Madrid es menos underground



Una metrópoli como Madrid siempre anda generando noticias, las peores, en forma de sucesos. Uno se termina acostumbrando (y ello es terrible) a escuchar o leer acerca de episodios violentos de todo tipo. Pero en alguna ocasión te topas con una identidad conocida y el impacto es inmediato. Y esto es justamente lo que me ha sucedido esta mañana.

Primero en la radio y luego en los diarios electrónicos me entero de la muerte de Cocó, DJ y músico ligado a la escena de este país desde los 90, primero en tierras valencianas y desde hace más de una década en Madrid. Conocido sobre todo en la escena electrónica, su nombre ha estado ligado a salas como el mítico Maravillas de Madrid o la puesta en marcha del Festival de Benicassim.

Precisamente el primer recuerdo suyo que tengo es a través de una canción de Silvania incluida en el disco recopilatorio del primer FIB. Después, ya en su etapa como Ciëlo, también hubo ocasión de escuchar su música en el programa.

Siempre como dúo, acompañado de Mario, lo suyo era arriesgar en lo musical (apostando por el minimalismo o los sonidos industriales) y en la propuesta estética. Con los mismos ingredientes que otras bandas que sí han conseguido cierta notoriedad (por ejemplo, Glamour to Kill), ni como Ciëlo ni como Silvania consiguieron llegar a un público más masivo, aunque igual tampoco lo buscaron nunca. Ahora, tristemente, sí han copado los titulares.