martes, julio 17, 2012

El muelle "on fire"

Esta vez, más que metáfora sobre la intensidad de las actuaciones vividas en menos de 24 horas en el Pier 17 de Manhattan, el "on fire" se puede tomar por lo literal. Porque hubo llamas, humo, bomberos... y sí, también música en directo. Pero antes de llegar a la parte movida del fin de semana toca empezar por la víspera, mucho más apacible.

Dentro del festival River to River el programa tenía como como gran atractivo ver por primera vez a Eleanor Friedberg, la parte femenina del dúo de hermanos (desaparecidos por el momento) The Fiery Furnaces

Una actuación que estuvo precedida por los teloneros Ex Cops, formación de Brooklyn con gusto por las armonías de pop retro (como la imagen de su solista femenina, a lo musa francesa de los 70) y cierto recuerdo a Luna. Así suenan en directo con el tema "Spring break (Birthday song)".


Para despedirse eligieron la canción con más gancho de su producción hasta la fecha. Pocos minutos después se subía al mismo escenario Eleanor Friedberg. En 2011 publicó su recomendable debut y fue precisamente la primera canción del disco, "My mistakes", la elegida para abrir el set.

Friedberg, quien hace tiempo se trasladó de su Illinois natal al norteño barrio de Greenpoint en Brooklyn, se presentó con una banda en la que la única nativa neoyorquina era una jovencísima guitarrista que asombró con un sobresaliente dominio de su instrumento y unos solos imperiales. La formación incluía también un saxofonista que aportaba necesarios matices a las canciones (y confirma de paso que el saxo vuelve después de años de destierro por los excesos cometidos en los 80).


El cierre llegó con otro gran tema del álbum, "I won't fall apart on you tonight".


Empezaba a caer la noche y también algunas gotas de lluvia, que no empañaron los agradables minutos brindados por una artista que merece un reconocimiento mucho mayor del que goza.

Festival 4Knots

La veterana publicación semanal "The Village Voice" había organizado al día siguiente en el mismo escenario un veraniego cartel con bandas en su mayoría emergentes pero también con algún nombre que es poco dado ya a dejarse ver en un festival gratuito de este tipo.

El recinto presentaba un aspecto mucho más concurrido que la noche anterior cuando poco antes de las cuatro de la tarde estaban sobre el escenario Hospitality. También de Brooklyn, su primer disco desprende algunas de las tonadas más frescas en lo que va de año, como el "Friends of friends" que, lástima, nos perdimos en directo.

Y no fue lo único que se quedó en el tintero, ya que al poco tuvieron que parar por un motivo aún incierto en ese momento. Fueron 15 minutos sin ninguna explicación por parte de la organización. Las únicas referencias sobre el parón eran el humo saliendo del centro comercial anexo, la llegada incesante de camiones de bomberos y desalojos de algunas zonas próximas. 
Algo pasaba pero afortunadamente no tenía pinta de que fuera a mayores hasta que, por fin, el concierto se reanudó con el primer mensaje de que se estaba intentando verificar que todo era apto para seguir con la jornada.


Y eso fue lo último que veríamos de Hospitality. Después llegó una nueva espera y la incertidumbre de si se seguiría adelante con el festival. 

El suspense se despejó con las nuevas palabras de la organización. El portavoz confirmaba que la música seguía y agradecía las labores de la policía y los bomberos en la extinción del fuego que había afectado a una parte del muelle. 


El festival se reanudó con Crocodiles. Vecinos de San Diego (California), tienen muy estudiado el sonido de bandas como The Jesus and Mary Chain. Intensos al principio, se fueron diluyendo con el tiempo y unas canciones demasiado lineales.

Casi fue más divertido ver cómo este fotógrafo se las ingeniaba para sacar instantáneas con perspectivas  poco habituales gracias a a colaboración del público.


Así que el devenir de la tarde quedaba en manos de la esperada actuación siguiente. Con un retraso de una hora sobre el horario previsto debido al incidente previo salieron a escena The Drums, seguramente una de las bandas más pinchadas en ambientes indies en lo que va de nueva década. Era el primer concierto que daban en bastante tiempo así que se mostraron relajados y de muy buen humor. Su vocalista, Jonathan Pierce (que lucía camiseta turística de Nueva York para la ocasión), contó el origen de varias canciones y dedicó una de ellas a otra banda que acaba de cesar su actividad, los californianos Girls.

Cayeron más temas de su segundo disco, "Portamento", como "Days" o el primer single "Money", aquí en la recta final de su interpretación. 


Del primer y homónimo álbum destacaron "Best friend" (presentada como una canción triste pero feliz al mismo tiempo sobre un amigo fallecido) y, sobre todo, la más esperada, el cierre con "Let's go surfing" (con referencia presidencial cambiando parte de la letra: "Obama, he´s gonna make it all better").


Su caso es el de esas bandas que generan opiniones extremas, avivadas por la pose un tanto artificial y algo de altivez que sugieren sus componentes. No son los nuevos salvadores del pop independiente pero por lo visto este día saben cumplir y divertir con sus canciones. Y ya es algo.

Tras ellos, turno para los veteranos Archers of Loaf que después de estar embarcados en diferentes proyectos (su cantante Erich Bachmann lo es también de Crooked Fingers) volvieron a juntarse en 2011 y a retomar las giras internacionales (sin ir más lejos fueron parte del último cartel del Primavera Sound de Barcelona).

Su directo confirmó un nuevo hecho en el cíclico calendario de recuperación de estilos anteriores: el noise rock de los 90 vuelve a la palestra. Enhorabuena a los premiados.

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