Los Gallagher reverdecen su pasado más glorioso
Aún no se han apagado los ecos del reciente paso de Oasis por Madrid y Barcelona. Una visita de la que hace años, cuando eran sin duda la banda bitánica de rock más grande del momento tras sus dos primeros álbumes, no habría ninguna duda acerca de lo que uno podría esperar.
Sin embargo, una trayectoria errática en los últimos tiempos, con discos y canciones prescindibles y actitudes y declaraciones por parte de Liam y Noel más propias del coeficiente intelectual de un chimpancé, dejaban entrever más de una duda en el ambiente previo a su actuación. Pero felizmente las inquietudes quedaron disipadas.
Fue prácticamente desde que comenzaron a sonar en un repleto Palacio de los Deportes los primeros acordes de "Rock'n'Roll Star" cuando, precedida por el sonido en los altavoces de la instrumental "Fuckin' in the bushes" para caldear el ambiente, todo hizo presagiar que la noche tomaba buen rumbo.
En el primer ramillete de canciones colaron "Lyla", la inmensa "Cigarettes & alcohol" o el single "The shock of the lightning". La cosa seguía pintando bien y Noel daba las buenas noches y recordaba que hacía mucho tiempo que no se dejaban caer por la capital.
El repaso a su último y más que digno álbum, "Dig out your soul", se completó con otras ilustraciones sonoras como "The turning", "Waiting for the rapture", "Ain't got nothing" o "I'm outta time", en la que Liam (que por cierto lucía un rapado al que no nos tiene nada acostumbrados, dejando al descubierto unas descomunales patillas) vuelve a dejar patente su devoción (y casi obsesión) por John Lennon.
Pero los mejores momentos siempre coincidían con los canciones que les hicieron grandes en el pasado: "The masterplan", "Slide away", "(What's the story) Morning glory", "Wonderwall" o "Supersonic", con la que dejaban el escenario por unos momentos.
Volvieron a escena con todo un clásico como "Don't look back in anger", el nuevo single "Falling down", "Champagne supernova" (¿soy el único al que esta canción se le hace innecesariamente larga?) y un broche final con "I am the walrus", pillando por sorpresa a más de uno que no tenía este tema localizado entre la discografía de los Gallagher (igual debería repasar la de los Beatles, etapa "Magical mistery tour").
Oasis han vuelto. Y dan cien vueltas a muchos de los que alardean de liderar el rock actual de las islas. Quedan avisados para próximas citas (la noche del jueves en el FIB de este año, sin ir más lejos).
Baile de festivales
Desde hace semanas vienen anunciándose más y más nombres que pasan a engrosar el cartel de los principales festivales nacionales. El más avanzado, también porque es el primero de los gordos en celebrarse, es el del Primavera Sound. Sonic Youth y el pianista Michael Nyman aparecen como los más destacados entre los últimos incorporados.
Peor parece el panorama que tiene por delante el Summercase, sin noticias aún sobre la que debería ser su cuarta edición. Tanto que ya hay quien especula con que este año no pueda celebrarse. Habrá que esperar acontecimientos.
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