martes, enero 29, 2008

La madre de todos los festivales


La duplicidad o incluso triplicidad (dudo de que tal "palabro" exista, pero en fin) de las tareas en las que uno se ve inmerso rara vez se interconectan entre sí. Sin embargo, cuando esto sucede, la interconexiones y mundos paralelos a lo "Matrix" que surgen bien merecen algún comentario que otro.

El caso es que la organización del "Rock in Río" (que hasta hace poco llevaba la etiqueta de Arganda unida a su nombre y ahora, rendidos a la evidencia y obligados por el marketing, ha sido rebautizado como "Rock in Río - Madrid") ha llevado a cabo la primera visita a las obras de lo que se ha dado en llamar la "Ciudad del Rock".

Para neófitos en la materia, y a modo de breve resumen, el "Rock in Río" es un macrofestival nacido en la ciudad brasileña del mismo nombre en 1985, que ya ha celebrado tres ediciones en Brasil y dos en Portugal, la última hace dos años.

Pues bien, aparte de las sensaciones comunes en este tipo de convocatorias (como las imágenes del autobús con los periodistas que vienen desde Madrid, que me evocan las excursiones a Bustarviejo o Toledo de mi época escolar), ¿qué se puede esperar de un evento de estas características?

Primero, aviso para navegantes: la cita tiene lugar en Arganda, sí, pero en su extremo más oriental. Esto quiere decir que no son 22 sino 33 los kilómetros que separan esta ubicación de la capital madrileña, de la que se presupone que acudirá la mayor parte del público. (Ni que decir tiene que el tema de los accesos y aparcamientos también da qué pensar, pero dado el estado embrionario actual de las obras, se concede el beneficio de la duda).

Segundo: el "presidente" del festival, el brasileño Roberto Medina, una suerte de mezcla perfecta entre Flavio Briatore y Karl Lagerfeld y que sin duda ha dado el pelotazo de su vida con esto del "Rock in Río", hace recelar con tanta actitud filantrópica: ¿de verdad se ha metido en este embolado para promover la bonhomía y buenos propósitos entre sus semejantes?

Y por último y fundamental: ¿qué hay de esos sesenta artistas de relumbrón que nos tienen prometidos? De momento solo podemos contentarnos con The Police, porque el resto de nombres confirmados, la mayoría patrios, no desentonarían en ninguna gala de La Primera.

Habrá que ver qué pasa en las próximas semanas, pero esperemos que en lo que se presume que sea el festival más grande de los habidos por estos lares (con el permiso de FIB's, Summercase's o Primavera Sound's) no nos den una vez más gato por liebre y toquen los de siempre. El honor de los que han hecho grande el rock está en juego.

2 comentarios:

La Miss dijo...

planeo ir, pero la verdad que da sustito la que tienen montada. En todo caso el que seguro que ire es el del dia 12 de junio en barcelona, con Radiohead como cabeza de cartel.

L.V. dijo...

no me gusta nada este festival.
entre la destrución y devastación de la zona en la que se localizará el recinto, más esa pseudofilantropía... no puedo con él.