Bajo la atenta mirada
Así es como van a estar muchos grupos en este 2011. Observados, vigilados, escrudriñados. Por sus propios componentes, por sus amigos, por sus primos, por sus groupies, por las radios locales, por los blogs, por las revistas, por los que creen que crean tendencias. Y, en el mejor de los casos, figurarán en las listas de lo mejor del año, esa especie de orlas del curso que se fue y de las que nadie reniega una vez que se ve en ellas.
Pero no, esto no va de otra de esas listas. Ni siquiera tiene que ver, no sé de dónde ha surgido el discurso. Ah, ahora sí. De intentar encarar el nuevo año con alguna novedad. De saber que, dentro de 12 meses, grupos que ni hemos escuchado y cuyos nombres ni sospechamos estarán situados en el disparadero de los melómanos. Y eso es bueno.
Es como tener delante una hoja en blanco, sin idea de qué poner, pero con la certeza absoluta de que será rellenada acertadamente. O acometer la faena en un campo en barbecho que de repente se recupera para dar las hortalizas y frutos más sabrosos.
Aunque, cierto es, hay cosechas mejores y peores. Esperemos que la de 2011 sea de las primeras.
(Poniendo banda sonora a esta entrada, Mucho, uno de los nombres que se darán a conocer en este 2011, formación en la que encontramos a Martí Perarnau (Underwater Tea Party, Sixty-nine million inches, The Sunday Drivers) junto a otros tres ex Sunday Drivers (Fausto -guitarra-, Miguel-bajo- y Carlos -batería-).
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