada escenario. Quienes confiábamos en tener, como había sido costumbre cada año, horarios repartidos gratuitamente por la organización nos dimos de bruces con que esta vez los programas de mano (en edición más lujosa que la habitual, eso sí) eran de pago y que no había forma humana de conseguir las horas de las actuaciones en los diferentes escenarios por ninguna parte (exceptuando las hojas informativas colgadas en la carpa de prensa).

Pero hubo algo que eché aún más en falta: el periódico del FIB, también gratuito, al que acudía puntualmente cada jornada de festival para enterarme de lo que había ocurrido el día anterior y de todo lo que teníamos por delante. No sé si la decisión será irrevocable o temporal por culpa de la manida crisis, pero en estos dos aspectos no puedo estar de acuerdo.

Volviendo a lo estrictamente musical, este jueves del FIB se presentaba por primera vez con actividades en todos los escenarios, quedando poco de la vocación de fiesta de bienvenida más abarcable con la que nació hace unas cuantas ediciones y pasando a ser una nueva jornada completa de festival.

Los trámites para acreditarnos nos llevaron más de lo previsto, así que no pudimos tener el arranque esperado viendo la actuación de Los Coronas, uno de los grupos que más apetecía ver en esta jornada. Cuentan los que sí tuvieron esa suerte que estuvieron espectaculares.

Así que casi sin darnos cuenta y siendo las horas que eran nos plantamos directamente en el cabeza de cartel de la noche: Oasis. Aparecieron los Gallagher, golpearon de inicio con "Rock'n'Roll star", "Lyla" y "The shock of the lightning" y la masa humana que llenaba la explanada del Escenario Verde bramó con locura (incluida la familia vampira, como se puede comprobar en la imagen; esto va dedicado a nuestros lectores más sagaces).

Continuaron con ese himno de todo 'hooligan' que se precie que es "Cigarrettes & alcohol" y la pegadiza "Roll with it". Todo indicaba que el concierto podía ser épico pero entraron en juego otros condicionantes que lo impidieron.

El primero, una horda de cafres subiéndose a una de las torretas de sonido, que exhibiendo una ausencia absoluta de conciencia pusieron en peligro su integridad y, lo que es peor, la de muchos otros, porque fue verdaderamente milagroso que no ocurriera un accidente. Esto provocó que la organización parara en varios momentos el concierto y Noel Gallagher tuviera que lanzar repetidos mensajes de que depusieran su actitud.

Esto enfrió bastante el concierto, pero lo que terminó por congelarlo del todo fueron los problemas de sonido. La primera consecuencia fue que Liam Gallagher dio la espantada en plena interpretación de "Wonderwall", dejando al resto de la banda con un palmo de narices, al público coreando el tema y a Noel improvisando un "Whatever" a la acústica mientras tanto. La vuelta de Liam, entre pitidos, fue para arengar a los asistentes a que les devolvieran el dinero.

El siguiente capítulo de caos técnico llegó con "Champagne supernova" en la que directamente se perdió toda la potencia por altavoces y hubo unos segundos de silencio. Con todos estos condicionantes, y puesto que la discreción no se encuentra entre sus virtudes, los Gallagher no han perdido el tiempo en dejar constancia de lo que ha sido su paso por este FIB.

Y otro detalle más de este concierto, pero en este caso más próximo a un expediente X: ¿se puede tocar en Benicassim en pleno mes de julio abrigado con un parka y no quitártelo durtante más de una hora? Sí, se puede y Liam nos lo demostró a todos, aunque terminara chorreando y seguramente esta prenda siguiera el mismo camino que las camisas de seda de Jesús Gil y Gil cuando el Atleti se jugaba la promoción: esto es, el cubo de la basura. Todo sea por promocionar que uno ahora se ha metido a diseñador.

Así que de lo que pudo haber sido a lo que no fue. Ni un "I am the walrus" para cerrar levantó ya la cosa. Los siguientes en comparecer en el escenario Verde fueron unos esperados Glasvegas que sin embargo no estuvieron a la altura. Bien pudo deberse al estado de su cantante James Allan, que quizás se pasó con la barra libre esa noche. Lo demostró en la entrevista previa con nuestro compañero Julio Ruiz de RNE3 y luego con un directo más discreto de lo que se esperaba.

Una lástima, porque temas como "Geraldine" o "Daddy's gone" se merecen más en vivo. Además, para rizar más el rizo, hizo una versión de ¡"Live forever"! cuando hacía tan sólo unos minutos que los propios Oasis la habían interpretado en vivo en el festival.

Ya sólo nos quedaba esperar hasta We are Standard para comprobar que tenían muchas ganas de fiesta y supieron transmitirlas a todos los presentes a esas horas. Demostraron además que estas sensuales estrofas se han convertido en la canción del verano indie (pocos días después les emularían Love of Lesbian en Contempopranea, pero eso ya es otra historia).

lunes, julio 27, 2009

Si sueñas con conquistar la Galaxia...


Mientras esperáis nuestras crónicas festivaleras os comento una noticia curiosa. Un hombre ha construido una especie de litera para su hijo con forma de nave AT-AT de las fuerzas del Imperio comandadas por Darth Vader.

En la parte superior, en lugar de una cama hay un rincón para que el crío juegue e imagine matar a todos los jedi que pueda...

Aquí tenéis la noticia y, por si alguno se anima, el padre dejó un vídeo con las instrucciones para la fabricación de tal galáctica cama.

miércoles, julio 22, 2009

Mítico y apocalíptico FIB



Una vez más el Festival Internacional de Benicassim nos ha brindado una de esas ediciones que quedarán marcadas en el recuerdo. Y no precisamente por los conciertos (aunque también, porque los hay que se salvaron de entre tanto tono medio irregular) sino por lo que fueron cuatro días vividos intensamente y, sobre todo, la entrada en acción, como en el mítico año de la tormenta, de la variante climatológica extrema.

Y es que la noche del viernes vivimos nuevamente unas horas en las que parecía que en vez de asistir a un festival éramos víctimas de un castigo de proporciones bíblicas. El viento que comenzó a soplar sorprendió a todos, desde la organización a los oriundos benicenses. Aunque siempre hay quien lo encara todo con el mejor de los ánimos.

De hecho el domingo comenzó a circular la siguiente ocurrencia (a nosotros nos la contó Mónica Caballero, de El Duende): "¿Quién ha sido este año el mejor del FIB? Pues DJ Vendaval y Huracán DJ, que pusieron el viernes el festival patas arriba". Pues eso, que fue un bajón pero también se pueden sacar conclusiones positivas. Lo importante es que nosotros sobrevivimos al FIB'09. Y no estuvo mal. En breve, os detallamos el día a día de esta edición.

miércoles, julio 15, 2009

Entre Planetas girando


Un telón negro tapando el mitico logotipo de la sala El Sol, planetas de plástico colgando del techo, luces intermitentes simulando estrellas, recortes de noticias sobre la banda granadina pegados en una columna y una bandera republicana encima de un amplificador. La puesta en escena desconcertaba en parte pero a ninguno de los que abarrotaban el recinto pareció importarle.

Porque la noche emitía un aroma especial, el de las grandes ocasiones. Prueba de ello es que nadie se lo quería perder. Además de varias televisiones que grabaron las tres primeras canciones, allí había periodistas (Julio Ruiz o Diego Manrique de RNE3, por ejemplo), responsables de festivales (el equipo del Contempopranea casi al completo, con el mérito que tiene venir expresamente desde Alburquerque y emprender el camino de vuelta nada más acabar), músicos (Fino Oyonarte -productor del histórico "Súper 8"-, Tarik, Anntona..), nuevos cómicos (el chanante Joaquín Reyes) y por supuesto los 250 madrugadores compradores que se hicieron con una invitación comprando el disco-libro de grandes éxitos "Principios de Astronomía".

Y llegó la hora. Las luces se apagan y un vídeo casero en el que un niño canturrea "La playa" cobra el protagonismo de los primeros instantes, con final inesperado y "cacharrazo" del infante incluido. Aparecen entonces Los Planetas y arrancan con una nueva, continuista con el material que vienen presentado en los últimos tiempos aunque un poco menos flamenca y algo más lisérgica y machacona.

Tras este arranque inédito llega la primera en la frente: "Segundo premio". Y para seguir golpeando, "Un buen día", en el que J da las buenas noches a la audiencia y da paso a los medios tiempos: "Corrientes circulares en el tiempo", que caldea el ambiente, "Nunca me entero de nada" y "Ya no me asomo a la reja", con emoción en los 'crescendos'.

El repaso a la esencia andaluza que rezuma "La leyenda del espacio", su penúltimo trabajo hasta la fecha y último álbum de estudio, continúa con "Si estaba loco por ti". Después vuelve la densidad a través de "San Juan de la Cruz" que se torna en amabilidad y espíritu pop cuando llega "Deberes y privilegios", primera incursión en "Contra la ley de la gravedad", ese disco que olía a despedida que luego no fue tal.

Con "Santos que yo te pinte" vuelve a encenderse el público, que se eleva hasta la enésima potencia con "Devuélveme la pasta que me debes", para luego asistir a un nuevo momento aflamencado por partida triple con "Si me diste la espalda", "Entre las flores del campo" y "Te mereces una corona de espinas".

El reloj marca casi una hora de actuación y llega el momento de apretar el acelerador y sin duda que lo consiguen con "Reunión en la cumbre", "Alegrías del incendio" y "Pesadilla en el parque de atracciones", anunciada como la última de la noche. Los cinco "planetas" se retiran pero nadie se mueve. Es más, contagiados por el embrujo de Granada, arrecian las palmas, con éxito, pues vuelven los protagonistas de la noche.

La primera del bis es el nuevo tema incluido en su último recopilatorio y que lleva por título "Soy un pobre granaíno". Nadie sabe si queda un tema más, dos o tres, pero comienzan a sonar los míticos acordes de "La caja del diablo" y es de esperar que nos aguarden largos minutos de distorsión.

Sin embargo, sucede el momento surrealista de la noche cuando en medio de una estrofa J, en vez de "con esfuerzo consigo separar sus labios de los míos...", canta sin tapujos "no recuerdo bien la letra porque hace años que no toco esta canción, si alguien se la sabe que suba a cantarla por favor". Espontáneo y cutre al mismo tiempo, el micrófono no tarda en ser agarrado por las primeras filas, haciendo lo que pueden. Al final nos quedamos sin el desparrame final y de largo minutaje que esperábamos y la cosa se queda en anecdótica sin más.

Pero el balance ha sido más que bueno. Salgo recuperando esa sensación de estar flotando que antaño me provocaban los conciertos de Los Planetas. Y eso es mucho, teniendo en cuenta que antes las cervezas ayudaban, y ahora no es así, y que la pérdida de fe en ellos en los últimos tiempos me había motivado no compartir su nuevo rumbo emprendido de raíz tan aflamencada.

Lo mismo les doy una oportunidad este fin de semana en el FIB, aunque tienen un rival complicado enfrente a la misma hora como Kings of Leon. Y hablando de Benicassim, emprendemos camino en pocas horas hacia tierras castellonenses para, un año más, vivir intensamente nuestro festival favorito. A la vuelta, si todo va bien, os contaremos cómo fue esta edición número 15.

jueves, julio 09, 2009

That's entertainment

Los estadounidenses son los números uno a la hora de montar espectáculos, de la índole que sea (aunque el año pasado los chinos demostraron de lo que son capaces dejando boquiabierto al mundo en la ceremonia de apertura de los JJOO de Pekín). También entienden los funerales de otra forma.

Lo hemos visto con el de Michael Jackson (impensable pensar en algo parecido por aquí, que somos mucho más tremendistas y dramáticos), en el que no han faltado los discursos, las canciones y, me imagino que como hemos visto en las películas y series, el posterior ágape con gran despliegue de bebidas y viandas en la casa del viudo, viuda o huérfanos de turno.

Pues bien, revisando algún que otro vídeo de este "memorial" he topado con uno que me ha maravillado. Pertenece a otro adiós, el del mago de las marionetas o teleñecos, Jim Henson. Y creo que no hay mejor forma de que le despidan a uno que con la Gallina Caponata o Big Bird, como la llaman en EEUU (en la elección del nombre sí que les ganamos por goleada en originalidad a los yanquis). Yo quiero algo así, desde luego. Emocionante.

viernes, julio 03, 2009

La vida en el parque



Hace bien poco nos preguntábamos en este blog si volvían los 90 con motivo de sendas actuaciones de bandas españolas que echaban la vista atrás hacia esa época. Pues bien, anoche otra formación histórica de esos años volvía subirse sobre un escenario después de bastante tiempo sin hacerlo.

No son otros que Blur, que parece ser que pusieron patas abajo el londinense Hyde Park. El repertorio no dejó fuera ninguna de sus grandes canciones y hasta parece que contaron con invitados de lujo como el mismísimo Phil Daniels, actor protagonista de Quadrophenia, que como ocurre en la grabación original puso voz al tema "Parklife".

El regreso de Blur me ha traído recuerdos de las veces que les vi (como aquel directo en una sala La Riviera decorada con pastillas de "Ultranol" durante la gira del "The Great Escape" o aquel otro en el desaparecido pabellón de la ciudad deportiva del Real Madrid, bajo un calor de justicia) y también de las que me quedé con las ganas (como en aquella tercera edición del FIB donde a causa del medio tifón que se formó se cayeron, además del escenario, la mayor parte de las actuaciones del último día, entre ellas la de la banda de Damon Albarn).

Y también me ha hecho recordar los años dorados del Brit Pop, un estilo que causó furor en la época, aunque a la postre quedaran pocas bandas que supieran aguantar el tipo con el paso de los años. Pero sobre todo brindó un buen puñado de canciones que ponían eufórico a quien por aquel tiempo apenas rozaba la veintena.

miércoles, julio 01, 2009

Sugerencias estivales

Ahora que llega la época veraniega y los más afortunados gozan en algún momento de las siempre ansiadas vacaciones, los menos ven cómo se reduce su jornada laboral y en lo más bajo del escalafón algunos seguimos dando el callo como si la cosa no fuera con nosotros, nunca está de más saber qué hacer en el tiempo libre. Bien, pues aquí van un par de ideas con la música como telón de fondo.

Por ejemplo pasarse por alguno de los poquitos cines que de deben mantener aún en cartel la película "Radio encubierta" ("The boat that rocked" en su título original).

Si bien de méritos cinematográficos anda justita y no pasa de ser entretenida sin más, para los amantes del medio radiofónico y en particular del musical este filme puede brindar algún que otro buen momento.

Aunque si algo tiene de espectacular es la banda sonora, repleta de deliciosas canciones que triunfaban en Gran Bretaña y EEUU durante la década de los 60. He aquí algún que otro de ejemplo.


Y hablando de los años 60, algo que entronca en origen con aquella época aunque cuyo desarrollo tiene lugar sobre todo en las dos décadas siguientes es el movimiento mod. Pues bien, hay un libro que con gran rigor y una ardua tarea de documentación por medio bucea en lo que fueron las conexiones en España de este, sobre todo, estilo de vida más que estilo musical.

Su título es "¡Ahora! No mañana". Quizás no sea de lectura demasiado ligera (abruma un poco la cantidad de información cual tesis que contiene) pero rellena un hueco que existía en este ámbito, además de dignificar la literatura musical por estos lares, y eso ya es mucho.